“El arte de vencer se aprende en las derrotas.” – Bolívar.
Cuando en México la máxima autoridad representada en el titular del Poder Ejecutivo ha hecho del ataque cotidiano al órgano responsable de salvaguardar la democracia en el país, una política de Estado, es inminente que gran parte de la población se deje contaminar por la medida.
Posiblemente, muchos piensen que las razones esgrimidas por el tabasqueño tengan un alto grado de razón.
Por fortuna, el grueso poblacional, observante de esta clase de arrebatos, reconoce en el Instituto Nacional Electoral (INE) y en los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples) entes que han permitido a la sociedad transitar de un régimen totalitario –tiempos del PRI absolutista- al cambio de gobierno con el PAN, o al verdadero cambio de régimen con los emanados de la 4T.
Lastimosamente en el tránsito hacia una nueva elección, ejercicios como la Consulta Infantil y Juvenil en su novena edición, e incluso, esto que se ha dado por intentar practicar en la supuesta revocación de mandato se ven afectados por contaminarse de ese constante descalificar al árbitro de la contienda.
Hecho que debe verdaderamente valorarse, pues es solo con ejercicios autónomos e independientes como podremos garantizar el pleno ejercicio de la democracia.
En ese sentido, quisiera que analizáramos lo que está sucediéndose con el desarrollo de esta Consulta Infantil y Juvenil, que debe ser tomada en serio por la sociedad, como primer ensayo de los futuros ciudadanos, a participar y reconocer en el voto, la única forma pacífica y civilizada de ejercer plenamente nuestros derechos políticos.
De acuerdo a las proyecciones realizadas por el Instituto Nacional Electoral (INE) hasta el pasado martes 23 de noviembre, se ha logrado determinar la participación que habrá en el país en la Consulta Infantil y Juvenil 2021.
Específicamente, en el caso del Estado de Veracruz la cifra esperada es 391 mil 50, personas, sin embargo, cuando sólo restan cuatro días para que ese ejercicio concluya, hasta el pasado viernes 19 de noviembre, en la entidad el registro alcanzado era de apenas 153 mil niñas, niños y adolescentes, que representan un avance del 29 por ciento del total esperado de participación.
Hasta ese día, Campeche es el estado del país con el mayor avance que es del 57 por ciento, en tanto que Quintana Roo registra la cifra más baja con apenas el 19 por ciento.
De los 20 distritos electorales federales con que cuenta Veracruz, el que mayor participación registra es el 7, Martínez de la Torre, con 11 mil 441 personas y el que menos participación muestra, es el 14, Minatitlán, con apenas mil 43 personas.
El Distrito 10, Xalapa Urbano, tiene 4 mil 886 registros y el 8, Xalapa Rural alcanza una cifra de apenas 3 mil 597 participantes.
El entusiasmo infantil y juvenil por participar en esta consulta es, a todas luces, mediocre ya que la cifra promedio de participación que se calculaba registrar asciende a 19 mil 550 personas por distrito, y a tan pocos días para que concluya la jornada, se ve inalcanzable lograr esa proyección en cada demarcación electoral.
En la pasada edición celebrada en 2018, fueron 321 mil 971 participaciones de niñas, niños y adolescentes en Veracruz y más de 5 millones 671 mil en el país.
Es inminente que la consulta de este año se ve desangelada y mucho de esta circunstancia se la debemos al papel que ha jugado el presidente López Obrador quien ha hecho del ataque al INE y de una visión centralista del ejercicio, donde poco margen da a la opinión de la estructura desconcentrada del INE un modus vivendi y ni hablemos de la revocación de mandato, donde los números simplemente no le cuadran.
Al tiempo.
astrolabiopoliticomx@gmail.com
Twitter: @LuisBaqueiro_mx