Al carecer los mexicanos de un real Estado de Derecho, estamos en inanición. Desprotegidos de cualquier tipo de embate, que nos perjudica física, moral y materialmente. Abatidos por la delincuencia organizada, andamos “a salto de mata” en esta espesa selva. El aumento de la violencia, muestra el fracaso de las autoridades. Un punto importante, es a lo que a los bancos corresponde. Las denuncias sobran. Desde el robo de identidad, hasta los retiros de cuentas de débito. Problemas dificiles de solucionar, pues es una burocracia indignante. Los cuentahabientes se cansan, pues lleva meses y hasta años todo tipo de aclaraciones al respecto. Pero lo más delicado es lo que hace Banamex, de los más intocables y socios de los gobiernos en turno. Tienen a personas adiestradas, en el convencimiento de los supuestos beneficios de créditos a favor. Con engaños marean y despues empieza el cobro a la mala. Adjudicándose los intereses cada mes, retirando las cifras a modo. Según denuncias, se van incluso en contra de las pensiones de los jubilados. Hoy que la vida está más difícil, estas personas sufren de que se les retire incluso después de pagar el crédito otorgado en su totalidad. Aconsejan los economistas, que lo mejor es no usar tarjetas de crédito, pues los únicos beneficiarios son los banqueros corruptos y voraces. Protejidos por sus socios en el gobierno. Son historias de siempre, sin poder lograr el beneficio del perjudicado. Aguas con los bancos!