Columna: FUERA CARETAS
Por Doria Ortiz
Uno de los mayores estragos que ha dejado a su paso esta pandemia del Covid 19 y sus variantes es la drástica disminución de batas blancas en el sector médico, especializado y general. Por desgracia, muchos de ellos han sido de los más experimentados, y esto podría llevarnos a analizar más detenidamente en manos de quien ponemos la atención de nuestra salud.
Sinnúmero de especialistas médicos en todo el país, muchos de ellos considerados como una eminencia por su apasionada entrega a la profesión, han perdido la vida repentinamente al estar mayormente expuestos a este terrible contagio de Coronavirus.
El Covid 19 no ha respetado la edad o el aparente buen estado de salud de algunos galenos. Según Excélsior publicó recientemente “en México se registraron 497 mil 476 muertes más de las esperadas de enero de 2020 a marzo de 2021 debido al Coronavirus, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)”.
Es decir, data la misma fuente informativa, que con base en “el estudio Características de las defunciones registradas en México, de enero de 2020 a marzo de 2021 se registraron un total de un millón 437 mil 805 fallecimientos por todas las causas. Con base en los promedios de años previos, se esperaba que de enero de 2020 a marzo de 2021 se registraran 940 mil 329”.
Aunque no se especifica el número de médicos especialistas acaecidos en la lucha contra la pandemia del Covid 19, esta población ha resultado muy vulnerable a este tipo de contagio, lo que nos deja a las familias mexicanas realmente bajo cierta desprotección en caso de no contar con algún médico de confianza a quien recurrir en caso de emergencia.
Estos tiempos, nos obligan a contar con un denominado doctor de cabecera como en antaño, acerca de quien conozcamos no sólo sus títulos y reconocimientos académicos que cuelgan en los cuadros de su consultorio, sino que hayamos comprobado de manera personal o referencial, que su práctica es verdaderamente profesional y ética.
Ante ello, las nuevas o jóvenes generaciones médicas tendrán que esforzarse aún más, no sólo para suplir a los profesionales de la Medicina más talentosos y capaces que ya no están en este mundo, sino también porque en muchas ocasiones, ya no podrán recurrir o consultar a los considerados sabios en la materia.
Y a su vez, en los hogares mexicanos tendremos que contar con al menos un miembro de la familia que sepa acerca de Primeros Auxilios, o que tenga conocimientos básicos sobre Medicina General para poder estar al tanto del cuidado y protección de la salud de sus seres más queridos.
Cuidemos a nuestros médicos y valoremos su noble labor, ya que es una de las profesiones donde quien no se desempeña de la manera correcta, no sólo puede prestar un mal servicio sino que puede costar una o más vidas.
En honor al Cirujano Gastroenterólogo Luis Jorge Oviedo Loranca (+) y a sus compañeros y amigos especialistas (+) acaecidos por Covid 19