La inocencia de algunos periodistas. Creyeron que Sergio Gutiérrez Luna vino a ver por Veracruz. ¿Entonces no vino a placearse con miras al 2024?
Está claro que Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, vino a placearse a Veracruz para que sus coterráneos lo identificaran y supieran que él puede ser “gallo” de pelea para la contienda del 2024, tiempo en que se disputará la gubernatura de Veracruz. Periodista que no entienda eso mejor que se dedique a otra cosa. Gutiérrez Luna vino a vender espejitos, a hacer creer que de él depende el presupuesto que se habrá de otorgar a Veracruz en 2022. Vino a decir que se preocupa por Veracruz, a hacer creer a algunos que es el único que ha regresado a Veracruz después de ser electo diputado. “El diputado que sí regresa a Veracruz”, dicen. Como se ve que Pepe Yunes no les ha invitado unos huevos con jamón a estos periodistas, porque Pepe es el diputado que más asuntos de Veracruz ha tratado, el diputado que a más veracruzanos ha escuchado; incluso desde antes de tomar posesión como diputado Federal. Da ternura leer a algunos de estos periodistas, muchos de los cuáles se autonombran, pues no hay medio serio que los publique. “Morena sí tiene entre sus filas a políticos deadeveras”, dicen; “interesante, la capacidad de convocatoria del diputado federal minatitleco”, a la gorra ni quien le corra. No la tiene fácil Gutiérrez Luna, pues el gobernador ya dijo que la candidata de Morena en 2024 es la señora Rocío Nahle, a quien algunos califican de “presidenciable”; el chiste se cuenta solo. Así, en la inocencia de estos “periodistas”, Gutiérrez Luna vino a ver por Veracruz, no a placearse por Veracruz.
En Campeche puedes decirle “gran imbécil” a la esposa del presidente y formar parte del gobierno de Layda Sansores
No entendemos. Los chairos y los funcionarios de la Cuarta Transformación se encabritan porque a la esposa del presidente, desde la cuenta de Aldo Aldrete, un perfil falso, le dicen “La Zopilota”, pero si alguien le dice “gran imbécil” hasta puede formar parte del gobierno morenista de Layda Sansores. Es poco creíble que Manuel Pino, quien en marzo de 2020 escribiera en Twitter: “Detrás de un imbécil, una gran imbécil”, no haya sido el autor de ese mensaje. Manuel Pino, quien ahora forma parte del gobierno de Layda Sansores, gobernadora de Campeche, dice que alguien entró a su cuenta y subió el mensaje, que él no fue. Mentira, Manuel Pino, quien no pensaba formar parte de algún gobierno de la Cuarta Transformación, eso pensaba del presidente y de su esposa. Ahora dice que todo es una calumnia, y Layda Sansores así lo cree y así se lo transmite a Beatriz Gutiérrez Müller: “Muy querida Beatriz, esta es una calumnia que le hicieron a Manuel hace dos años y hoy que tiene este nombramiento lo reviven nuestros adversarios. Él es un respetable maestro universitario incapaz de hacer este tipo de comentarios agresivos e irrespetuosos, quien está cercano a nuestro movimiento desde 2003”. Si con esa ligereza van a tratar los agravios de personas que van a formar parte de la Cuarta Transformación, ¿para qué arman tanto escándalo con el tema de “La Zopilota”?
En Morelos, habitantes de Huitzilac linchan a dos presuntos delincuentes. La policía no pudo evitar que los golpearan y prendieran fuego
En Morelos, estado gobernado por Cuauhtémoc Blanco, la incidencia delictiva aumentó en un 7 por ciento. Pero eso no es todo, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) el homicidio doloso creció en 23% al pasar de 538 a 663; y las violaciones se elevaron en 20%, al pasar de 265 a 317. Es por ello que hartos de que las autoridades hagan poco por disminuir los índices delictivos, los morelenses están tomando la justicia en sus manos. Eso es o que ocurrió en el municipio de Huitzilac, Morelos, donde dos presuntos delincuentes fueron arrebatados a la policía local para ser golpeados primero y luego linchados. Los informes señalan que estos dos sujetos eran acusados de intentar secuestrar a una menor de edad. La policía los retuvo un momento. Sin embargo, unas 200 personas irrumpieron al lugar donde los tenían y después de forcejear con los uniformados sacaron a los presuntos delincuentes, los golpearon y después les rociaron gasolina y les prendieron fuego. En un comunicado el gobierno de Morelos reprobó estos hechos: “El Gobierno del Estado condena todo tipo de violencia que ponga en peligro o atente contra la vida de cualquier persona, reprueba todo hecho que suponga la comisión de un delito, sin embargo, el descontento social no legitima las acciones que se lleven a cabo al margen de la legalidad, dado que la violencia no puede combatirse con violencia”.