“Desde los tiempos de Adán, los necios están en mayoría.” – Casimir Delavigne.
Vaya que solo en este México bizarro, donde sus hombres y mujeres cansados de la indiferencia y el abandono gubernamental se lanzan a la lucha por intentar cambiar el statu quo de las cosas, siguen chocando con su realidad, pues las cosas simplemente no cambian.
Quién lo dijera, un hombre emanado de la lucha social, de la reyerta callejera, vendida como lucha social, afirma gobernar este país, y el Movimiento de Resistencia Civil Pacífica “Chucho El Roto” sigue sin encontrar respuestas.
Una vez más, cientos de personas de las zonas pertenecientes a los municipios de Actopan, Alto Lucero y la región cercana a la Planta Nucleoeléctrica de Laguna Verde volvieron a expresar su inconformidad, con la falta de atención a su añeja petición de reclasificar las tarifas de la energía eléctrica.
Fastidiados de gestionar, de buscar acuerdos y reuniones a los que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) simplemente desoye, tomaron la carretera Xalapa-Veracruz, provocando un caos vehicular y afectaciones a terceros.
Nadie a pesar de los más de 25 años de lucha, atiende sus llamados.
Su eterno líder Francisco Fernández Morales conocido entre la comunidad como “El Potro”, preso, liberado, convertido en legislador, traicionado, no ha bajado la guardia, y ahora que las versiones aseguraban que nuevamente se encontraría detenido –cosa que es totalmente falsa-, otros le asisten y toman la estafeta.
Pero, ante todo, la pregunta sigue en el aire ¿Dónde están todos los que, de una u otra manera, se han colgado de esa bandera y han afirmado que ayudarían a la población a buscar la recategorización de las tarifas?
El más reciente senador por Veracruz, flamante alcalde electo de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil, tuvo el buen propósito de apoyar, pero lo detuvieron, algo o alguien paró sus evidentes intenciones.
Extrañamente hubo quienes se lo achacaron al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, cosa que no era así, pues en realidad, el senador morenista apoyaba una causa justa, pero en la realidad, era a otro al que le interesaba atajarlo.
Ese otro oscuro personaje, afanoso como siempre, responde a los intereses de quien le puso en el encargo, de quien lo ha empoderado y lo ha dejado hacer y deshacer a sus anchas.
Extraño que teniendo a una veracruzana-zacatecana como Rocío Nahle García como responsable de la Secretaría de Energía el tema no haya prosperado, sabedora que la medida le podría terminar redituando miles y hasta millones de votos.
Sobre todo porque todo apunta a ser la próxima candidata de Morena al Gobierno de Veracruz.
Las verdaderas razones solo en el altiplano las conocen, pues el mismo presidente de México hizo efectivo el tratamiento aquí reclamado a los miles de usuarios de la paraestatal en su estado natal, Tabasco.
¿Y los veracruzanos, cuándo? Se preguntan muchos de estos que hoy se manifestaron, esperanzados en que el actual presidente López Obrador los respaldara, simplemente la desventura del Movimiento “Chucho El Roto” parece ser la constante.
Al tiempo.
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