El presidente Andrés Manuel López Obrador dará este martes un fuerte golpe de efectividad política entre una importante parte del electorado veracruzano.
Un mes después de que impactó el huracán Grace en el estado (el 21 de agosto) su gobierno terminará de pagar los apoyos a que se comprometió en Xalapa el 24 de agosto, 35 mil pesos en efectivo por vivienda.
En la capital del estado anunció que se haría un censo casa por casa en los municipios afectados y que los recursos se entregarían sin intermediarios. Así se ha hecho. El pago se inició apenas el 14 de septiembre y concluye este martes, ocho días después.
Un ejército humano de unas tres mil personas, en su mayoría jóvenes Servidores de la Nación coordinados por el delegado federal de los programas sociales, Manuel Huerta, concretó lo que parecía una tarea muy complicada y de largo plazo.
Lo que en el gobierno federal llaman la etapa de restablecimiento (la primera fue la de emergencia, con reparto de despensas, agua, cobertores, etc.), la del censo y el pago, se hizo en 1,800 comunidades de 28 municipios del norte del estado y registró 69,495 hogares censados.
En el caso de quienes perdieron también cultivos, se les otorgó 4,500 pesos más para que puedan comprar productos del campo para su autoconsumo, al haber perdido los suyos.
El pago se hizo a través de personal del Banco de Bienestar, aparte de que vendrá ahora la etapa de la reposición de enseres, tarea que estará a cargo de miembros del Ejército.
Además, el delegado federal entregó también apoyos de 7,200 pesos a un total de 22 mil pescadores de Tamiahua, Naranjos, Ozuluama y Tuxpan.
Ha cumplido, pues, el presidente, no obstante que a la mera hora no sobrevoló la zona afectada ni regresó al estado para iniciar la entrega, y un detalle que no se puede pasar por alto es que le confió la tarea al delegado Huerta.
Crítico que soy de López Obrador, porque tengo testimonios de primera mano del cumplimiento de su compromiso, lo reconozco y lo destaco.
Acaso la experiencia de Manuel Huerta, quien fue asesor en el gabinete de Protección Civil y Seguridad Pública y estuvo al frente del programa Vivienda en Riesgo en el gobierno de Marcelo Ebrard en la Ciudad de México, y fue director de Protección Civil en la entonces delegación Iztapalapa, a cargo de Clara Brugada, le dio la experiencia gracias a la cual el gobierno federal de la 4T acaba de echarse a la bolsa a un significativo número de veracruzanos.
Porque aparte del sentido social tendrá un efecto político, que seguramente se verá reflejado en las urnas en 2024, ya que toda esa gente no olvidará que nunca antes nadie les había regalado, esa es la palabra exacta, 35 mil pesos en efectivo, o 39,500 para quienes también perdieron sus cultivos.
Además de que, como señalo antes, les repondrán estufas, refrigeradores, lavadoras, muebles, para quienes los perdieron. Una verdadera millonada, que necesariamente dará frutos, como para que la oposición vaya tomando nota y sepa el tamaño de la tarea que la espera, porque además la pensión para adultos mayores la doblarán el próximo año a 6 mil pesos bimestrales.
Tengo que decirlo y no me pueden desmentir. En los gobiernos del PRI, en casos así, les enviaban todo el monto, entregaban solo 20 mil pesos por persona y se quedaban con 15 mil, o entregaban solo 15 mil y se quedaban con 20 mil, o entregaban la mitad y se quedaban con la mitad. Por eso los jefes siempre salieron multimillonarios. Aquí sí, mis respetos para el presidente y para el delegado.
Groserísima intromisión de la señora Nahle
Ya prácticamente en precampaña para buscar la candidatura de Morena a la gubernatura de Veracruz en 2024, la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, está desbocada atropellando las más elementales reglas de respeto institucionales y políticas.
De acuerdo a información de fuentes dignas de crédito, la señora tiene el visto bueno del presidente para movilizarse, pero es indudable su falta de experiencia política, su desconocimiento de las formas políticas y se advierte que se siente poderosa por el padrino que tiene y cree que eso le da derecho a pasar por encima de todo y de todos.
El martes de la semana pasada hizo publicitar una fotografía suya donde se le ve con la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, la ya célebre doña Isabel Inés Romero Cruz.
Dijo que se reunieron por la tarde de ese día y que “ambas refrendaron el trabajo coordinado para avanzar en la construcción del Estado de Derecho en el país y en Veracruz”. ¡¿What?! ¿Qué hacía en Xalapa en pleno día laboral?
¿Refrendar el trabajo coordinado? ¡Ah caray! En primera, no se sabía que la ingeniera petroquímica también la hiciera de licenciada en Derecho. ¿Es que acaso la señora, en su loca carrera política, ha decidido revivir aquel famoso dicho que estuvo de moda en Xalapa en el siglo pasado de que hoy cualquiera es licenciado mientras no demuestre un modo honesto de vivir?
En segunda, ¿qué tiene que hacer una funcionaria federal del ramo de energía en la sede del Poder Judicial de un estado, supuestamente autónomo? ¿La titular del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz se coordina, acaso hasta se somete, con una secretaria federal que no tiene nada que ver con el Derecho ni la judicatura?
¿Es que acaso doña Isabel Inés “construye” el estado de Derecho en el país y en Veracruz con la ambiciosa e irrefrenable zacatecana? Por lo que se vio, no se respeta ni se da a respetar permitiendo que invadan su esfera de poder, autónoma, y que la utilicen para propósitos propagandísticos preelectorales. Pobre mujer, hacen con ella lo que quieren.
Luego, hacen parecer al gobernador Cuitláhuac García Jiménez como un pelele o como un florero, haciendo precampaña en forma adelantada delante de sus propias narices, sin respetarlo ni respetar su tiempo ni su espacio, porque en la ortodoxia política nadie le debe ni le puede venir a hacer ruido. Si él lo permite porque no se da cuenta de lo que hace o por inexperiencia, la otra parte lo debe cuidar no exhibiendo su ingenuidad ni su falta de experiencia.
Si Isabel Inés se “coordina” con Nahle, que no tiene nada que ver con el Poder Judicial de Veracruz, ahora se entiende por qué el verdadero desmadre que se traen ahí desde el año pasado y las arbitrariedades que se están cometiendo contra los magistrados que tratan de mantener su autonomía a toda costa y hacer valer el Estado de derecho.
La zacatecana es aspirante a la candidatura y a la gubernatura, ni siquiera es precandidata formal y ya actúa como gobernadora entrometiéndose, invadiendo la autonomía del Poder Judicial. ¿Se imaginan si llega a la gubernatura lo que le espera a Veracruz? Entonces hasta extrañaríamos a Cuitláhuac y lo veríamos como una verdadera alma de Dios.
Aprestarán económicamente a la próxima Legislatura
Está ya determinado que el OPLE meta como pueda y al costo que sea a Juan Javier Gómez Cazarín como diputado local plurinominal para que repita en su curul y en la presidencia de la Junta de Coordinación Política, aunque ahora llegará, por instrucciones del palacio de gobierno, con la espada desenvainada para hacer un drástico recorte de recursos que afectará a toda la Legislatura que entrará en funciones el 4 de noviembre.
Lo que trasciende es que luego de que en el Poder Judicial lograron que en forma “voluntaria” los magistrados aceptaran que les rebajaran su sueldo, ahora harán lo mismo en el Poder Legislativo (en la Universidad Veracruzana ya se hizo, según, por iniciativa propia del nuevo rector).
Por otra parte, se sabe que donde ya están apretando el cinturón es en la Secretaría de Educación, donde están despidiendo personal, incluyendo a cercanos al secretario Zenyazen Escobar.
Oficialmente no se dice ni se comenta nada, sobre todo qué harán con los recursos que están recortando, aunque la creencia general es que servirán para destinarlos a los grandes proyectos del presidente López Obrador. El panorama económico para fin de año en el estado no se ve nada alentador. Austeridad, ahorro y crisis económica seguirán siendo términos de moda.