Para qué más que la verdad: de Juan Vergel Pacheco, activista de siempre de la izquierda, antes del PRD hoy de Morena, tengo la mejor impresión. No olvida su origen, se mantiene firme en sus convicciones, actúa con honestidad y ejerce su libertad para hacer crítica y autocrítica dentro del morenismo, una verdadera rara avis dentro del sectarismo que caracteriza a muchos compañeros suyos como, por ejemplo, los del cuitlahuismo.
Ayer, con mucha sutileza, reprobó y criticó la represión que ejerció el gobierno del estado contra habitantes de la congregación El Castillo, del municipio de Xalapa, quienes el miércoles fueron retirados con violencia de un bloqueo que hacían en la carretera entre la capital del estado y esa comunidad, en protesta porque no les reponen un puente que se cayó como consecuencia del huracán Grace.
Mientras que en conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno el gobernador Cuitláhuac García Jiménez trataba de justificar el acto represivo diciendo que la protesta había obedecido a intereses políticos, Vergel, candidato a la alcaldía en el pasado proceso, activista de a pie y en contacto con todos los habitantes de las congregaciones porque fue Director de Gobernación en el Ayuntamiento de Hipólito Rodríguez, dijo que para la solución de “este conflicto social es fundamental desistir de las acciones de presión y de fuerza”. Manifestó que “solo así será posible disminuir las diferencias y desigualdades”.
En su cuenta de Facebook hizo votos para que prevalezca el diálogo y la conciliación y pidió que “sin reserva alguna” no se olvide que servicios estratégicos para la región “tienen su origen en las congregaciones de Xalapa”. Enlistó algunos: el relleno sanitario, que recibe diariamente cerca de 300 toneladas de residuos; el abasto de agua para la zona de fraccionamiento Las Ánimas, la zona militar y el municipio de Emiliano Zapata; el proyecto de un nuevo panteón municipal; las vías de comunicación que conducen hacia una zona densamente poblada (Casa Blanca, la zona rural de Xalapa y municipios como Actopan, Alto lucero, Jilotepec y Naolinco); y recordó que en las congregaciones se localizan importantes paseos y zonas de disfrute familiar y ecoturístico.
Insisto: Vergel Pacheco no olvida sus orígenes, su lucha a favor de las causas sociales, y con su mensaje le está diciendo a los del palacio de gobierno que ya se olvidaron de todo lo que proclamaban y proclaman a favor de los pobres, que ya se despojaron de la camiseta de luchadores sociales. Tiene razón. Hombre culto, además, debe tener muy presente aquella famosa frase de José Emilio Pacheco: “Ya somos todo aquello/ contra lo que luchamos a los 20 años”. El cuitlahuismo como represor no le pide nada, por ejemplo, al gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares. Son exactamente iguales, aunque proclamen que ellos son diferentes.
Aplican a Conchita la cansadora o la aburridora
La magistrada del Tribunal Superior de Justicia, Concepción Flores Saviaga, paga las consecuencias de su actitud independiente y crítica dentro del órgano colegiado. Le quitaron ayer la presidencia de la Octava Sala en Materia Familiar y la dejaron como Magistrada Visitadora.
Es obvio que la quieren cansar o aburrir para que se vaya, pues es incómoda para el cuitlahuismo enquistado en el poder del Poder Judicial. Debe consolarse de que al menos no le sacaron sus cosas al estacionamiento como le hicieron a su compañera Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros, a quien jubilaron a fuerza y la echaron.
El delito que cometió fue haber denunciado que la directora general de Administración del Consejo de la Judicatura, Joanna Marlén Bautista Flores, ligada al subsecretario de Finanzas Eleazar Guerrero Pérez, ha saqueado al Poder Judicial pagando elevados sueldos a personas sin experiencia que ha contratado. Si fuera juez, a la togada la hubieran desterrado a la “siberia veracruzana”, Huayacocotla.
Los actos de represalia en el cuitlahuismo repiten la misma práctica de los gobiernos priistas y panista, aunque vociferan que ellos son diferentes.
Con el acta de nacimiento se aclara todo
Por más que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez intentó ayer borrar la creencia popular de que Dorheny García Cayetano es su hermana, por lo que percibí, no lo logró.
Lo hizo para intentar apagar las críticas porque la nombró titular de la Secretaría del Trabajo, Previsión Social y Productividad, y de inmediato se dijo, de nuevo, que se trata de un acto de nepotismo más.
Muy extraña la declaración del gobernador, a manera de explicación: “Al menos revisamos hasta lo más que se pueda (adviértase la terrible discordancia verbal) y no somos ni primos ni primos segundos ni nada”.
La cosa es sencilla: conque muestren el acta de nacimiento de la joven es suficiente. Entonces acabarán con cualquier duda.
Si se afirma que él y Dorheny son hermanos (serían de padre, solamente) es porque la versión surgió de adentro mismo del Palacio de Gobierno y de entre la bancada de Morena en el Congreso local.
Lima cabildea los recursos federales
De algo sirve una conocida en un baile, dice un dicho muy popular en el rancho.
Ayer, el secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, informó en sus cuentas de las redes sociales que se reunió con Fernando Renoir Baca Rivera, jefe de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En realidad, no son desconocidos. Son viejos amigos desde que ambos coincidieron trabajando en la Ciudad de México. Lima dijo que la reunión fue para dar seguimiento a los convenios de coordinación fiscal y para tratar temas referentes al presupuesto 2022.
El encuentro coincidió con la entrega, un día antes, del Paquete Económico para 2022 por parte del titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna.
Aunque una fuente de la Sefiplan me reiteró que el Presupuesto de Egresos de Veracruz será muy similar al de este año, de 129 mil millones de pesos, el cabildeo en el centro donde se toman las grandes decisiones no está por demás. Este es el momento oportuno para hacerlo y Lima Franco, se vio ayer, se aplica a lo que debe.
En términos generales, el proyecto de Presupuesto de Egresos privilegia al Tren Maya, la pensión para adultos mayores, la refinería de Dos Bocas y, para el caso de Veracruz, el proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. El titular de Hacienda dijo que el proyecto de presupuesto está hecho bajo el principio de austeridad, racionalidad y eficiencia del gasto público, lo que no hace esperar mayores recursos para los estados.
Por eso, no se espera que el titular de Finanzas de Veracruz logre una extra, pero sí deberá estar atento no sea que se les ocurra hacer un recorte a las participaciones que agrave la crisis de las finanzas del estado. He señalado en este espacio que los recursos estatales dependen en 96 o 97 por ciento de las participaciones federales. En este caso, pues, como en el dicho del rancho, de algo servirá al pozarricense su amistad con Renoir.
Esta vez Lima puede tener otro factor a favor en su labor de cabildeo: que Gutiérrez Luna, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, donde se analizará, se discutirá y se aprobará el presupuesto, es veracruzano (de Minatitlán) y le puede echar una “manita” para asegurar los ingresos estatales y si es posible un poco más de manteca.
Un gran cabildeador del presupuesto para Veracruz, que recuerde, fue el gobernador Fidel Herrera Beltrán. Recuerdo que nos encargaba el changarro y se iba semanas a la capital de país para tocar todas las puertas que fueran necesarias, en Hacienda y en el Congreso, y siempre regresaba con más. Era un profesional y se valía de las relaciones que tenía en la CDMX.
A propósito, a diferencia de Javier Duarte, un despilfarrador profesional, quien se negó a acatar el esquema financiero del entonces titular de la Sefiplan, Tomás Ruiz, que si lo hubiera hecho Veracruz no hubiera caído en la crisis que vive, Cuitláhuac García Jiménez consulta toda decisión que va a tomar, que tenga que ver con recursos, con Lima Franco y se sujeta a lo que le diga y ahí la llevan, administrando bien la escasez.