En paradoja la política, una ciencia social, es deshumanizada. La nacional ha llegado a extremos, en su mayoría. Son pragmáticos, al grado que el sufrimiento humano no toca ninguna de sus fibras. La partidocracia voraz y corrupta, crea programas para la pobreza que son cultivo de votos. Instituciones creadas para el bienestar, con diferentes siglas según sea el de la mayoría en el poder. Han prostituido al electorado, que se vende al mejor postor. El hambre, la miseria, el desempleo van a la alza. Primero los pobres, es sólo un slogan publicitario. A tres años del nuevo gobiermo híbrido, aumentaron 10 millones más. En las tragedias recientes, la gente sigue pidiendo los apoyo prometidos. En este último del huracán, sobre todo en Veracruz con el hijo PUTATIVO preferido del Peje, el mandatario llega 4 días después. Como decía el gran Juan Gabriel, lo que se ve no se juzga. Pero en éste caso, la responsabilidad de ambos funcionarios para enfrentar la tragedia, debe tener un forzoso costo político. Cada día se acercan con mayor celeridad, al juicio sumario. Solo duraron tres años, no les da para más. Por eso la desesperación. Son ineptos, omisos y estultos.