“El trabajo es el padre de la gloria y de la felicidad.” – Eurípides.
¿Qué pensará el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando pregunta cuál fue la razón que provocó tantas desgracias en la capital de Veracruz tras el paso del huracán “Grace”?
Seguramente su equipo cercano, le ofreció una amplía radiografía de la situación, exponiéndose que la orografía y conformación urbana de la capital veracruzana, serían las principales causas de esta problemática.
Pero no debe caber duda, que, en el apartado de gobernabilidad y servicios municipales, los semáforos se debieron de haber encendido y puestos en rojo intenso.
Ahí los allegados al presidente López debieron exponerle que la causa principal de la grave situación que enfrenta Xalapa, obedece a la permanente e inevitable simulación de la administración municipal encabezada por el estulto alcalde Hipólito Rodríguez Herrero.
Quién alejado permanentemente de la realidad, abandonó a los ciudadanos a su suerte, en medio del desaseo de una administración municipal manchada por la corrupción que a la postre saltará como el pus en la gangrena.
Es evidente que el xochimilca alcalde en funciones desatendió en todo momento funciones como las de supervisión, mantenimiento, desazolve, dragado, e incluso limpieza de la red hidráulica de la capital, además de permitir en todo momento, el mantener la construcción o el desarrollo habitacional en zonas de alto riesgo.
Por más que afirme que se invirtieron millones -30 o poco más- en las tareas de Protección Civil, la realidad es que, al Ayuntamiento de Xalapa, le cayó la noche por su pésima conducción.
Pero esperanzados en que pronto se castigue al desvergonzado munícipe, el aliciente que la sociedad en su conjunto habrá de tener, es la de esperar que su próxima administración municipal cumpla con su misión, resarciendo en todo momento el retraso en el que sumieron a la capital.
Una muestra de esa voluntad esperanzadora la dio el alcalde electo, Ricardo Ahued Bardahuil, quien sin poses y en un simple afán de mantener comunicación permanente con la sociedad deslizó en redes sociales un mensaje en donde explica su alejamiento momentáneo de los medios informativos.
En el vídeo con duración de 4 minutos con 59 segundos https://www.facebook.com/Ventanaver1/posts/379148530366753 permite ver al político y empresario mostrando cinco carpetas, las cuales contienen un acervo fotográfico, así como las solicitudes por escrito, los listados de los comités ciudadanos, la estimación presupuestal, así como otros pormenores, en los que concentra las peticiones ciudadanas recabadas en campaña.
Así sin demagogias, con verdadera actitud de servicio, los cientos o miles de peticiones de xalapeños en materia de obra hidráulica, eléctrica, de mejoramiento urbano, obra pública ha sido clasificado y procesado con el único afán de poder iniciar a tambor batiente su administración.
El mismo Ahued Bardahuil advierte “calladitos, trabajamos más bonito” evidenciando que por más promoción que se hace el actual alcalde, su distanciamiento con la comunidad es total.
A la par de este trabajo serio y pormenorizado, el munícipe xalapeño seguramente tiene a un cuerpo de profesionales, revisando rubro por rubro los gastos supuestamente reportados por la actual administración, contra lo que en verdad se ha realizado.
Ahí vendrá la tronadura de dedos, las lamentaciones y las llamadas de auxilio que de nada habrán de valer cuando de cobrar facturas se trate.
Por cierto, ojalá pongan atención a un programa que resulta por demás absurdo, oneroso, e innecesario denominado “Tortimovil” en el que supuestamente producen y llevan tortillas sin costo a las colonias de Xalapa.
Teniendo tanta tortilladora en la ciudad, a la que se le podía contratar el servicio de producción y elaboración del alimento básico subsidiado, se le invierte a una verdadera lana a lo que resulta una verdadera vacilada.
Así las ideítas de tan estultos funcionarios municipales en funciones.
Al tiempo.
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