“Desde los tiempos de Adán, los necios están en mayoría.” – Casimir Delavigne.
La Tercera Ola por Covid-19 en México exhibe niveles de horror.
Por mucho las cifras superan ya a las alcanzadas durante el primer gran pico y el segundo de la pandemia, sin que nada, ni nadie, detenga los casos de contagio.
El absurdo discurso del mismo presidente López Obrador respecto a la negativa de usar el cubrebocas ha quedado exhibido como la actitud demencial de un desequilibrado, que, a pesar de haberse infectado, continúa negándose a usarlo de manera regular, por no poder superar sus traumas en contra de la autoridad.
Y sí, el uso de cubrebocas le representa una forma de censura, de acallar y eso en su brillante inteligencia no puede ser, lo mismo le sucedió al neardental diputado Gerardo Fernández Noroña, quien actuando de la forma más patana se negó a emplear en el Congreso, en el INE o a donde se presentará, porque él es muy liberal y nadie lo acalla.
Pero la realidad es cómo decíamos de escándalo, la brutal ola de contagios tiene saturados al Sistema de Salud del país, que colapsa ante la absurda y torpe disposición por desmantelarlo.
Cabe recordar que fue con la llegada del actual régimen, que el Sistema Sanitario fue desmantelado bajo el argumento de la corrupción, y con ello, se desapareció el famoso Seguro Popular, que, a pesar de sus posibles limitaciones, brindaba atención médica y hospitalaria a la población mexicana de escasos recursos.
Las cifras de incremento en la pobreza recientemente dadas a conocer por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) confirman lo que era evidente e inminente, todas las políticas del Gobierno Federal implementadas bajo el argumento de acabar con la corrupción han fracasado, cobrando en vidas y en seres humanos, sus costos.
Más pobres, los que ahora incrementa y ahonda más la franja entre los que más tienen, en un intento por pulverizar y de ser posible aniquilar a la clase media, a esa que ha calificado el mismo Tlatoani de aspiracionista, esa que sabe, será la que llegado el momento acabe con su sueño guajiro de convertir a México en una nación más del fallido Foro de Sao Paulo.
Pero lo alarmante, en medio de esta crisis de pobreza y salud, es que con la Tercera Ola de Covid-19 los hospitales se encuentran saturados, las cifras en Veracruz son de alarma en todo sentido, pues así lo confirman las cifras que brinda Sistema de Información de la Red IRAG de la Secretaría de Salud https://www.gits.igg.unam.mx/red-irag-dashboard/reviewHome el cual indica la ocupación y saturación de camas de hospital en la entidad.
Así todos los hospitales con áreas Covid se encuentran al 100% de ocupación.
Inclusive sedes habilitadas exprofeso para ello, como el Came Velódromo de Xalapa reportan ya un 70% de ocupación, al igual que el Centro de Raqueta en el Puerto de Veracruz que registra un 87% de ocupación.
Buscar culpables en estos momentos ya resulta verdaderamente intrascendente, pues es evidente que a estos gobiernos tanto federal como a nivel estatal, les da lo mismo, lo cierto, será cuestionar hasta cuando se continuará con una política tan permisiva para que la sociedad irracional e inconsciente no ponga su granito de arena y contenga los contagios manteniéndose en casa a resguardo, o al menos siguiendo las más elementales recomendaciones sanitarias.
Mientras tanto el número de muertos continúa al alza, al igual que el de contagiados, a ver hasta cuando alguien pone un hasta aquí.
Al tiempo.
astrolabiopoliticomx@gmail.com
Twitter: @LuisBaqueiro_mx