“A veces uno realiza un hallazgo cuando no lo está buscando.” – Sir Alexander Fleming.
Innegable que, con la asunción al poder de la 4T, la estrategia sistemática ha sido ir minando la democracia, más que fortalecerla, como mucho presume el presidente Andrés Manuel López Obrador.
¿Y por qué se afirma esto? Sería lógico cuestionamiento.
La respuesta es evidente y clara, desde la llegada del Proyecto reformador de Morena, las acciones emprendidas por las y los funcionarios, así como por las y los legisladores ha sido zancadillear la democracia.
Por más que afirmen, que ellos son diferentes, que son demócratas, que son transparentes, que lo ponen en práctica desde el mismo proceso seleccionador de candidatos vía tómbola, la realidad apunta para otro lado.
La más reciente de las evidencias de contravenir a la democracia e intentar preparar lo que podría ser considerado como el ensayo de un crimen, quedó de manifiesto en el mismo Poder Judicial, específicamente en el Tribunal Electoral, donde entre todos y en lo oscurito, sin mediar advertencia clara y directa, removieron al que fuera presidente del mismo poder.
Así el magistrado José Luis Vargas, conocido entre sus pares como el magistrado Billetes fue removido sin decir ¡agua va!
Sus compañeros los también magistrados Janine Otálora, Felipe Fuentes, Indalfer Infante y Reyes Rodríguez avalaron la propuesta del Magistrado Felipe de la Mata de poner a discusión el desempeño de Vargas, al que encontraron fuera de base y le dieron palo.
Si a ello, sumamos el ataque sistemático al Instituto Nacional Electoral (INE), el intento de juicio político a su presidente el consejero Lorenzo Córdova Vianello y al también integrante del Consejo General, Ciro Murayama, reconfirmamos el dicho.
La pretensión ha sido siempre la de mermar la democracia, de acotarla, de controlarla a modo, para con ello, acabar con el sueño sucesorio de millones de mexicanos que no ven la hora de que concluya su mandato.
Lo interesante de todo este asunto pareciera ser, que la 4T, hábilmente ha implementado ensayos sistemáticos en diversas regiones del país, para llegado el momento aplicarla a temas de orden nacional.
Así, Veracruz pone el ejemplo al remover a una presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) por no constreñirse a los designios del gran tlatoani de Palacio de Gobierno.
Ello ha llevado a la federación a emplear estos modelos o ejercicios para llevarlos a una escala superior, eso no les llama fuertemente la atención o considera que son meras coincidencias.
Cabe recordar que en política no existen las coincidencias y si las incidencias dirigidas a determinado hecho o acción.
¿Coincidencia o realmente se está practicando el ensayo de un próximo crimen de estado?
En el horizonte se vislumbra la revocación del mandato, será acaso que el presidente López se sabe derrotado, o simplemente juega con todos nosotros para llegado el momento perpetuarse en el poder, por más que lo niegue.
Al tiempo.
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