- El Instituto cuenta con tratamiento multidisciplinario y terapias altamente efectivas, afirmó la neuróloga Samantha Pineda Venegas.
- Los avances en diagnóstico pueden limitar la discapacidad, destacó.
La Esclerosis Múltiple es una enfermedad altamente discapacitante y afecta principalmente a jóvenes, pero los avances en investigación y tratamientos han permitido aumentar el diagnóstico de casos, control y otorgar mejor calidad de vida a los pacientes, afirmó la neuróloga del Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, (ISSSTE), Samantha Pineda Venegas.
El impacto emocional en este grupo poblacional es muy grande al momento del diagnóstico, generalmente pasan por un periodo de duelo, depresión y ansiedad porque hay mucho desconocimiento de la enfermedad, explicó la neuróloga.
“La imagen que tenemos de Esclerosis Múltiple es de un paciente joven en silla de ruedas, que ya no se puede mover, pero esto ha cambiado; actualmente, con un diagnóstico oportuno, tratamientos para brotes o cuadros agudos y los denominados tratamientos modificadores de la enfermedad, en la mayoría de los casos evitan que el paciente llegue a esos niveles de estadía”, puntualizó.
Pineda Venegas indicó que el ISSSTE cuenta con medicamentos de plataforma, conocidos y seguros, para el control de la enfermedad, así como con tres terapias altamente efectivas.
El tratamiento es integral, multidisciplinario, personalizado y puede incluir -además del manejo farmacológico- terapia psicológica y de rehabilitación, añadió.
Destacó que en las últimas dos décadas se han incrementado los casos de Esclerosis Múltiple en México. En el 2000 se estimaba que en el país había 1.5 enfermos por cada 100 mil habitantes; para 2017 esta cifra subió a 15 casos por cada 100 mil; este repunte puede tener relación con el hecho de que los diagnósticos son más rápidos.
Esta patología, señaló, es también conocida como “la enfermedad de las mil caras”, porque tiene una variedad muy amplia de síntomas como fatiga, cansancio y dolores inexplicables; adormecimiento, piquetes, espasmos musculares, incluso cuadros severos en los que los pacientes no pueden caminar, se les paraliza alguna parte del cuerpo o dejan de ver.
Aunque no se considera una enfermedad de transmisión genética se han documentado al menos 200 genes que pueden estar involucrados de manera indirecta con la enfermedad; en gemelos idénticos, el riesgo de padecer esclerosis múltiple es de uno entre cuatro, agregó.
Este padecimiento es catalogado como desmielinizante inflamatorio, en la que el sistema inmunológico ataca a la mielina, sustancia que envuelve a las neuronas, lo que causa cicatrices (escleroisis) e inflamación, lo cual daña la transmisión de impulsos eléctricos del cerebro a las demás células del cuerpo, provocando diferentes síntomas como los ya referidos.
Es importante que las familias brinden apoyo y comprensión a los pacientes, pues en ocasiones, debido a que son jóvenes, no les creen que estén enfermos y sobre todo que sientan síntomas como dolores o agotamiento extremo inexplicable, concluyó.