Al quitarle a Miguel Ángel Yunes Márquez la candidatura a la alcaldía del municipio de Veracruz ya lo hicieron víctima; ahora, al apremiarlo la Fiscalía General del Estado (FGE) para que se presente a responder por los delitos de abuso de autoridad, coalición, tráfico de influencia, falsificación de documentos y falsificación de títulos contra la fe pública, o será llevado a declarar con el “auxilio de la fuerza pública”, es decir, detenido, lo van a convertir en un mártir político.
Si con apego a Derecho se demuestra que esta persona cayó en la ilegalidad, debe recibir la sanción correspondiente. Pero el hecho de que este gobierno esté utilizando a la FGE para perseguir y encarcelar a candidatos opositores a Morena, entonces el propósito legal se desvirtúa y un caso como el que me ocupa se toma como un acto represivo.
Lo que está haciendo el cuitlahuismo, esto es, Morena en el Gobierno del Estado, es convertirse en el mejor promotor de los panistas Yunes Linares-Márquez. Con la persecución que traen en su contra los tienen todos los días en los medios no solo del Estado sino del país y los están posicionando como actores políticos de primera línea.
En pleno proceso electoral, gracias al acoso al que los tienen sometidos, tienen más presencia mediática en todo Veracruz que el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador y ya ni se diga que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Por lo que estamos viendo, los actuales tampoco aprendieron las lecciones que dejaron las persecuciones de los gobernadores Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa. El Tío Fide está hospitalizado de nuevo desde el lunes pasado (para ser operado a fin de reemplazarle un dren, publicó el columnista Gilberto Haaz Diez, amigo del exgobernador) y el gordo está preso desde abril de 2017. Y Miguel Ángel Yunes Linares, vivito y coleando.
Fidel lo que intentó fue tratar de borrarlos del mapa mediático. Pagó fuertes cantidades de dinero en convenios publicitarios a casi todos los espacios periodísticos de Veracruz a cambio de que no los mencionaran, o que si lo hacían, a Miguel Ángel padre, el jefe del clan, no lo bajaran de “perro”. Algunos fueron más generosos con él: lo rebajaron a “innombrable”.
“Prosa aprisa” fue el único espacio que tres días antes de las elecciones de 2018, en forma pública y abierta, con argumentos, se opuso a que los veracruzanos eligieran como gobernador al mismo Yunes Márquez, pero antes nunca se sometió al veto de Herrera Beltrán y mencionó siempre con su nombre y apellidos, con todo respeto, como el importante actor político que es, al ahora exgobernador.
Con Duarte no cambió mucho el escenario. Ante la pretensión de Miguel Ángel padre de llegar a la gubernatura en 2016, buscó descarrilarlo a como diera lugar. Así, en julio de 2014 aprovechó el atropellamiento y muerte de una persona (homicidio culposo, imprudencial) por parte de la entonces directora del Instituto de la Mujer de Boca del Río (cuyo ayuntamiento presidía Miguel Ángel Yunes Márquez), María Josefina Gamboa Torales, Maryjose Gamboa, diputada local electa también, para refundirla en la cárcel, vengarse por las críticas periodísticas que le hacía y desprestigiar el apellido Yunes.
El resultado fue que convirtió a Maryjose en víctima (además porque tenía derecho a seguir el proceso en su contra bajo libertad condicional, pero el gordo ordenó que no se cumpliera con la ley y la enviaran al penal de Tuxpan como la peor criminal), suscitó muchas simpatías hacia ella, la convirtió en mártir, y cuando la justicia federal falló a su favor, salió de la prisión convertida en todo un personaje político, ya ha sido dos veces diputada local y ahora aspira a serlo federal.
Ahora con Cuitláhuac García Jiménez puede pasar algo similar al perseguir a Miguel Ángel Yunes Márquez. Por lo pronto, al quitarle la candidatura lo hizo víctima, despertó simpatías hacia él hasta de quienes no lo querían, le dio la oportunidad a su padre de dar una demostración de fuerza y presencia política con una marcha histórica de apoyo a su persona y, de paso, los puso ante los reflectores mediáticos y al joven en la ruta ya rumbo a la candidatura al gobierno del Estado en 2024. Su principal promotor, pues.
No creo que Miguel Ángel hijo tenga vocación de mártir –el cuitlahuismo es el que lo está subiendo al altar– pero me atrevería a pensar que hasta le gustaría que lo metieran a la cárcel por “ultrajes a la autoridad” porque entonces, como Maryjose, saldría en libertad para tener una carrera política ascendente que hasta lo podría llevar al palacio de gobierno, porque así es la política y, así, sus circunstancias.
Por lo pronto, no creo que Ricardo Exsome esté contento con lo que están haciendo en Xalapa, victimizando a su más fuerte competidor y, por lo mismo, impulsándolo entre el electorado, a él y colateralmente a su esposa, ahora la candidata.
Ahora quedó claro a qué vino el pasado fin de semana, hasta en dos ocasiones, el presidente López Obrador al Estado para, supuestamente, supervisar obras carreteras, acompañado del gobernador. ¿Qué se puede uno imaginar que le ordenó a Cuitláhuac después de que este le dijo que no tienen seguros los triunfos en Veracruz? Yunes Márquez es ahora candidato, pero a ser el receptáculo de toda la ira oficial si el morenismo tropieza el 6 de junio.
La respuesta de Yunes Márquez
Mediante un comunicado, Miguel Ángel Yunes Márquez dijo que se enteró que se le requiere por una nota periodística, que no se le citó en su domicilio, pero que presentó un escrito “para transmitir mi deseo de cooperar de forma voluntaria a la investigación instruida en mi contra para así demostrar, con toda contundencia, mi inocencia…”.
“Como lo he manifestado, reitero ante la Fiscalía del Estado y a las y los veracruzanos, mi total compromiso de esclarecer todas las investigaciones ministeriales que pudiesen estar en curso en mi contra”. Insistió en que se respete su presunción de inocencia y el derecho humano a una debida defensa.
Piden a magistrados que se mochen con 100 mil en efectivo
Lo publicó mi compañero columnista Rafael Pérez Cárdenas en el portal Sociedad 3.0: los nuevos magistrados (los que impuso Cuitláhuac) del Tribunal Superior de Justicia están que trinan porque los hicieron a que “voluntariamente”, en forma constante y sonante, se mocharan con 100 mil pesos en efectivo, en una sola exhibición, como “cooperación a la causa morenista”.
Rafa consignó que quien operó la cooperacha y pasó la charola fue la directora de Administración, Joana Marlen Bautista. O sea, ya les empezaron a cobrar por el cargo que les dieron. ¿De a cómo serán los siguientes abonos?
De esa forma se propicia y empieza la corrupción. Los magistrados van a recuperar su dinero, ¿cómo?, cobrando por emitir fallos favorables, aun si no les asiste la razón, a veracruzanos cuyos casos les toque ventilar. Así de simple.
Morena, ¿se curan en salud?
Lo publicó ayer Pascal Beltrán del Río en Excelsior, diario del que es Director Editorial:
“Más de tres décadas de cubrir elecciones me han enseñado que cuando un partido se queja anticipadamente de fraude electoral, quiere decir que va a perder las votaciones.
El pasado fin de semana, Mario Delgado, el líder formal del partido del gobierno, afirmó que la oposición quiere hacerle fraude a Morena. ‘El PRIAN quiere ganar en la mesa lo que no puede ganar en las urnas’, declaró el colimense. ‘La mafia de la corrupción va a querer meterle mano a las elecciones’, agregó, acusando a los consejeros del INE de confabularse para ello con los opositores”.
Pascal, muchos años reportero de la revista Proceso y corresponsal en Washington, autor de varios libros, sabe lo que dice, con base en su experiencia.
Nemi sigue limpiando su nombre
Luego de que en abril pasado, por unanimidad los magistrados del Tribunal Superior de Justicia declararon inocente a Juan Antonio Nemi Dib por las imputaciones que le hizo el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, ahora ha sido la Comisión Estatal de Derechos Humanos la que confirmó su condición de víctima. Pero ya comentaré el tema con detalles en otra columna.