“¿Qué les han resolvido?” pregunta una candidata a la Presidencia Municipal de Tepic, algunas figuras del espectáculo han decidido convertir los distintos poderes como su nuevo escenario, otros usan melodías pegajosas que resuenan como su mejor promoción y habrá otros que olviden contratar un buen equipo de redacción pues hasta los espectaculares en los que figuran carecen de sintaxis y ni hablar de sus propuestas.
Estas breves semanas son para demostrar ¿quién es el mejor?, atrás quedaron los apegos a un solo color, el próximo 6 de junio se votará por las personas, no sólo por los colores que representan y en medio de todas las opciones es inminente analizar lo que dicen, pero aún más lo que hacen y su entorno. Hay diversas figuras que reaparecen para salvar la imagen de sus partidos, ¿pero son realmente quienes están tomando las decisiones? ¿quiénes son los compañeros de fórmula? ¿cuál es su experiencia?
Los cuestionamientos son necesarios y deben ser permanentes, pues sólo así obligamos a nuestros futuros y futuras gobernantes a rendir cuentas, ¿por qué más allá de la burla hemos de prestar atención a sus caídas y errores? Porque en esta antesala es donde demuestran lo que serán una vez instalados en el poder, porque detrás de errores de lenguaje que puede tener cualquiera, también está la falta de capacidad para tomar decisiones cruciales.
Quienes representarán a la sociedad tienen la obligación de escucharla, es cierto que hay múltiples problemáticas que aquejan al común y que nos han llevado al hartazgo, pero aún más cierto es que todas ellas requieren de soluciones no sólo de señalamientos y culpas. Los descalificativos a administraciones anteriores son innecesarios, porque la ineptitud de las obras o la falta de decisión se vive en el día a día. Por ello hemos de prestar atención a las propuestas actuales a quienes verdaderamente traen un plan de trabajo aterrizado a la realidad y entendiendo el entorno.
Es muy común que en este periodo previo se hagan todo tipo de promesas se diga que sí a cualquiera que llegue con una petición y que las fotos demuestren simpatía ante cualquiera, sin embargo, una vez que otorgamos el voto todo eso queda en el olvido comienza el pago de favores, la prepotencia y la falta de escucha ante quienes confiaron se daría atención a sus necesidades. Para lograr un buen entendimiento entre el pueblo y sus gobernantes es indispensable conocer la realidad del puesto y los votantes. Las añoranzas de un mejor futuro las tenemos todos, pero es imposible construirlo sin trabajo conjunto y el diálogo constante.
El próximo 6 de junio de nada sirve elegir rostros agraciados si no saben hablar, tampoco es útil un buen orador si es nulo en el actuar y si las decisiones no van debidamente reflexionadas terminaremos en una desilusión más. Es cierto que hay muchos rostros nuevos que pueden dar grandes sorpresas, pero si esos rostros no hacen propuestas reales también nos decepcionarán.