Las campañas político-electorales que se inician este martes pondrán a prueba la fortaleza de Morena como partido y como gobierno en los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como en los ayuntamientos del Estado.
En el poder y con el poder político, son el enemigo a vencer. En realidad, las elecciones del 6 de junio, casi dentro de un mes, constituirán un verdadero plebiscito para conocer si los ciudadanos veracruzanos los aprueban o los reprueban.
El fenómeno se antoja interesante porque se pondrá en claro si, en efecto, los morenos que gobiernan tenían los méritos suficientes para llegar a los lugares que hoy ocupan o si solo fueron producto de la ola de esperanza que despertó un solo hombre, Andrés Manuel López Obrador, y que los arrastró al alza.
Hace cuatro años Morena irrumpió en la vida pública de Veracruz colocándose como la cuarta fuerza política al ganar 17 presidencias municipales, por debajo de las alianzas PAN-PRD que obtuvo 112 y PRI-PVEM que se quedó con 36, así como de Nueva Alianza que logró 18. MC ganó 9, el PES 6, el PT 4, el PVEM 4 (fuera de alianza), el PRI 3 (fuera de alianza) y hubo 3 alcaldes independientes.
Un año después, impulsado por AMLO, Morena, aliado con el PT y el PES, ganó 24 de los 30 distritos electorales locales, la alianza PAN-PRD-MC 5 y Nueva Alianza 1. El PRI fue el gran perdedor: no obtuvo un solo triunfo.
Hoy el panorama es muy diferente: participan 14 partidos políticos, entre federales y locales, y se conformaron dos grandes coaliciones: la de Morena, aliado otra vez con el PT y ahora con el PVEM, y la del PAN-PRI-PRD, que constituyen las mayores fuerzas políticas y las que verdaderamente se disputarán la mayoría de las diputaciones locales y de las presidencias municipales.
En política siempre se ha dicho que lo difícil no es llegar al poder sino mantenerse en él. La mayor presión la tiene Morena, pues está a prueba si puede conservar la hegemonía que adquirió en 2018 cuando obtuvo poco más de un millón 600 mil votos y la mayoría en el Congreso local.
El proceso local servirá para medir qué tanto se ha consolidado Cuitláhuac García Jiménez en el gobierno, y los números finales dirán si fue capaz de mantener el capital político, por cuanto al número de sufragios hace, merced a su buena actuación como gobernante o si él también fue solo producto del llamado efecto dominó de López Obrador, y si en tres años se ha convertido en el líder tanto de su partido como de los veracruzanos y vuelve a barrer con todos los cargos en disputa.
En realidad, hilo dejando abierta cualquier posibilidad, porque no se puede tener ninguna certeza hasta que no se cuenta el último voto, pero, sin embargo, hay elementos ya para considerar que su imagen como líder de los veracruzanos y de su partido está en riesgo, por la información sólida que se tiene tanto de los partidos de oposición como de la misma estructura morenista, que adelantaría ya un posible triunfo de la oposición en todos los frentes.
Si el resultado le llegara a ser adverso, comprometería también seriamente su posición como gobernador, pues su suerte quedaría a merced de la consulta de revocación de mandato a que lo sometería la oposición en los primeros meses del próximo año.
Pero no solo García Jiménez y Morena están en riesgo. También los nuevos partidos políticos que, según me acaba de comentar alguien que sabe, no necesitan 100 mil sino unos 150 mil votos para conservar su registro. Según, en el cuartel de análisis de Morena dan ya por hecho que varios no lo van a lograr.
El reto de la verdadera oposición (algunos partidos que participan con esa bandera en realidad trabajan para el partido en el poder) es ganar la mayoría y recuperar el terreno que perdió en 2018. Tiene un valioso elemento a su favor: la decepción y el descontento en buena parte de la población, que se prevé que responderá con su voto de castigo.
Juegan otros actores en el proceso que, sin embargo, no ven pero que cuentan y hasta pueden ser decisivos: la iniciativa privada, empresarial, y los grupos religiosos de la Iglesia católica, descontentos con la política oficial, que están realizando ya una intensa labor de zapa, que promueven el voto antimorena por todos los medios posibles.
Lo que resta del mes será de una intensa actividad política-electoral y, también, como nunca, una de las armas poderosas de las que tratarán de valerse todos para ganar adeptos serán las redes sociales.
Algo de lo que no se ha hablado hasta ahora, pero que no está exento que ocurra, es que se dé la guerra sucia. Debo decir que con preocupación escuché hace dos meses, de los integrantes del equipo de un candidato, que sabían que había imágenes comprometedoras de candidatos de quienes se tiene una imagen impoluta, que sus enemigos podrían hacer públicas. También se esperaría que hubiera audios. Sería lamentable.
Inician candidatos en Xalapa
En Xalapa, el candidato de Morena, Ricardo Ahued, iniciará con marchas en las colonias Olmeca, Lomas de Sedeño, El Naranjal, Fredepo, Los Cedros y Bosques de la Loma, así como en la calzada Luz del Barrio y en el predio Xallatlán.
Por la mañana, la candidata de Redes Sociales Progresistas, Itzel Jurado Ortiz, presentará su programa de trabajo en un hotel del centro de la capital.
Raúl Arias Lovillo, candidato de Movimiento Ciudadano, iniciará su campaña a las 11: 00 horas en El Moral con mujeres que reclaman su derecho a una vivienda digna. Antes, a las 9 de la mañana, presentará su plan de trabajo en una rueda de prensa en un café del centro de la ciudad.
De Cinthya Lobato se informó que llevará como suplente a la escultora Edith Berlín.
En cuanto a José Alberto Pérez Fuentes, “Chocolate”, del Partido Encuentro Social, tendrá actividades privadas por la mañana y por la tarde arrancará en su barrio El Dique con vecinos y xalapeños representativos, así como con lideres de organizaciones.
David: gobernaré con la prensa
Atento, el candidato de la alianza PAN-PRI-PRD, David Velasco Chedraui, tuvo comunicación conmigo anoche para invitarme a que lo acompañe en sus actividades de arranque y en su campaña, “cuando gustes y puedas”.
Recordó su experiencia como alcalde en 2008-2010, sus principales logros y resultados (ya habrá ocasión de comentarlos en otra columna) y la buena relación que mantuvo con directivos y representantes de los medios de comunicación.
“Una cosa que aprendí es que la prensa es el mejor aliado para gobernar. Ten por seguro que si tengo éxito el palacio municipal estará abierto para ti y todos tus compañeros. Vamos a dignificar al gremio periodístico, a darle el lugar que se merece, como lo tuvo cuando fui anteriormente presidente municipal”. Me dijo que lamentaba el mal trato que se la ha dado ahora.
Además de que me hizo toda una radiografía de lo que se necesita para rescatar Xalapa –inversión y empleos, obras y servicios, salud, seguridad, etc.–, me adelantó puntos de su proyecto para promover la cultura en todas sus manifestaciones a fin de devolverle a la capital la relevancia que tuvo en el pasado.
Programó su primera actividad para el primer minuto de este martes, con la inauguración de su Casa de Campaña en la avenida 20 de Noviembre Norte, casi frente a la emblemática Araucaria.
Ya en el día, por la mañana tendrá una rueda de prensa en el Casino Xalapeño para presentar los ejes rectores de su campaña y por la tarde, a las 15:30 horas, tendrá un evento formal de arranque en el campo FREDEPO, en la colonia Reserva del Tronconal. En el día tendrá diversas reuniones de trabajo.
En la zona conurbada
Nena de la Reguera, madre de ya saben quién, me comentó ayer que sí será candidata de Morena a presidenta municipal de Boca del Río.
El ingeniero Ricardo Exsome, candidato a alcalde Morena arrancará a las 6 de la tarde con un recorrido en el parque Los Volcanes de la Unidad Habitacional Infonavit Los Volcanes, mientras que Diana Santiago, candidata a diputada local de ese partido iniciará a las 11 de la mañana en la colonia Amapolas II.