Jaque a la reina

“Con audacia se puede intentar todo, más no conseguirlo todo.” – Napoleón Bonaparte.

 

En los nuevos tiempos de la política veracruzana, todo lo impensable es posible, así se ha definido la 4T, llevando como sello de la casa, la realización de acciones que en otros momentos no se hubiera atrevido algún régimen a consumar.

Al menos, eso fue lo que quedó de manifiesto el pasado viernes cuando en lo que ya se considera un ensayo más del presidente López Obrador, emitió un fallo histórico, tras erigirse en Jurado de Sentencia el pleno del Poder Judicial quienes con la instrucción del Palacio de Gobierno destituyó por unanimidad a la magistrada Sofía Martínez Huerta, además de inhabilitarla por 5 años de cualquier cargo público.

El acto que marca un precedente histórico en la vida política y judicial de Veracruz contó por supuesto con la operación siempre discreta y puntual de un personaje que, a su paso por el Congreso del Estado, le ha entregado estupendas cuentas al gobernador Cuitláhuac García.

De esa manera sin reflectores, el diputado presidente de la Junta de Coordinación Política hizo las gestiones para que los magistrados tomarán el gran paso.

Y es que aun cuando el pasado 19 de marzo el pleno del Congreso del Estado ya se habría encargado de realizar la tarea, aprobar el juicio político a la magistrada Martínez Huerta planteando su inhabilitación por un periodo de 5 años y su destitución, lo que fue ratificado el viernes por el Tribunal, marca un antes y un después en la relación entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial.

Ya el 30 de marzo, la Comisión Instructora habría ratificado ante el Poder Judicial el dictamen que instruye aplicar el juicio político, planteando la inhabilitación de la togada por un periodo de 5 años y su destitución, el tema no pasaba de la cancha del Congreso.

Pero lo que el viernes se atrevieron a hacer los integrantes del Poder Judicial, evidencia el control que se mantiene desde Palacio de Gobierno sobre ese poder y sobre el Congreso, los que, en teoría, debieran ser autónomos.

Se ha podido saber que la operación denominada “Jaque a la Reina” se llevó a cabo la reunión ultra secreta en una residencia del Fraccionamiento Villa Montaña ubicado en Banderilla.

Fue en punto de las 19 horas del jueves 15 de junio, cuando fueron llegando uno a uno como invitados las y los magistrados presidentes de las ocho salas que componen el Poder Judicial del Estado, los cuatro consejeros y la presidenta del Poder Judicial con la presencia de un invitado especial.

Así acudieron la magistrada Claudia Reséndiz Aguilar, Primera Sala; Magdo. Julio César Díaz Hernández, Tercera Sala; Magdo. Sergio Jiménez Maraboto, Cuarta Sala; Magdo Lic. Amadeo Flores Villalba, Quinta Sala; Magda. Dra. Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros, Sexta Sala; Mgda. María Lilia Viveros Ramírez, Octava Sala; Magda. Bertha Inés Chávez Méndez, Sala Constitucional.

Además de los integrantes del Consejo de la Judicatura: Magdo. Humberto Oliverio Hernández Reducindo; Magdo. Antonio Sobrevilla Castillo; Magdo. Esteban Martínez Vázquez.

Se ha podido saber que a la reunión acudió también la magistrada Concepción Flores Saviaga, quien junto con el Magdo. Esteban Martínez Vázquez abundaron más en el tema exponiéndolo al invitado especial que para ese momento ya había tomado el control de la reunión.

Así el invitado misterioso dispuso junto con los presentes la directriz a tomar al día siguiente para de una vez por todas dar por finiquitado el tema, sentando con ello un golpe final a la insurrecta magistrada Sofía Martínez, quien no se constriño a las instrucciones que le dictaban desde Palacio.

Sin duda que esa noche se confirmó la capacidad operadora de Juan Javier Gómez Cazarín, quien, con un pase de ajedrecista experto, le dio jaque a la reina.

 

Al tiempo.

 

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