Realmente no se tiene que ver mucho, con las promesas de los candidatos que son las de siempre. Todas muy parecidas de bienestar total, en todos sentidos. Ofreciendo el paraíso, que saben no cumplirán. Al llegar hay que pagar a los que invirtieron y eso es su principal preocupación a resolver. Lo demás al cajón del olvido, como lo hemos visto con cada partido en el poder. Se olvidan hasta de quienes les ayudaron y aportaron. Por eso hay que buscar a las personas interesadas de verdad, en ayudarnos a salir de la crisis más severa de nuestra historia moderna. También pensar en quienes podrán asegurar, con capacidad y compromiso, un futuro menos doloroso. Somos los ciudadanos responsables, de quienes llegan al poder. Elijamos con inteligencia a mujeres y hombres probos, que hayan demostrado éxito en sus tareas. Los que estén verdaderamente conectados con los ciudadanos y tengan antecedentes de confiabilidad. Los chismes políticos, son basura que no cultivan en nada, a nuestro bienestar. Perfiles adecuados. Gobiernos coadyuvantes, con la sociedad. Juntos de la mano.