Este, que termina, será el último fin de semana de marzo. A mediados de la próxima entraremos a abril. Corresponderá a la Semana Santa y, en lo político, al inicio del registro de candidatos a cargos de elección popular.
A partir del próximo jueves 2 de abril y hasta el día 16, el Organismo Público Local Electoral (OPLE) del Estado iniciará el inicio de la recepción de postulaciones de candidaturas al cargo de ediles de los ayuntamientos.
El tiempo, pues, se les agota a los partidos para determinar, en forma definitiva, quiénes serán sus candidatos y candidatas a presidentes y presidentas municipales.
Hasta ahora, el interés mediático, que trasciende a la opinión pública, se ha centrado en los partidos, 14, en sus posibles candidatos, en las coaliciones políticas y en las condiciones en que se desarrolla el proceso y en las que se desarrollarán las campañas.
En el mismo mes de abril, del 17 al 26, el OPLEV recibirá las postulaciones de candidatos y candidatas a diputados por mayoría relativa y por representación proporcional (plurinominales).
Viene, pues, lo más intenso del proceso electoral, dos meses, que tendrá su clímax el 6 de junio cuando los ciudadanos vayan a las urnas.
Contra la seguridad que se tuvo por años de que los candidatos del PRI por el solo hecho de ser postulados eran los virtuales nuevos alcaldes o diputados, ahora es impredecible insinuar qué partido se alzará como la primera fuerza política, cuál obtendrá mayoría de presidencias municipales y cuál de diputaciones.
Si se cree que todo ha sido miel sobre hojuelas para los partidos, es una idea equivocada. Todos sin excepción, incluido Morena, que más que un partido es un movimiento liderado por un caudillo político, están pasando las de Caín para llenar su lista de candidatos con figuras competitivas o ganadoras.
Les hacen falta mujeres, para postularlas
Qué cosas. Pese a que de acuerdo al INEGI es mayoría la población femenina, los partidos no hallan a quién, mujer, postular para candidata a presidenta municipal. La semana pasada comenté que a Morena le faltaba más de una treintena de municipios para completar su nómina de féminas con un perfil triunfador. Pero lo mismo pasa en los otros organismos partidarios.
Son tantos los partidos que participan que, de pronto, sobre todo los nuevos, estatales y federales, se toparon con que no alcanzaban los hombres y mujeres que se han dedicado a la actividad política para invitarlos a sumarse a sus filas y postularlos.
A reserva de que algún dirigente partidista me corrija o me desmienta, de los 14 partidos, por lo menos la mitad no postulará candidatos a alcaldes, hombres y mujeres, en los 212 municipios, y uno que otro ha llenado su nómina con el primero o la primera que iba pasando en la calle cuando se asomaron y en ese momento los cubrieron con sus siglas y colores.
De los nuevos partidos, hay preocupación en algunos dirigentes porque cada vez más están más seguros que no alcanzarán los 100 mil votos para lograr conservar su registro. Puede que para algunos sea su debut y su despedida.
No deja de llamar la atención el hecho de que aspirantes a candidatos independientes desistieron finalmente del intento porque no pudieron conseguir siquiera las 12 mil firmas que como requisito tenían que llenar para que los aprobaran. O se debió a la falta de atractivo de los interesados o a la falta de habilidad o experiencia para lograrlo, o es que hubo abulia por parte de los ciudadanos por contar con más opciones, o es que, de plano, no quieren saber nada de partidos y candidatos.
Creo que poco se ha reflexionado en el hecho de que luego de casi tres años en que como nunca varios millones se volcaron en las urnas, con la esperanza, de nuevo, de que por fin vendría el cambio que siempre han esperado, hay mucha decepción y cunde el desencanto con los gobiernos de Morena.
El ciudadano hoy ya vio en el poder, en la tarea de gobernar, al PRI, al PAN y a Morena, si se quiere el centro, la derecha y la izquierda, y no encuentra ninguna diferencia, incluso los actuales, en muchas decisiones y acciones, han resultado peores.
Morena, como Duarte, apuesta por la fragmentación del voto
Poco se advierte también que los gobiernos de Morena optaron por la estrategia que intentó Javier Duarte cuando era gobernador, la de fraccionar el voto para con su base, con su voto duro, de un 30 por ciento del electorado, asegurar su permanencia en el poder.
Ya es historia, pero creo que vale la pena recordar que en Veracruz el crecimiento de Morena lo alentó el gordo. Con ello quiso restarle votos a Miguel Ángel Yunes Linares para que no ganara la gubernatura como candidato del PAN. Le salió el tiro por la culata. Morena creció más de lo que esperaba y Miguel obtuvo el triunfo.
Quienes sufren hoy las consecuencias del gobierno de Morena dicen por eso con enojo, cuando lo recuerdan, que Duarte no debiera salir de prisión en castigo, o pasar por lo menos 30 años en la sombra.
Ya en el poder, Morena también optó por la misma estrategia y por eso alentó la creación de partidos con aliados suyos, para restarles sufragios a su oposición y sumar esos votos. Duarte hizo mal sus cálculos. A ver estos cómo salen.
Algo que vamos a comprobar una vez que se oficialicen los nombres de los candidatos es que Morena no tiene estructura propia, ni candidatos propios. El gobierno ha tenido que andar jalando lo mismo a priistas que a panistas en contra del enojo de sus verdaderos militantes, que se sienten desplazados.
Morena llega a la contienda con dos grandes factores a su favor: el poder económico, esto es, mucho dinero, todo el dinero, y el uso de su fuerza para someter a las autoridades electorales, como ha ocurrido con los otros partidos cuando han estado en el poder.
No obstante, se ve bastante difícil que vuelva a arrasar como en 2018. Hoy la oposición ha sido más cuidadosa y lleva candidatos con amplias posibilidades de ganar, a lo que sumará el descontento y el desencanto ciudadanos.
En mi opinión, vamos a una reconfiguración de la geografía política y a una recomposición de fuerzas en el Congreso local, así como a la confirmación del dominio de la oposición en las presidencias municipales.
De todos modos, la oposición tampoco la tiene fácil a partir del multimillonario regalo de dinero que el gobierno de Morena está haciendo a un grueso de la población en forma de programas sociales.
Pienso que la Semana Santa, para muchos de asueto, será una buena oportunidad para empezar a reflexionar y a razonar por qué, para qué y por quién votar. Solo los ciudadanos marcarán el camino del rumbo que quieren que tome Veracruz, ya digno de mejores tiempos.
Tomás Mundo suma otro reconocimiento académico
El abogado Tomás Mundo Arriasa acaba de recibir de la Universidad de Salamanca Fundación General su diploma por haber “superado” (aprobado) el curso “Crimininalidad corporativa y derechos humanos”. Suscriben su diploma la directora académica Laura Zúñiga Rodríguez y el director gerente de la Fundación General, Óscar González Benito.
Pero no fue el único testimonio que recibió. Otro diploma se lo otorgó el Instituto Latinoamericano de Derecho y Justicia de California Western School of Law-ACCESO Capacitación por haber participado en el curso “Domina el contraexamen: practica las tres reglas de oro”. Este documento lo signan la Directora Asociada del Instituto, Karen Sigmond, y la administradora de ACCESO Capacitación, Rachel Carey.
Tomás Mundo es un abogado veracruzano en permanente capacitación y actualización y se ha distinguido por defender causas de desprotegidos, víctimas del abuso del poder legal.
Hablará sobre movimientos sociales y cambio político
En una actividad para cerrar bien el fin de semana, este viernes a las once de la mañana tendrá lugar la conferencia “Los movimientos sociales y el cambio político en México 2010-2019, que impartirá el doctor Martín Gerardo Aguilar Sánchez, decano del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana. Moderará el doctor Juan Ortiz Escamilla. Se transmitirá vía zoom. Para los interesados, el ID para entrar a la plática es 89697237757.
Lector, es muy posible que me ausente la semana que viene, Semana Santa, para atender temas personales. Por si las dudas, te pido que te cuides. Solo si el tiempo me lo permite nos encontraríamos el lunes. Pero quién sabe.