La palabra “escoria” pertenece al subproducto, en la fundición para purificar los metales y ser un material que suelta el metal al cortarlo o perforarlo con soplete o al trabajarlo en la fragua o herrería. Muchos usan la palabra “escoria”, como metáfora, para señalar a personas con pésimos sentimientos, actitudes delictivas y ser de lo peor en la naturaleza humana. Lo interesante son las personas malas, siendo escorias que andan por la vida, sin importarles el daño realizado a otros y sólo les interesa su bienestar personal. Y en la política, parece ser ya un manual.
La hoy considerada “escoria” del gobierno estatal, es la expresidenta del Tribunal Superior de Justicia, Sofía Martínez Huerta. Esta exfuncionaria del Poder Judicial subió como la espuma, hasta alcanzar el poder y cayó más rápido, con un juicio político e inhabilitación aprobados por el Congreso de Veracruz, el mismo, quien la catapultó meses atrás. Aseguramos ser escoria del Poder Judicial, pues el hijo de su amiga, Julieta Jiménez Torres de García, mamá del Gobernador de Veracruz, este último fue quien usó a Sofía e hijos para los intereses personales de Cuitláhuac García, con el fin de manejar el presupuesto y cargos en el Poder Judicial… Y al no ser manipulable Sofía Martínez, le realizaron un golpe de estado e imponer a otra igual o peor, como es Isabel Inés Romero Cruz, quien ya cumplió 70 años y por ley deberá jubilarse del cargo como presidenta del Poder Judicial.
Otra escoria de este Gobierno Estatal es José Manuel Pozos Castro. Llegó como diputado local, para ser presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Veracruz. Operó y participó en el ilegal retiro del cargo de Jorge Winckler Ortiz, prometiéndole repetir como presidente. No le cumplieron, traicionándolo y eligiendo a Rubén Ríos Uribe. Pozos Castro presumió haber incrustado a sus hijos en las Secretarías de Finanzas y Planeación, así como en Seguridad Pública y hasta ser confidente del Gobernador Cuitláhuac García y enemigo del Secretario de Gobierno, Eric Cisneros. Después de no conseguir votos para repetir como líder de la Mesa Directiva del Congreso Local, le prometieron ser candidato a la Alcaldía por el municipio de Tuxpan y nuevamente, se quedó en el camino, sin que la administración de Cuitláhuac García le haya cumplido. Hoy, se le revierten las promesas, pues incumplió con muchas personas, quienes creyeron en este diputado local.
Considerada como otra “escoria”, es Leslie Mónica Garibo Puga, excontralora general de este gobierno de MORENA, quien llegó a esta dependencia con la espada desenvainada para investigar desvíos de recursos y además, formular inhabilitaciones. Lo malo, haberle impuesto a Miguel Ángel Vega, operador del titular de SEGOB, Eric Cisneros, quien se dedicó a ser la sombra de Garibo, reportando todo lo que hacía y decidía. Finalmente, por un tropiezo en la filtración de información, se le pidió su renuncia y el mismo Cuitláhuac García impuso a una Ingeniero en Alimentos, sin perfil y con un compromiso de no hacer nada en la Contraloría, callando y siendo omisa, hasta el cierre de esta columna. Semanas después, Leslie Mónica Garibo se unió al equipo de Rocío Nahle García, Secretaria de Energía y persona cercana a López Obrador.
Otra considerada “escoria”, por parte de este ocurrente gobierno estatal es Yolli García Álvarez, quien en un principio se sintió cobijada por el Gobierno de Cuitláhuac García, pero su temperamento y soberbia, hizo que las pugnas internas la rebasaran y su cargo se necesitaba, sin que ella aceptara renunciar. Es por eso, que le sacaron sus pecados en desvíos de recursos y anomalías administrativas para ser detenida el 27 de marzo del 2020 y vinculada a proceso, para ingresar a Pacho Viejo, llevando su proceso judicial en calidad de presa. Interesante, cuando en el 2013, siendo Magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TSJE), Yolli García Álvarez invalidó el intento del PAN-PRD para formar una alianza en contra del PRI. Siendo protegida en el gobierno de Javier Duarte, transitó en el de Miguel Ángel Yunes Linares y se vendió al gobierno de MORENA, sin dejar de auto-asignarse altos sueldos y viáticos sin justificación.
Otras escorias serían Gabriel de Antes Ramos, Salvador Manzur Díaz, Tarek Abdalá Saad, Juan Antonio Nemi Dib, Karime Macías Tubilla y el propio Javier Duarte de Ochoa, entre otros, quienes fueron utilizados como operadores a favor del proyecto de Andrés Manuel López Obrador, cuando éste fundaba MORENA y hoy, les están reactivando sus procesos judiciales, perdiendo los recursos en amparos y hasta retomando el tema de las detenciones. Usados como los grandes aportadores de campañas a favor de MORENA y hoy, desechados por el actual Gobierno Estatal.
La administración de Cuitláhuac García Jiménez utiliza y desecha. Lo malo, es hacerlo a personas quienes conocen el esqueleto de este Gobierno Estatal y sus debilidades, mismas, pueden ser usadas en su contra, en este Proceso Electoral 2021. Y arrancando campañas, agárrense, pues habrán tantos señalamientos en contra del Gobernador de Veracruz y su Gabinete, que por eso, pretenden imponer la censura, acoso y por qué no, una estrategia de venganza a quienes no comulgan con MORENA.
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