El Día Internacional de la Mujer es una fecha conmemorativa que sirve para hacer un análisis de logros en materia de igualdad, recordar los años de lucha, nuestra historia y los aprendizajes. El camino no ha sido fácil. Hablar de las mujeres y su papel a lo largo de los años, es hablar de dolor, de mártires, pero también de logros. De mujeres que rompieron esquemas de la época y a las que les debemos incluso parte del desarrollo de la sociedad.
En distintos momentos históricos hubo mujeres cuyo papel fue fundamental en avances científicos y para la obtención de derechos e incluso tuvieron participación en eventos de la historia en los que los libros dan prioridad a los hombres. Las mujeres representan a un amplio sector de la población en el mundo, pero este porcentaje no se ve reflejado en otros aspectos de la vida.
De acuerdo a las Organización Mundial de la Salud, las mujeres representan el 70% del personal sanitario, pero sólo el 25% de ellas ocupa puestos de responsabilidad. Estos números son similares en otros ámbitos laborales. Aunque cada vez son más las mujeres que dan continuidad a su educación y buscan oportunidades laborales, en México la brecha salarial es del 34%. En nuestro país existe una brecha de género del 72.1%. Esto significa que hay una gran desigualdad entre la división de los recursos y las oportunidades entre hombres y mujeres.
Según Unicef, aproximadamente 1 de cada 20 niñas entre los 15 y los 19 años –cerca de 13 millones a nivel mundial– ha sido víctima de relaciones sexuales forzadas. En nuestro país cada 18 segundos una mujer es violada o asesinada. Tan solo en 2020 se registraron 969 feminicidios, lo que en promedio equivale a más de dos al día. Y si hablamos del acoso sexual, es un tema que se ha colocado en los principales titulares recientemente, porque aún estamos entendiendo la importancia del consentimiento y nos falta por entender que gritarle a una mujer en la calle no es un piropo es un atentado.
Durante la semana pasada se dieron a conocer múltiples casos donde figuras públicas se vieron involucradas en casos de abuso sexual. Ante los hechos los acusados de inmediato quisieron negar la responsabilidad, hicieron declaraciones culpando a las víctimas e incluso las señalaron como responsables de los eventos ocurridos. Sin embargo, las voces de inconformidad se sumaron para resonar en donde fuese necesario, demostrando la importancia de la sororidad y de comenzar a empoderarnos en conjunto.
En internet circula un video de ILSB en donde se muestran claramente los temas en los que tenemos pendientes muchos avances: La seguridad, para no sentir temor al caminar solas en una calle, la libertad de decidir sobre nuestros cuerpos y vestuario sin temor a ser juzgadas, la igualdad de oportunidades en los espacios laborales, entre otros. Este video finaliza diciendo que las mujeres no requieren de valentía, sino de libertad para vivir. Y es que aún en nuestros días la misma Unicef reconoce que existen normas en algunos países que prohíben a las mujeres heredar bienes o donde incluso se practica la mutilación genital.
Ante todo lo antes mencionado sólo nos queda visibilizar los errores, aprender de la lucha que se ha librado durante años y unir esfuerzos para derribar los muros que intentan frenar los esfuerzos para obtener igualdad y el reconocimiento de nuestros derechos. Que tanto la sociedad como el gobierno sean partícipes de los aprendizajes necesarios para dejar de solapar a quienes atentan contra la libertad y los derechos humanos. Hoy es un día para conmemorar a las que ya no están, para aprender a escucharnos y seguir exigiendo lo que nos corresponde como seres humanos.