Es inmerecido el trato que la clase política nacional, le da a la nación. Somos un pueblo sin educación, pero le distingue- entre mil cosas más- su nobleza. De hecho no los necesitamos. En las grandes tragedias como los terremotos, unidos la sociedad mexicana ha salido adelante rebasando la inoperancia de los gobiernos en turno. El caso más reciente, es el Covid. La empatía es la fuerza más grande, que nos distingue y el mundo reconoce. Al igual que las monarquías, el pueblo de México mantiene a una bola de zánganos, depredadores que se instalan en el poder para enriquecerse. Los impuestos de la clase trabajadora y empresarial, es la que los mantiene. Lo saben bien. Ningún gobierno genera riqueza, solo administran pero lo han hecho para beneficio propio. De más enumerar los beneficiados, sus familias y hasta cinco de sus generaciones. Con inmoralidad colocan en los congresos a tanto miserable, que con la mano se cuentan los que son honestos y propositivos. *** La sobrepoblación, pobreza es su voto útil. Quienes lo sabemos, con sentido social, tratamos de reflexionarlo. En momentos es traumático, pues con el fanatismo pareciera que la ceguera es total y persistente. Como en la conquista, nos venden espejitos y los compramos. Consumistas hasta de lo que no sirve, lo chafa, efímero. De la grandeza de nuestra estirpe, se vanaglorian quienes conocen su historia. Los gobiernos paternalistas, han corrompido sus y las entrañas de los habitantes. La historia nacional tiene registro de las grandes atrocidades. Aquellos que cuando llegan al poder absoluto, se corrompen absolutamente. Tendremos que lamentar, si no lo entendemos, lo que está por pasar con los Mesías silvestres. No hay sentimientos, ni piedad para nadie. Todo es propaganda y se traga. La miseria se agolpa en las puertas de los hogares, exigiendo un pan para su hambre. Esa es la realidad. *** Si hay grandes mujeres y hombres, que engrandecieron a la patria. Los que crearon las instituciones, hoy mancilladas y algunas en desaparición. Los verdaderos traidores al país, son los mitómanos enfermos de poder y riqueza. Dilapidando el dinero, nos quieren hacer creer que todo va bien. *** Dice AMLO que el feminismo es una simulación, él que es el gran simulador. Su señora la escritora, ni Pio dice. Sometida bajo la bota del macho alfa. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.