La verdadera transparencia de las y los diputados del Congreso de Veracruz

“La costumbre con la costumbre se vence.” – Tomas de Kempis.

 

El reciente informe brindado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) al Congreso de la Unión el pasado fin de semana, titulado Informe Individual sobre la Fiscalización realizada a las Participaciones Federales durante el año 2019, arrojó un dato que nos debe llamar fuertemente la atención.

Resulta ser que el Congreso del Estado de Veracruz no habría podido justificar o comprobar ante la ASF el gasto de 118 millones 147 mil 394 pesos que, en teoría se habrían ejercido a través del capítulo 4000 (Transferencias, Asignaciones, Subsidios y Otras Ayudas) en su presupuesto.

El señalamiento de la ASF tiene su historia y sus antecedentes, le platico amables lectoras y lectores.

Resulta que la Legislatura veracruzana a lo largo de su historia ha tenido por principio de cuentas una serie de acuerdos que se desarrollan al interior de cada una de las Legislaturas conforme van transcurriendo.

Uno de esos acuerdos es la subvención que se ha otorgado desde siempre a las y los diputados locales por concepto de “dieta”, misma que es empleada para poder ejercer sus tareas como representantes populares.

Cabe aclarar, que esto se ha aplicado no solo en la actual conformación legislativa sino desde muchas antes.

Es así como la ASF recibió desde noviembre pasado una solicitud de parte del presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Juan Javier Gómez Cazarín para que la propia autoridad fiscalizadora, solicitara a este Poder la justificación y aclaración por parte de las y los 50 diputados del gasto recibido por concepto de “dieta”.

De esta manera, el Congreso Local ministra a través de tres entregas mensuales a las y los diputados 40 mil, 45 mil y 90 mil pesos por concepto de “dieta”, el cual se les ha solicitado justificar detalladamente, sin que, al momento, la mayoría atienda.

Es de resaltar que a esos 175 mil pesos mensuales destinados a cada una de las y los diputados provienen del capítulo 4000 (Transferencias, Asignaciones, Subsidios y Otras Ayudas) al que habrán de sumar el monto que reciben por concepto de sueldo que es de 58 mil pesos mensuales.

Así las y los diputados veracruzanos reciben 233 mil pesos mensuales para sus tareas, cantidad nada despreciable, que, ante el llamado a justificar el destino o gasto del mismo, resulta de alguna manera comprensible.

Pues entendemos que los traslados y apoyos entregados en sus distritos pueden en muchos casos no tener una comprobación plena, ya que muchos de ellos, se entregan como ayudas directas a los ciudadanos para la atención más precaria de sus representados.

Lo que llama la atención es que la solicitud a revisar y observar provino del mismo presidente de la Jucopo, quien, a su vez junto a un número reducido de legisladores, han sido de los pocos en justificar plenamente el gasto.

Así se ha podido saber que solo siete de las y los legisladores han comprobado plenamente el recurso, estos extrañamente son de Morena: Magaly Armenta Oliveros, José Magdaleno Rosales Torres, Margarita Corro Mendoza, Juan Javier Gómez Cazarín, Jessica Ramírez Cisneros, Raymundo Andrade Rivera y Rubén Ríos Uribe.

Acaso el plan con maña, sirvió para que, por primera vez en la historia del Congreso, algunos avezados tribunos captarán el mensaje de entrarle al asunto de la transparencia y justificación pudieran de igual modo comprender el alcance de la medida, e intentar integrar una comprobación casi al 100%.

Esos diputados fueron: Henri Christophe Gómez Sánchez, Elizabeth Cervantes de la Cruz, Deysi Juan Antonio de Morena, Erika Ayala (PRI), Nora Jessica Lagunes Jáuregui, María Josefina Gamboa Torales y Omar Miranda Romero del PAN.

Se sabe, que la medida propuesta por la ASF no es una observación o un señalamiento, sino una solicitud de aclaración, toda vez que el tema observado provino directamente del presidente de la Jucopo, Juan Javier Gómez Cazarín.

La pregunta será si las y los legisladores continuarán con dicha actitud o tendrán que subsistir con su sueldo de 58 mil pesos y sus 45 mil pesos extras por concepto de “dieta”.

La verdadera transparencia de las y los diputados está a prueba, o usted ¿qué opina?

 

Al tiempo.

astrolabiopoliticomx@gmail.com

Twitter: @LuisBaqueiro_mx

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