La vileza en la política, no tiene medida. Fidel Herrera Beltrán y Rosa Borunda, no han sido juzgados como se debe, ya que con ellos vino la debacle del estado de Veracruz. Robaron a la par, mientras los escándalos de las infidelidades de Palacio, simbraban el hogar. Los hijos educados en la ambicion, hicieron escuela en el saqueo en Chiapas y Oaxaca, de la mano de su mami. Fidel metió a los zetas y fue Rosa, la que presionó a la Nauyaca para imponer a Javier Duarte. Pensaron podrían manejarlo, pero la perra les salió brava, según la conseja popular. Extraña que los próceres de MORENA, en contra de la corrupción en Veracruz, no les han aplicado la justicia. Si trajeron a Mario Marín, por qué no a los Herrera-Borunda. El fuego amigo está candente, pero invalidado por de quien viene.