Ciclovía en Xalapa. Los primeros que deberían quejarse son los ciclistas; no se merecen una ciclovía improvisada

Ciclovía en Xalapa. Los primeros que deberían quejarse son los ciclistas; no se merecen una ciclovía improvisada

La ciclovía de Hipólito Rodríguez es una verdadera necedad. Por supuesto, no es la primera vez que a un alcalde se le ocurre. Ya Elizabeth Morales lo quiso hacer y cuando se hablaba de la ciclovía con ella, la alcaldesa confundía Xalapa con Ámsterdam. Ella pensaba que era buena idea que los empleados de gobierno, por ejemplo, llegaran en bicicleta sus trabajos; sólo que olvidaba la orografía de Xalapa y el clima de la ciudad; un día amanece con sol, en la tarde llueve y en la noche hay neblina. Hipólito Rodríguez no diseñó una ciclovía, ocurrente en su imbecilidad sólo pensó en poner unos topes cuadrados que delimitaran un espacio entre la banqueta y el carril de flujo de los autos en Ruiz Cortines. Por supuesto, no tomó en cuenta las casas de los vecinos ni los negocios que en esta rúa abundan. Cuando va uno a una refaccionaria, a Estafeta, a comprar una medicina o un pollo asado, estaciona el auto frente al negocio y compra. Y eso va a seguir sucediendo, y eso va a entorpecer el paso de los ciclistas que sí se merecen una verdadera ciclovía. Es más, los primero que deberían protestar por la nefasta ciclovía de Hipólito Rodríguez son los ciclistas, que no se merecen una ruta que todo el tiempo va a estar obstaculizada por los vehículos de los vecinos o de los clientes de los negocios y que cuando deban salvar el obstáculo pondrán en riesgo su integridad. Quizá las primeras semanas haya patrullas y pongan un poco de orden. Pero las patrullas no van a estar todo el tiempo ahí, y tarde o temprano, los autos van a seguir ocupando el lugar de esa improvisada ciclovía.

¿Qué cosa inaugura el presidente en Santa Lucía? Reforma dice que unas instalaciones del aeropuerto que todavía no funcionan

Con gran pompa el gobierno de la República anunció que el presidente de México acudió a las instalaciones de lo que será el Aeropuerto Felipe Ángeles a realizar una magna inauguración. ¿Quiere decir esto que ya están listas las instalaciones del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México? Parece que no. El periódico Reforma, en su editorial comenta a qué fue el presidente: DE ACUERDO con lo que dijo Andrés Manuel López Obrador, para conmemorar el Día de la Fuerza Aérea, en las nuevas pistas comenzarán a registrarse aterrizajes y despegues de aeronaves militares… ¡y comerciales! Por lo visto, al mandatario no le han informado bien cómo está la cosa. PARA EMPEZAR, lo que ya se construyó son las nuevas instalaciones físicas de la base militar, cuyas pistas ya existían. Pero, sobre todo, no es posible que realicen operaciones aviones comerciales dado que el futuro aeropuerto “Felipe Ángeles” todavía no cuenta con su PIA, que en pocas palabras es el manual de procedimientos seguros para aterrizar y despegar. Y para que eso suceda, primero lo tiene que autorizar la Agencia Federal de Aviación Civil, un proceso que todavía ni toma pista”. Es decir, el presidente fue a inaugurar algo que todavía no funciona; gran inauguración.

Rosario Robles se une al “club de los inmaculados”; al igual que Emilio Lozoya se aferra al criterio de oportunidad; es decir, se vuelve delatora

Mucho sentido tienen las palabras de Javier Duarte a su compañero de pabellón en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México: “¡Abogadoooooo! ¡Ya vamos a empinar a Peña y nos sacan de aquiiiiiií!”. Rosario Robles ya se estaba tardando, y durante muchos meses en la cárcel se negaba a echar de cabeza a sus cómplices de la Estafa Maestra. Es más elle mismo declaraba que la Fiscalía General de la República quería obligarla a delatar a sus cómplices, pero ella se negaba. Mérito tiene la fortaleza de la Robles, pues vio que Emilio Lozoya, un ladrón de la misma envergadura que ella libro la cárcel y se convirtió en acusado VIP, con los privilegios de un delator. Claro, tanto estiraron la liga que finalmente se rompió; Rosario Robles ya dio su brazo a torcer y por ello la FGR aceptó dar su membresía a Rosario Robles al “club de los inmaculados”, el club de los delatores. Y es que, para concluir su proceso en contra por la Estafa Maestra, a Rosario Robles la incluirán en el criterio de oportunidad. Por supuesto, con ello reconoce Rosario Robles que es culpable, reconoce que robó y que ayudo a otros a robar. Pronto Rosario Robles será libre, o quizá le pongan arresto domiciliario en una de las mansiones que se construyó.

Armando Ortiz                                    Twitter: @aortiz52                             @lbajopalabra

 

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