“Me queda claro que todavía hay mucho por hacer y que no hicimos más- por lo menos lo que deseamos-por falta de tiempo y recursos suficientes. Hemos trabajado tiempo completo, haciendo nuestro mayor esfuerzo y el que te lo reconozcan es de gran valor para mí. Aunque estoy muy presionado, también me siento muy comprometido a hacer más aferrado a que tenemos que salir adelante en el tiempo que nos falta. Como en la política y en la administración pública es más común salir mal que bien, aspiro a los segundo. Con amistades, no con enemigos. No quiero, principalmente, dejar dudas en el manejo de las contribuciones para actos de corrupción. No deseo que a mis hijos los señalen porque tengan un padre ladrón. Trato y trataré de mantenerme con los pies en la tierra tanto, que casi no me acostumbro a ciertas cosas como, por ejemplo, cuando voy inaugurar obras pido que no aplaudan porque es mi deber y lo realizado es con el dinero de ellos. Sinceramente ya no tenemos por qué aplaudirles a los servidores públicos, los políticos, pues es su obligación. Hay que agradecerles y decirles simplemente que ya cumplió y se acabó. Los recursos son de la gente. Hay que trabajar, servir, hacer obras que es el compromiso y debe cumplirse”. *** “Para mí ser político es algo valioso cuando inician desde muy jóvenes, en grupos juveniles partidistas y se entregan en actividades políticas en el ejercicio del aprendizaje. Sé que ser un buen político lleva formación, estudios, ejercicio, practicas, todo lo que cualquier otra profesión, que es muy difícil y ardua por cierto. Por eso yo no me atrevo a decir que soy político, porque no estudié para ello; pero sé de la administración, que va aparejada a la política. Cuando me dicen: “Eres un buen político”, me siento honradísimo y ésta es la diferencia. Hay grandes políticos que han realizado importantes carreras, que están activos y hay que reconocerlos y respetarlos, como a los que son estudiosos de la misma. Debo reconocer que mi vida ha sido en el ambiente comercial y empresarial y, por ello, me siento muy honrado de la misión pública municipal, que por elección popular se me distinguió con la alcaldía de Xalapa. Estar al frente de un cabildo es muy importante y es delicada responsabilidad, que me lleva a una instrucción diaria. Soy muy respetuoso y en mi caso podríamos decir- dentro de la democracia, apertura política que se está dando- que tal vez soy un nuevo estilo de político, que bueno o malo, lo habrán de clasificar ustedes, el pueblo.”*** Son algunos extractos de la larga entrevista a Ricardo Ahued Bardahuil, en su primer año de gobierno. No acostumbró a entrevistar políticos, pero recordé lo que Ahued como hombre y político, me enseñó en aquel momento. Y lo vi crecer. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.