La mira de Paquita: no joder al pueblo

Está por verse cómo le va a Paquita la del barrio el próximo 6 de junio, si alcanza la diputación local por el distrito de Misantla. Aunque es precandidata de Movimiento Ciudadano, creo que al partido que más le conviene que gane es a Morena.

Su sola mención puso el nombre de Veracruz en la prensa nacional e internacional y por primera vez en muchos años no fue para informar de masacres, de asesinatos de periodistas o de pillerías de políticos. Por unos días ha atraído los reflectores mediáticos de importantes medios hacia el Estado y ha hecho recordar que en la entidad también hay gente valiosa.

El gobierno de Cuitláhuac García Jiménez tendría a una gran promotora del Estado, su secretaria de Turismo honoraria, si la mujer llegara a una curul. Si tuvieran visión en el gobierno, la ayudarían despejándole el camino para que triunfara en la elección.

Le hizo una declaración al diario Reforma y en lo personal me gustó su filosofía sobre su futuro nuevo quehacer, si triunfa, porque en pocas palabras resumió lo que debiera ser el espíritu que debiera animar a todo político.

“Si se trata de ayudar (a Alto Lucero), pues sí entro (a la política, a buscar la diputación). No ha de ser cosa del otro mundo, y, sobre todo, si llevas la mira de no joder al pueblo, de estar con el pueblo, creo que sí lo van a aceptar”.

Tan sencillo como eso. Cuánta razón le asiste.

Se supone que los diputados representan al pueblo de Veracruz, el que los eligió. Por eso, a la del Congreso le llaman la “más alta tribuna del Estado”, porque supuestamente ahí se escucha la voz de los veracruzanos a través de sus (supuestos) representantes.

Pero resulta que todos (con una que otra excepción), de todos los partidos, incluyendo a los actuales de Morena, en cuanto llegan se olvidan del pueblo, se ponen al servicio del gobernador en turno, le aprueban todos sus decretos o iniciativas aunque apuñalen por la espalda, con alevosía y ventaja, a quienes los llevaron al poder pero para que defendieran sus intereses. O sea, como bien dice Paquita, llegan a joder al pueblo.

También me ha gustado su sinceridad. No le dio vueltas ni se anduvo por las ramas: aceptó que no sabe nada de política, pero dijo otra gran verdad: que nadie nace sabiendo. “Es otra cosa diferente a mi carrera, a lo que sé hacer, pero nadie nació sabiendo”.

Declaró que “Jamás había pensado esto”, que si pierde estará “a gusto. Si gano, también a gusto. No me hago ilusiones de nada. Cuando no sabes una cosa, vas honesta y decentemente como te parieron tus padres, así que no pido nada más que ayudar”.

No sabe de política pero ya anticipó que los demás partidos le van a estar “echando leña”. Les deseó “que Dios los ayude”.

Manifestó que tiene su trabajo “y no le pido nada a nadie. No tengo nada que esconder. Mi vida la he llevado como Dios me la ha mandado. Ningún cabrón pendejo, con perdón, tiene por qué mandarme en esta tierra”.

Sus críticos le cuestionan su edad y su aceptación de que no sabe de política. Yo no la discriminaría por su edad y no la descalificaría sin antes haber visto su trabajo. Le doy el beneficio de la duda, sobre todo luego de que jóvenes y políticos con muchos años de participación y, se supone, experiencia han llegado al Congreso pero solo para joder el pueblo, para enriquecerse de la noche a la mañana y sacar el mayor provecho personal, sin jamás haber hecho nada en beneficio de sus representados.

Me gusta más este lenguaje que los rollos, la demagogia de los políticos tradicionales y “profesionales”.

Algo singular que me llama la atención: sin duda, el artífice de la adquisición de esta importante figura para su partido fue su líder moral, el exgobernador Dante Delgado, quien, sin embargo, ha mantenido bajo perfil, sin ningún protagonismo.

No ha aparecido y sin embargo ha tenido un gran logro mediático: “todo el mundo” ha hablado de Movimiento Ciudadano; el nombre de su partido se ha mencionado en todos los espacios y de pronto MC se metió de lleno a las cajas de resonancia que son los medios.

Podemos postula a Uriel Flores para Xalapa

En forma sorpresiva, el nuevo partido ¡PODEMOS!, conjuntamente con la Asociación Civil “Contigo Xalapa”, postuló ayer a Uriel Flores Aguayo como su candidato a presidente municipal de la capital del Estado.

El exdiputado federal dijo que en ese partido encontró apertura a sus propuestas, mientras que el dirigente estatal de ¡PODEMOS!, Francisco “Paco” Garrido Sánchez le dio la bienvenida y dijo que su meta es devolverle a Xalapa su grandeza a través de propuestas realistas.

Originalmente Uriel había expresado su intención de participar como candidato independiente. Con el anuncio, ese partido cerró ayer tres días de registro de sus precandidatos a diputados y presidentes municipales.

Tanto Flores Aguayo como Paco Garrido son políticos de mucho trabajo, conocen bien el oficio y seguramente estarán en un buen plano competitivo.

Otro que se registró, pero en el PRD, para participar como precandidato a la diputación local por el distrito de Xalapa Urbano, fue el periodista José Valencia Sánchez, un estimado compañero de muchos años en el medio periodístico, exdirector del Diario de Xalapa y quien ya antes pretendió la alcaldía de la capital.

Que AMLO se enfermó para poder palomear las listas

Quienes no creen que en verdad el presidente Andrés Manuel López Obrador se contagió de Covid-19 manejan la versión de que fue un buen pretexto para poderse aislar y revisar y palomear las listas de candidatos a diputados federales, locales y presidentes municipales que contenderán por Morena en las elecciones del 6 de junio.

Que dado que es un hombre que concentra todo el poder y no da participación a nadie más, pidió que le dejaran todo el paquete para que lo que su dedito diga, se haga. ¿Usted lo cree?

Mientras, al menos en Xalapa, muchos que nunca han sido militantes de Morena se andan autodestapando como candidatos a presidente municipal por ese partido.

 

 

 

 

 

 

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