Cazarín, Dorheny, Rosalinda, Ana Miriam, el tiro por la culata; ¿qué esperaban, que Ahued les dijera sí para ellos colgarse el milagrito?

Cazarín, Dorheny, Rosalinda, Ana Miriam, el tiro por la culata; ¿qué esperaban, que Ahued les dijera sí para ellos colgarse el milagrito?

Sólo hicieron el ridículo, pero además, al parecer, violaron la ley electoral. Sólo consiguieron que los veracruzanos les dijeran el precio y los calificaran de corruptos, nepotistas, torpes; algunos hasta drogadictos los llamaron. El diputado y las diputadas que hicieron una rueda de prensa para invitar a Ricardo Ahued a ser el candidato de Morena a la alcaldía de Xalapa no calcularon el desprecio que han generado. El senador Ahued les dio las gracias por la invitación porque es un caballero; por supuesto no les iba a tomar la palabra, y menos a ellos, ejemplo claro de lo que no debe ser un servidor público; alguien en quien los electores confiaron y que fueron defraudados. A Juan Javier Gómez Cazarín, Dorheny García, Rosalinda Galindo y Ana Miriam Ferráez el tiro les salió por la culata. Algunos incluso señalan que la verdadera intención de estos cuatro era ensuciar la reputación de Ricardo Ahued; hacer creer a los veracruzanos que el senador es como ellos, que comulga con ellos, que come del mismo plato que ellos. Pero no, Ricardo Ahued no iba a aceptar ninguna invitación de estos malos funcionarios, porque, en caso de que tomara la decisión de ser alcalde de Xalapa, sólo aceptaría la invitación que le hicieran los xalapeños. Pobres tontos, ya se querían colgar el milagrito de conseguir que Ahued fuera su candidato.

En caso de que Ricardo Ahued aceptara la candidatura de Morena a la alcaldía de Xalapa, ¿cuál podría ser su motivación?

Aquellos que piensen que el senador Ricardo Ahued aceptaría la candidatura a la alcaldía de Xalapa sólo para enderezarle el barco a Morena, están equivocados. Aquellos que piensen que Ricardo Ahued aceptaría ser candidato de Morena a la alcaldía de Xalapa para hacerle un favor al gobernador, están equivocados. Aquellos que piensen que Ricardo Ahued aceptaría ser alcalde de Xalapa para tener una plataforma, para después buscar la gubernatura en 2024, están equivocados. Aquellos que piensen que Ricardo Ahued aceptaría ser el próximo alcalde Xalapa para cubrirle las espaldas a Hipólito Rodríguez, están equivocados. La tarde del domingo se soltó fuerte el rumor de que Ricardo Ahued aceptaría ser candidato de Morena a la alcaldía de Xalapa. Cheque usted el verbo y su conjugación, “aceptaría”. No que Ricardo Ahued ande buscando el puesto, no que ande pidiendo ser el candidato. Por supuesto, este es otro de los tantos rumores en los que involucran al senador, a quien ya lo “hicieron” sustituto de Cuitlahuac y hasta de Éric Cisneros. Hasta el momento no hay nada oficial. Sin embargo, en el caso de que Ricardo Ahued decida ser el candidato de Morena para la alcaldía de Xalapa, no aceptaría por hacerle un favor a Morena ni al gobernador y menos a Hipólito Rodríguez. Los que lo conocen saben que Ricardo Ahued lo haría por los xalapeños, por la ciudad; por encaminar a Xalapa hacia un mejor futuro. Lo demás, los beneficios colaterales, serían una consecuencia. Por cierto, ¿usted que piensa? ¿Debería Ricardo Ahued aceptar la candidatura de Morena a la alcaldía de Xalapa?

Hasta Elena Poniatowska se hartó de las mañaneras de AMLO; “las mañaneras se han convertido en una comedia de equivocaciones”

¿Quién no recuerda a la escritora Elena Poniatowska defendiendo en un spot a López Obrador de la guerra sucia en las elecciones de 2006? Se vieron ingenuos los perredistas que en ese entonces postulaban a López Obrador. Elenita parecía una abuelita regañando a los maquinadores de la guerra sucia llamándolos chamacos groseros. Pero Elena estuvo con AMLO en las tres elecciones, siempre apoyándolo sin esperar nada a cambio; hasta rechazó ser la secretaria de Cultura. Porque no le debe nada a AMLO, Elena Poniatowska hoy le puede decir al presidente de México que los mexicanos ya están hartos de las conferencias mañaneras. Entrevistada por Edmundo Cázares, la autora de La noche de Tlatelolco declaró: “Señor Presidente, ya párele con las mañaneras. ¿Acaso no se da cuenta que hay un hartazgo nacional?”. Pero Elena Poniatowska no se quedó sólo en el exhorto al presidente. La escritora definió muy puntualmente lo que las mañaneras significan para muchos mexicanos: “Las mañaneras se han convertido en una comedia de equivocaciones desde el emblemático Palacio Nacional. Y, además, en nada le favorecen ni al propio presidente ni mucho menos al país”. Esperemos que López Obrados no intente ser soberbio con Elena, como sí lo ha sido con otros críticos, a quienes a calificado como fifís y vendidos. Si lo hace no tendría madre.

Armando Ortiz                        Twitter: @aortiz52                  @lbajopalabra

 

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