Considerado uno de los mejores presidentes, de la historia moderna en Latinoamérica, José Mujica en su valioso discurso de despedida del Senado uruguayo señaló: “En mi jardín no cultivo el odio porque aprendí que termina estupidizando, porque nos hace perder objetividad ante las cosas. Un cosa es la pasión y otra el cultivo del odio”. Tal vez se refería a los populistas, que se distinguen por ello en su afán de poder y riqueza. Gracias Trump porque el mundo tuvo una lección. Mandatarios con sus características, no son bienvenidos para una humanidad que desea paz. Cansados de guerras, virus, enfermedad, hambre, deshumanización de las masas, que nos dejan moral y psíquicamente muy consternados. Maurice Joly, abogado francés, determinaba que “todo hombre aspira al poder y cada uno de ellos, si pudiera hacerlo, desearía convertirse en un dictador”. Y cuando eso sucede surgen entes presuntuosos, soberbios, arrogantes, déspotas a quienes lo que menos les importa son sus ciudadanos. Su mal ejemplo queda grabado y Trump de ser el presidente más poderoso, se convierte en el más señalado y único responsable de la violencia que viene en su país. *** La comparación con AMLO es inevitable, guardando las debidas proporciones. No importándole su pueblo, se puso bajo los pies de su vecino y eso traerá consecuencias. Con tozudez insiste en llevar la contraria y hasta podria el gringo aportar al tren maya. Hay que reflexionar si queremos un escenario, como el que pronto vivirá Estados Unidos. Intimidación, muerte, enfrentamiento entre los mismos estadunidenses incitada por un hombre que perdió la cordura y ya hay muertos por lo mismo. Lo malo para los mexicanos, es que allá se respetan la Constitución y las Instituciones. Aquí no y pudiera ser una barbarie, con el control total que tiene del ejército y la guardia nacional. Ojalá que las fuerzas armadas de nuestro país -llegado el caso- actúen de manera patriótica y no olviden su juramento. Cada día el Peje, se aleja mucho de la realidad y se nota francamente extraviado. De más comentar sus omisiones, que están a la vista. Diputados y senadores serán traidores a la patria si no lo frenan. La clase política y el ejército tan beneficiados por el erario, solo deben cuidar a la nación. Se lo deben. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.