El Gobierno dejará la misma deuda que recibió: Lima Franco

La mañana del miércoles, el secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, posteó (publicó) en su cuenta de Facebook lo siguiente:

“Con el fin de resarcir la disminución de $1,842.5 mdp en el presupuesto 2021 derivada del Covid-19, el día de ayer el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez dio a conocer que solicitará ante el H. Congreso del Estado de Veracruz la reestructuración de la deuda pública con un nuevo crédito a largo plazo por 2 mil millones de pesos para ser invertidos en infraestructura pública y, así, reactivar la economía del estado.

Esta acción nos permitirá refrendar el compromiso de liquidar las deudas que se nos han heredado y, al mismo tiempo, el de no aumentar la deuda de Veracruz”.

Me llamó la atención y me pareció interesante que un especialista en fiscalización, Enrique Benítez, con una trayectoria de treinta años trabajando en esa especialidad en los tres niveles de gobierno (originario de Tuxpan, pero residente prácticamente toda su vida en Xalapa, xalapeño, pues), le reviró con varias preguntas:

“¿Por qué no seguir con la primera reestructura que hicieron? Según ustedes se notaba una disminución. ¿Por qué dejarla igual o peor, cuando son un gobierno austero? Eso no lo explican. ¿Cómo van a pagar la deuda si siguen pidiendo? ¿Cuáles son los proyectos de inversión productiva en los que se va a invertir? Eso tampoco lo explican”.

Las preguntas son precisas y, según mi parecer, válidas. Sería interesante que el pozarricense las respondiera con detalles.

También el martes, pero en su cuenta de Twitter, el funcionario subió un video en la que ante un pizarrón explica “sobre el crédito solicitado a largo plazo” por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, por 2 mil millones de pesos. “Por qué esto no representa un aumento en la deuda del estado”.

De entrada, debo decir que su dicción no es clara y limpia (se advierte que no cuidan ni revisan la calidad del audio de sus videos), algo muy necesario en un funcionario que, se supone, quiere ser muy claro en su exposición, pero, peccata minuta, en términos generales, lo que el señor expone es que heredaron una deuda bancaria de largo plazo de aproximadamente 41 mil 881 millones de pesos.

Explica entonces que el monto del préstamo de largo plazo que están buscando, de alrededor de 2 mil millones de pesos, es igual a lo que iban a amortizar (a pagar) de capital en el sexenio, de tal forma que al final de la actual administración la deuda será igual a la que heredaron.

Por supuesto, hace malabares para tratar minimizar el hecho de que no le bajarán ni un peso a la deuda no obstante que, como señala Enrique Benítez, presumen que el actual es un gobierno austero, luego entonces se supondría que hay ahorros para amortizar algo.

Resalta, eso, sí, que la cuitlahuista es la primera administración que no va a aumentar la deuda en prácticamente dos décadas, lo cual no dejará de ser significativo si se cumple en lo que resta del gobierno, pero lo que se puede concluir es que lo único que están haciendo es administrar el déficit, tapar un hoyo para abrir otro.

Su contundente afirmación es preocupante. Cabe suponer que no se puede esperar gran cosa en los tres años y meses que restan si, por ejemplo, al final de cada año, como lo vienen haciendo, cada diciembre piden un préstamo a corto plazo para pagar sueldos y aguinaldos en tanto llegan las participaciones federales del año siguiente para liquidarlo, o sea, las comprometen en forma anticipada y ya no las destinan para servicios, obras y acciones de seguridad, que para eso son.

Quedémonos en que heredarán la misma deuda que recibieron. Pero por ahora están por pedir 2 mil millones de pesos prestados para poder lograrlo. Por más que lo nieguen, lo que están haciendo es contraer deuda. Si yo le debo al de la tienda y pido prestado para poder pagarle, saldo en un lado, pero sigo comprometido en otro, continúo endeudado.

Me asalta una pregunta: ¿Será que a Lima Franco de verás le gusta y disfruta mucho la pancita (el mondongo, las vísceras) que venden en el mercado La Rotonda, de Xalapa, por más que pose con una sonrisa frente a la cámara del celular, o es que está tan pobre la administración que no le da para ir a un buen restaurante? Porque resulta que ayer presumió una foto con el siguiente texto: “Comiendo con mis colegas una rica pancita en uno de mis lugares favoritos en Xalapa, el famoso mercado La Rotonda. Por cierto, se las recomiendo. ¡Está deliciosa!”

Qué contraste el suyo con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, el secretario de Gobierno Eric Cisneros Burgos, el secretario de Educación Zenyazen Escobar García, entre otros, quienes, en cambio, tienen como guarida para comer cada que pueden el restaurante más caro de la capital del Estado, frente al parque Los Berros (cuál austeridad).

Hay apretón de cinturón, pues. Se queja el secretario de Finanzas. Porque a RTV Noticias le declaró: “La reestructuración de la deuda pública de Veracruz que anunció el gobernador del estado, tiene como planteamiento compensar los ingresos que este año se vieron disminuidos en el presupuesto debido a la pandemia, tanto de ingresos federales como ingresos propios.

Son alrededor de 1,800 millones de pesos lo que el estado recibiría menos al 2021; este planteamiento de los dos mil millones de este crédito a largo plazo, es compensar los ingresos que el estado deja de recibir por Covid y sería inyectarlos vía inversión pública y dinamizar los sectores, la economía, que haya más empleo y reiterar el compromiso del gobernador de no aumentar la deuda”.

Se entendería que hay escasez de recursos, pero, en cambio, no los hay para realizar una obra, no prioritaria, solo para quedar bien con el Presidente, porque tiene que ver con su deporte favorito.

También en su cuenta de Twitter, Lima Franco, presumió: “¡En el ‘Beto Ávila’ ya nos volamos la barda! A pocos meses de nuestro primer juego en casa, trabajamos con dedicación y esfuerzo para que el nido quede a la altura de los mejores estadios de México”. Se refiere al nido del equipo de beisbol Águila de Veracruz, propiedad de los empresarios veracruzanos Bernardo Pasquel, Alfredo Chedraui, las familias Fernández Chedraui y Ruiz y la Asociación de Aduaneros de Veracruz.

¿Cuánto le está destinando a la obra el Gobierno del Estado? No estoy en contra del deporte ni que no se fomente, incluso en mi niñez crecí jugando beisbol y conocí en persona a peloteros hoy leyenda y que están en el Salón de la Fama en Monterrey y en Nueva York, pero hay de prioridades a prioridades como, por ejemplo, arreglar, reconstruir los caminos y carreteras vecinales de escape ante una emergencia en la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde.

¿Motivos para estar optimistas con el actual gobierno cuando desde ahora ya sabemos que al final de su gestión Veracruz continuará con el mismo nivel de endeudamiento, lo que necesariamente nos golpeará a todos los veracruzanos? ¿Cuándo le dan prioridad al espectáculo deportivo en lugar de a la obra urgente y necesaria?

 

 

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