Los senadores y diputados nacionales, son una vergüenza para cualquier sociedad. Están de rodillas ante el ejecutivo. Los de mayoría se comportan con mezquindad, pues aprueban lo que les mandata sin chistar. Todo este negocio de los puestos públicos está sobre la mesa, pero la justicia besa el puñal cuando es de oro dice el poeta. La clase política son pragmáticos y duros, no importándoles las consecuencias de sus actos. Cuando el juicio de la historia llega se acobardan. Se anuncian como la voz del pueblo y lo menosprecian. Enriquecidos con sus emolumentos, cómodos en sus curules, hacen negocios y alianzas con el poder. Avalan iniciativas de ley ventajosas para el mandatario. Permiten que se militarice el país, sabiendo las consecuencias desastrosas de tal medida. Imposible enumerar las insensateces que proponen. No presionan por lo del Covid, la delincuencia, el desempleo, el hambre y muchos otros padecimientos. *** Espurios se ponen al servicio del mejor postor y los cabilderos de los grandes empresarios, les embarran las manos para inclinarse a favor de sus intereses. Les compran, para sus triquiñuelas. Se venden caros, como aventureras que son. El perfil de un gran número de ellos, es muy bajo. Un porcentaje alto no tiene estudios incluso primarios. Un ignaro no puede representar a una sociedad, que se esmera en superarse. Que hace grandes sacrificios para pagar colegiaturas en escuelas particulares, para garantizar el futuro de sus hijos a través de una educación de calidad. Quienes están en contra de la educación, cultura, arte, ciencia, tecnología son el oscurantismo y retrasan el desarrollo. *** La oposición de manera lamentable, está muy disminuida y algunos también se venden. Cuestan muy caros para tan pocos resultados. Son miles de millones de pesos, tirados a la basura. Espectáculos deplorables de pandilleros de barrio, en los recintos. La solución sería quitarles toda prebenda y se mantengan de sus trabajos. México no necesita de gamberros de Cuarta, que más le dañan que benefician. Reflexionémoslo. *** El gobernador de MORENA en Veracruz, debe tener un juicio político. Tarde que temprano. Ignaro, omiso, inepto. Después se van enriquecidos ignorando a la ley. Su actuar es lamentable y estamos en un estado fallido. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.