La guerra intestina en Morena

“El odio es la venganza del cobarde.” – George Bernard Shaw.

 

La guerra intestina desatada por el control de Morena como instituto político ha confirmado que la izquierda mexicana no termina de comprender que así no es la forma para evolucionar y consolidar el proyecto político fundado por el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador.

El legislador federal Jaime Humberto Pérez Bernabe define precisamente esta circunstancia de la siguiente manera: así es la “izquierda” somos nosotros mismos nuestros peores enemigos; así se acabó el PRD, como nunca llegamos al poder, duro un poco más; pero ahora en MORENA, los cargos nos llevan al “Suicidio Político”.

Y es que la serie de señalamientos y descalificaciones lanzados de una y otra parte han provocado que a los ojos de la ciudadanía se vuelva a ver a esa izquierda nociva, que no construye, que más bien destruye y siembra la división.

La cruzada emprendida en contra del delegado federal del Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara confirma el hecho.

Otra muestra de cómo es este grupo político al que pretenden a toda costa descarrilar se da con las acusaciones en contra del diputado local por el distrito de Medellín, José Magdaleno Rosales Torres de tener en la nómina del propio Congreso a su hijo José Luis Rosales ganando 15 mil pesos mensuales, al que acusaron de aviador.

Inclusive el mismo Rosales Torres que ha demostrado no quedarse con el golpe sino contratacar ha acusado al mismo coordinador de Comunicación Social del Congreso, Aldo Valerio Zamudio de estar detrás del supuesto señalamiento.

Para ello, la respuesta contundente del legislador local va en señalar que el referido funcionario legislativo cobra “moches” por manejar boletines informativos de los legisladores del mismo grupo parlamentario de Morena.

El asunto ha escalado al punto de que, mediante un vídeo publicado en sus redes sociales, pide al titular de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín, despedir a Valerio Zamudio. http://www.e-veracruz.mx/nota/2020-10-06/congreso/diputado-maleno-denuncia-moches-en-bancada-de-morena

Amenazó con “hacer un escándalo legal y mediático, porque no les están poniendo un alto (…) son empleados del congreso y se ponen a grillar a los diputados porque no les dan dinero, piden hasta 10 mil pesos al mes”.

Reiteró que hay diputados que tienen entre 15 y 20 familiares en la nómina legislativa, “tienen hasta a sus papás cobrando”, por lo que amagó que, si sale su hijo, también los demás legisladores tienen que sacar a sus parientes de la nómina.

El pleito al interior de Morena evidencia la pugna por el control político del partido que puede provocar la primera gran escisión de este proyecto social que no termina por consolidarse.

Es evidente que personajes como Bertha Luján, Claudia Shembaun, Alfonso Ramírez Cuéllar, Porfirio Muñoz Ledo y Rocío Nahle son quienes están metidos en la intentona de frenar a Mario Delgado en su altísima posibilidad de llegar a la dirigencia nacional.

El temor de ser literalmente expulsados al comprobarles la serie de negocios, contubernios y malas prácticas, esas que dijeron combatir los ha orillado nuevamente a mostrar las garras.

La guerra intestina por Morena será posiblemente el fin del proyecto Lópezobradorista y con ello el fin de un plan que nació muerto, pues lo motivó todo el tiempo la venganza y el odio, ese que hoy tienen sumido a México en la peor de todas las crisis.

 

Al tiempo.

 

astrolabiopoliticomx@gmail.com

Twitter: @LuisBaqueiro_mx

Related posts

Esteban Bautista Hernández: El maestro

El proyecto se llama Veracruz

Mojarse los zapatos ¿responsabilidad del político?