La mañana del pasado miércoles 30 de septiembre falleció Joaquín Salvador Lavado Tejón , internacionalmente conocido como “Quino” y la noticia entristeció a millones de personas en el planeta, dejando un insuperable e imborrable legado al mundo de la filosofía humorística, la caricatura en historietas y la comunicación.
Muchos de nosotros conocimos su obra a fines de los años 70, identificándonos particularmente con la genialidad del personaje de “Mafalda”, que junto con los demás que integraban la historieta: la madre y padre de ésta y su hermano Guille, así como sus amigos Felipe, Susanita, Manolito, Libertad y Miguelito, que conformaban un equipo liderado por la pequeña niña , nos hacía reflexionar y reír con sus frases de ocurrencia, pero también de genialidad. Pero, “Quino” era Mafalda y Mafalda era “Quino”.
Este extraordinario caricaturista argentino, nació en Mendoza el 17 de Julio de 1932. Sus padres fueron migrantes españoles que fallecieron cuando Quino era aún muy joven y recibió el apodo de “Quino” para diferenciarlo de su tío Joaquín Tejón que era pintor y dibujante publicitario, mismo del que aprendió desde los 4 años la habilidad para dibujar y la vocación hacia la caricatura. Recién había concluido sus estudios primarios, se inscribió en la escuela de Bellas Artes de Mendoza la que abandonaría años posteriores para dedicarse de lleno al dibujo de historietas. Los inicios no fueron muy exitosos , pero es en Buenos Aires donde publica su primera página en el Semanario Esto Es, y ahí empieza a gustar y a entrar en el ánimo de los lectores, dándose a notar por su buen sentido del humor, logrando así publicar su obra en diferentes medios.
Algunos de esos medios fueron: Leoplán, TV guía, Vea y Lea, Damas y Damitas, Usted, Panorama, Adán, Atlántida, Che, el Diario Democracia y muchos más, que fueron testigos de su obra y de su naciente fama, que fue en aumento conforme perfeccionaba su estilo. En 1960 contrae nupcias con Alicia Colombo y no procrearon hijos, pero sí gestaron a una niña que sería su hija y compañera de vida.
Así en 1963 nace Mafalda, personaje creado para promover electrodomésticos de la firma Mansfield, que finalmente no se realizó. Pero, la “niña” llegó para quedarse y para ser la compañera de Quino de ahí en adelante. En 1964 un 29 de septiembre, surge la primera historieta de Mafalda que se publicó en Leoplán y de ahí surgirían otros espacios como Plana, El Mundo, etc., en donde el personaje se da a conocer obteniendo un éxito rotundo y lográndose rápidamente su difusión en todo América y en países como Italia, España y Portugal , extendiéndose en los siguientes años hacia todo el mundo.
Mafalda lo acompañaría hasta 1973, cuando la jubila siendo una decisión personal difícil, pero deseoso de exiliarse junto con su esposa, derivado de los movimientos políticos en Argentina, cambiando su residencia a Milán donde continuó haciendo páginas de humor y cortometrajes junto con el director cubano Juan Padrón, como “Quinoscópios 1, 2, 3” en 1984 , que igualmente tuvieron gran éxito. Éste recibió cientos de condecoraciones a su persona y a su personaje, entre los más importantes está la Legión de Honor en Francia y el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2014.
Pero ¿quién y cómo era Mafalda, que la hizo cosechar tanto éxito? ¿Por qué hizo que muchas mujeres nos identificáramos con ella?
Mafalda , era una niña reflexiva de la realidad, de elevada consciencia y amante de la libertad. Su imagen no era el de la niña bonita y cuidadosa, al contrario, era regordeta , simpatiquísima, y a veces despeinada. Pero lo maravilloso de ella eran sus pensamientos y expresiones , -en los que Quino se proyectaba-, que le daban al personaje el toque del humor fino y sano, que hacía que cualquiera que le leyera, viera, lograra meditar y soltar de menos una sonrisa y de más una carcajada con sus comentarios y frases.
Y fueron miles de frases las que Mafalda hizo famosas, que serán siempre recordadas y muchas de ellas toman vigencia, independientemente del momento y la época, describiendo a continuación algunas de mis favoritas[1]:
Cuando le dice a su madre: “No me decís que obedezca porque sois mi madre, porque nos graduamos el mismo día”
Cuando observa a su padre regresando del trabajo: “¿Mandamos todos los días a un padre, para que esa maldita oficina nos regrese esto?”
También cuando analiza el mundo desde su perspectiva: “Comienza tu día con una sonrisa y veras lo divertido que es ir por ahí, desentonando con todo el mundo”; “¿Y no será que en este mundo hay cada vez mas gente y menos personas?”; “¿No sería más progresista preguntar dónde vamos a seguir, en lugar de dónde vamos a parar?”; “No es cierto que todo tiempo pasado fue mejor. Lo que pasaba era que los que estaban peor todavía no se habían dado cuenta”; “Tenemos hombres de principios, lástima que no los dejen pasar del principio”.
Cuando hacia una critica de la incongruencia en el actuar de las personas: “El problema de las mentes cerradas es que siempre tienen la boca abierta”; “ ¿Pensaron alguna vez que, si no fuera por todo, nadie sería importante?”; “No dejes para mañana el tratar de encajarle a otro lo que puedes hacer hoy”.
Su visión de desechar lo vano como lo dañino en las personas, así lo expresaba: “¿Te engordaste dos kilos desde el verano pasado?, Bueno, millones de personas no pudieron engordar porque no tuvieron nada que comer. Pero supongo que voz necesitás consuelo y no sentirte tan estúpida”; “No ando despeinada, sino que mis cabellos tienen libertad de expresión.”
Cuando expresaba su filosofía de la vida , Mafalda era encantadora: “El problema es que hay más gente interesada, que gente interesante”; “Si vivir es durar, prefiero una canción de los Beatles a un Long Play de los Boston Pops”; “¿Que importan los años? Lo que realmente importa es comprobar que al fin de cuentas la mejor edad de la vida es estar vivo”.
Así como también las frases de cada uno de los amigos de Mafalda, que significaban algo frente a un valor o un antivalor, tales como, la avaricia, la estupidez, la mediocridad, etc. Recuerdo una frase de Felipe cuando dice: “¡ Que desastre! ¡Hasta mis debilidades son más fuertes que yo!”. Entre muchísimas otras.
Cuando el filósofo italiano Umberto Eco leyó por primera vez “Mafalda”, quedo fascinado y elaboro el álbum que se editó en Italia en 1969 titulado “Mafalda Contestataria”. Y es quizás esa característica, como “mujer-niña” inconforme y crítica, lo que logra la identificación en muchas mujeres de las décadas de los 70, 80 y 90, por su alineación al anticonformismo, viéndola como una heroína “rebelde” que rechazaba los convencionalismos y el mundo en crisis tal y como lo veía ella. Como dijera Eco: “Fue y es un personaje que revela el ADN progresista de cierta clase media argentina, pero también que explica muy bien el contradictorio funcionamiento del mundo”.
Sin duda “Mafalda” como muchas otras obras de Quino serán hoy y siempre el emblema de su genialidad. Por eso el pasado 30 de septiembre ,-el día siguiente que Mafalda cumpliera 56 años- Quino fallece, y para muchos y muchas que disfrutamos de su obra, el día fue triste. Pero nos alegra la idea de que sus historietas, cortometrajes, tirillas, etc., nos quedan para seguir disfrutándolas, mismas que vale la pena saborearlas en diferentes etapas de la vida, porque la reflexión surge de manera diferente.
Quino será siempre recordado , sin duda, como un virtuoso de la caricatura y de la historieta inteligente y sobre todo como un gran pensador que usaba el humor , la ironía agridulce, la inconformidad y la indignación hacia el mundo (sistema) , queriéndonos decir siempre algo-como lo hacen lo buenos caricaturistas-, y eso es lo que hay que aprovechar y no olvidar. Nos deja su alegría, pero también su mensaje de alerta para entender la realidad desde la reflexión y la propuesta, no perdiendo la ilusión y sobre todo reconociendo lo que a veces se nos olvida en el presente: el valor de la libertad, el amor , la ternura y la vida.
Su nombre permanecerá en el imaginario cultural y en el corazón de sus seguidores. Y aunque hoy ya descansa , como dijera Mafalda: “Es curioso, uno cierra los ojos y el mundo desaparece”. Y así es, por eso creo que hoy Quino solo cerró sus ojos, pero no desapareció, se quedó en Mafalda y …ella en nosotros.
Gracias y hasta la próxima.
[1] https://psicologiaymente.com/reflexiones/frases-de-mafalda