Tal vez las circunstancias, no le permitieron a José Yunes Zorrilla llegar a la Gubernatura de Veracruz. Todo ese capital político, producto de años de esfuerzo y entrega a lo que para él es una vocación. Tal vez fue la traición, el mal manejo de estrategia, la confianza, el descontento acumulado o cualquier otra razón. Era por mucho, el mejor de la terna. Educación, preparación, cultura, trayectoria exitosa en la función pública. Esa convicción, compromiso, deseo de cumplir a sus representados que le llevó a bajar recursos económicos importantes desde el Senado. Los destinó con transparencia, a diferentes sectores productivos del estado. Su trato cordial, amable, sincero con la población en general, que le da expresiones de afecto reales cuando transita por por el estado. 500 mil votos firmes, pensados, valiosos. Si Pepe hubiese sido, otro cantar se escucharía en Veracruz, hoy azotado por tantas plagas. La más cruel y lastimosa, un gobierno inepto, omiso, soberbio que tiene a la población en hartazgo. El joven y brillante economista, es un animal político. Disfruta mucho la convivencia, con importantes integrantes de toda índole de la sociedad veracruzana que le buscan. Hoy, ahora, en éste momento.
ENMOLADAS
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