Siete agrupaciones buscaban constituirse como partidos políticos, sólo dos cumplieron con los requisitos que marcaba la ley, al final uno logró su registro y el otro volverse tendencia en las “benditas redes sociales”. La falta de nuevos partidos sí es un triunfo para México, pues la existencia de cada uno de ellos es equivalente a financiamiento millonario que sale de las contribuciones públicas. Sin embargo, también representa un retroceso democrático, pues limita las posibilidades de oposición.
Con cuatro votos a favor y siete en contra, la organización Libertad y Responsabilidad Democrática A.C. no pudo obtener el registro que esperaba como partido. Lo anterior debido a irregularidades en la obtención de aportaciones, dicho argumento aún puede ser apelado frente al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Pero mientras ese proceso se realiza ya podemos analizar los datos presentados.
Lo primero a considerar son las aportaciones de personas no identificadas, los partidos políticos al igual que los gobernantes e instituciones públicas, tienen la obligación de transparentar sus recursos. Según Margarita Zavala y Felipe Calderón, ellos cumplieron con ese proceso, al apoyarse de una plataforma digital para la recepción de donaciones. La plataforma fue “clip” en efecto es posible llevar un registro de las cuentas que realizaron donativos, pero la misma plataforma establece en sus políticas que no puede ser utilizada para financiamiento de partidos políticos, entre otras actividades.
¿Lo anterior es suficiente para negar el registro a un partido? En estricto sentido debería serlo, sobre todo para brindar la certeza y credibilidad tan requerida para el organismo encargado de realizar las elecciones de nuestro país, sin embargo, no se está midiendo a todos los partidos bajo los mismos estándares. Por un lado, México Libre no obtiene el registro, pero sí lo obtuvo el Partido Encuentro Solidario, que está directamente vinculado con organizaciones religiosas. La existencia de nuevos partidos es necesaria para la pluralidad de ideas, el problema es que también genera gastos elevados para los mexicanos.
De lograr la constitución del partido, México libre recibiría al menos 168 millones de pesos de financiamiento público, todos los partidos políticos reciben dinero en proporción al número de personas registradas en el padrón electoral, votos obtenidos en elecciones previas y también se consideran montos adicionales en temporada electoral, de ahí la importancia de vigilar que los procesos de registro sean tan meticulosos, pues su existencia nos cuesta como ciudadanos.
Una vez negado el registro hemos de analizar las declaraciones posteriores de todos los involucrados, incluidas las del presidente, quien celebró la decisión del INE, además de recomendar a Calderón la búsqueda de apoyo en quienes le ayudaron con la elección presidencial de 2006. Margarita Zavala respondió acertadamente que quien encabeza el partido es ella y no su marido. Lamentablemente durante el sexenio de Felipe Calderón, su esposa se mantuvo al margen de múltiples eventos, por lo que no puede deslindarse de esa imagen y pese a sus esfuerzos es su esposo quien termina adquiriendo el protagonismo, para ejemplo las declaraciones respecto al fallo del INE, donde nuevamente la nota se la lleva el expresidente y no quien encabeza el partido.
Andrés Manuel López Obrador habló a través de un video de la fuerza de la opinión pública, señalando que son otros tiempos. En efecto, hoy en día la presión social tiene mayor peso. Por ello es tan importante que la sociedad esté debidamente informada y tener opiniones diversas que ayuden a construir un ideario colectivo más crítico.
Aún no sabemos cuál será el fallo del TEPJF, lo que sí sabemos es que México necesita de partidos comprometidos con sus votantes, la urgencia de generar opciones plurales, aptas para todas las posturas e ideologías y principalmente una verdadera oposición para el poder en turno. La oposición es necesaria para un mayor esfuerzo y control de las decisiones de nuestro gobierno, de lo contrario no hay quien cuestione si día a día realmente está sucediendo la transformación que todos queremos. Así que antes de celebrar la existencia o falta de partidos cuestionemos qué es lo mejor para México y cómo podemos lograrlo desde nuestra obligación de ciudadanos. Partidos habrá muchos pero todos somos partidarios del bienestar de nuestro país.