El Estado de Veracruz suma un total de 3,423 personas muertas a consecuencia del Covid-19. Esto lo coloca por encima de 199 países que de manera individual tienen menos personas muertas, la mayoría de ellos con mucha mayor población que el Estado.
En un comparativo con países seleccionados de esos 199 destacan Filipinas con 108 millones de habitantes y 2,681 personas muertas, Japón con 126 millones de habitantes y sólo 1,088 muertos, Etiopía con 112 millones de habitantes y 528 muertos y Vietnam con 96 millones de habitantes y sólo 24 muertos. Entre muchos otros. El contraste es brutal y dramático.
Al hacer el análisis de muertos por cada 100 mil habitantes, para dimensionar de mejor manera la magnitud de muertes con relación a la población total, el resultado es de pánico. Veracruz aparece al frente de todos con una tasa de mortalidad de 40.3 muertos por cada 100 mil habitantes, lo cual contrasta con el valor que registra Suiza que es el país que más se le acerca con 20. Destaca también, por lo reducido de su tasa en comparación con Veracruz, Dinamarca con 10.7, Finlandia con 6, Noruega 4.9, Australia 1.6, Japón 0.9 y Vietnam con 0.02 muertos por cada 100 mil habitantes.
Finalmente es importante señalar que el número de muertos en Veracruz es tan grande que se encuentra ya muy cerca de alcanzar la cantidad registrada en China que es de 4,634, en todo ese país que tiene una población de 1,400 millones de habitantes.
La diferencia entre Veracruz y China es de apenas 1,211 muertos, la cual puede desaparecer muy rápidamente pues el número de muertos diarios en Veracruz es aproximadamente de 80 personas, así que en un lapso de 15 días el Estado podría tener el mismo número de muertos que China. Esto evidencia la falta de una estrategia adecuada de combate a los contagios o bien es prueba del fracaso estrepitoso de un intento por resolver un problema de salud pública que simplemente rebasó a las autoridades responsables.