Los grandes héroes de esta pandemia del Covid 19 son médicos, enfermeros, empleados de limpieza y administrativos de los hospitales públicos y privados. Mujeres y hombres gravemente expuestos. La estructura en sí, que con grandes rezagos y limitantes han tenido que activarse de manera extraordinaria. Hechos insólitos como el ataque directo al personal, pues en su desesperación los familiares se van a los extremos, como forma desesperada de llamar a la atención. La situación no solo es grave sino lastimosa. La ineptitud de las autoridades del sector salud, se ha manifestado aunque se niegue. Iniciaron tarde y con cierto desdén, incluso llevando a la broma, al desprecio el manejo de la peligrosa enfermedad. Los resultados son tremendos, pues tenemos un registro de más de 40 mil muertos. Vidas que se extinguieron, de una manera muy dolorosa como es la asfixia. En el proceso médicos y enfermeros, luchan sin los verdaderos apoyos de los suficientes insumos para su trabajo. Tiene registro todos los días- en toda la república mexicana- que se quejan de lo mismo. *** Cubre bocas, guantes, uniformes, material, medicina es insuficiente y escaso. Incluso tienen que adquirir el material de su propio salario. Utilizan a pasantes de medicina y les dan 300 pesos a la semana. Irregularidades al más y esto en declive. No se puede estar responsabilizando diariamente al ayer. Han obtenido miles de millones de pesos para el supuesto combate y no se ve. El gobierno parece más interesado en retener el poder, que en salvar las vidas de los ciudadanos afectados. Internacionalmente han señalado la invalidez de las medidas tomadas por el gobierno mexicano y que nos coloca en un cuarto lugar, junto con US y Brasil, como los más contagiados y sus presidentes los más duros de entender, pues no usan tapabocas. Habrá millones de muertos y los mandatarios de los países más contagiados, mienten con gran cinismo. No hay palabras para describir la impotencia, de que nada ni nadie les hace comprender la tragedia. Un sub secretario de Salud nacional – el gato Gatell- que cambió la responsabilidad, por la frivolidad de sentirse un rock star. Pésimo todo. Ojalá no sea demasiado tarde. *** Éste gobierno no tiene pies ni cabeza. Habría que dejar de pagar al Secretario de Salud, pues no labora. Austeridad!*** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.