Nuevamente el festejo. La burla en contra de quienes no votamos por este fraude llamado el cambio. Andrés Manuel López Obrador, nuevamente, pretende darse baño de pueblo, para presuntamente festejar sus dos años del triunfo en las urnas, en la elección del 2018. Prometió un cambio, desarrollo en el país y que habría austeridad en su gobierno, la baja en el precios de las gasolinas y apertura a inversiones, así como terminar con la corrupción en México. Y la verdad, ha sido peor que en anteriores gobiernos.
Y lo afirmamos, pues los votantes eligieron a este fraude de Presidente por incumplir las promesas que por 18 años, las dijo una y otra vez, en su postura de oposición. También defraudó en su preparación, al llevar por 13 años una Licenciatura y es el único estudio universitario que ha realizado, así como nunca pagar impuestos, tampoco ha trabajado en el ámbito privado, ni académico, sólo ser un lastre como político y decir que sus propiedades las ha adquirido, gracias a la venta de sus libros, los mismos, no fueron escritos por López Obrador. Hábil para engañar a la gente, logró una alianza con Enrique Peña Nieto, para que después de su triunfo, el grupo compacto de Atlacomulco no fuese tocado.
Hace dos años, el ataque de fanáticos y simpatizantes era terrible y sin piedad en contra de todo aquel que criticaba a MORENA y a López Obrador. Algunos antes amigos, familiares y hasta compadres me dejaron de hablar por no estar de acuerdo con el proyecto de AMLO y pensaban que una servidora no quería un cambio para el país, por no perder nuestras presuntas canonjías. Algo falso, siendo una campaña de desprestigio. Después de un año, volvimos a cuestionar a los votantes de López sobre la nula llegada de los grandes beneficios y el cambio prometido. Muchos opinaron ser muy pronto para una verdadera transformación y que dejáramos trabajar al Presidente, quien pidió un año más, para observar lo que para él sería una 4ª Transformación.
A dos años de su triunfo, los que atacaron a muchos periodistas, entre ellos a la autora de esta columna, ahora comparten nuestras críticas en contra de López Obrador y de su incompetente Cuitláhuac García. En nuestras redes sociales desaparecieron los bots y fanáticos de MORENA, así como nos buscan para publicarse injusticias en su contra, quienes creyeron en ese cambio y sólo fue un trampolín para que otros llegaran al poder. Hasta en momentos de franqueza, nos aseguran: “Claudia, tenías razón, son peores de ladrones que los anteriores y estos salieron más “hambriados” por el dinero y los negocios”.
Hace dos meses, la gasolina bajó de precio, según por la caída del petróleo, pero nunca le quitaron ese impuesto, que pagamos todos los mexicanos. Hoy regresa a su mismo precio y algunas gasolineras aseguran que irá en aumento. Nulo desarrollo en el país, al prometer un 4 por ciento anual y hemos estamos en un 0.002 por ciento y ojo, siendo cifras de enero de este 2020, sin haber llegado la epidemia del COVID-19. La cancelación de proyectos como el Aeropuerto de Texcoco, la Cervecera de Mexicali, Baja California o el proyecto de la Termoeléctrica cancelado en Tuxpan por la empresa Iberdrola, por asegurar no existir condiciones para invertir en el país, como advierte en un comunicado los Estados Unidos. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público informa que México sufre una caída de ingresos por un 3.1 por ciento; el incremento del gasto en el Gobierno de López Obrador es del 3.9 por ciento y la caída en los precios del petróleo es de 47.3 por ciento.
El narcotráfico en México, ya tiene ganador y es el Cártel de Sinaloa. Dos momentos importantes para la historia, el primero, cuando El Presidente admitió haber dejado libre a Ovidio Guzmán, en un operativo en Culiacán, en donde murieron soldados, muchos fueron torturados y la excusa de López era salvar vidas, cuando existía una orden de extradición de los EU, cometiendo varios delitos graves en el ámbito federal y en el tratado con nuestro vecino país del norte. Uno más, fue asistir al arranque de una autopista, que conectará a Sinaloa con Jalisco y Durango, en la llamada zona dorada y convivió en una comida, en la que grupos delincuenciales resguardaban y grababan el evento, para luego, difundir el video cuando López Obrador se acercó rápidamente a saludar a la mamá del mayor capo del mundo, Joaquín El Chapo Guzmán y decirle, “Ya la leí tu carta, te aviso”, mientras la señora estaba sentada cómodamente en su lujosa camioneta. En ese instante, se escribía la historia de cómo un Gobierno que prometió acabar con la corrupción, se ponía de rodillas y servicial ante el narcotráfico.
Este presunto festejo del triunfo de MORENA, partido que está en una guerra interna y lleno de acusaciones por desvíos de recursos en sus prerrogativas, así como en la cúspide de contagios por la epidemia en México, si tener un plan para apoyar a las empresas, inyectar estrategias laborales y cobijar a millones de empresarios que cerraron o están a punto del colapso, tratando de mantener a sus trabajadores. Además, invitar a los mexicanos a una “nueva normalidad”, siendo un cheque al portador de expansión de contagios y se morirá el que no se cuide y vivirá quien se quedó en casa. Al Gobierno Federal no le interesa seguir gastando en servicios de salud, ni darles cuidados médicos a enfermos y ser por eso, que los mandan a sus casas a morir.
Ese es el presunto cambio verdadero, convertido en una Cuarta Deformación y con sus Mañaneras, con lentos discursos, que sólo son buenos deseos, mostrando a un Presidente bufón, que a un Jefe de Estado, transformando la información oficial en “Patrañeras”, con un grupo de alabadores, quienes su único fin es leer preguntas elaboradas desde Presidencia y cobrar su salario mensualmente, aunque algunos de ellos, en un corto periodo les tuvimos respeto y hoy, se arrodillan ante un Presidente que desprecia a la mayoría de Prensa en México, llamándolos sicarios y compararlos con la delincuencia organizada, por el simple hecho de señalar a López Obrador como un fraude, incompetente y necio, con base a pruebas y hechos, demostrando haber engañando a quienes depositaron su confianza en el voto a favor de Andrés Manuel López Obrador.
Por último, algo poco conocido, de quien cambia su nombre de Manuel Andrés López Obrador y le decían en su natal Macuspana como “MALO”, para después gestionar edictos a Andrés Manuel, quien hizo que sus traumas y odios aumentarán, así como haber asesinado “por accidente” a su hermano, jugando con una pistola y agredir a un amigo con una bola de béisbol en un partido que perdieron y dejarlo parapléjico. Todo esto marcó la pauta para que este hombre se colgara de coyunturas en Tabasco al tomar pozos petroleros, manipular a simpatizantes en el PRD y luego en la fundación de MORENA, mostrado tener una vida fraudulenta y sin explicar de qué vivió durante muchos años, así como la extraña muerte de su anterior esposa. No debemos olvidar la intempestiva riqueza de sus hijos, quienes estaban como aviadores en los Congresos Federales y hoy, son grandes empresarios del rubro cervecero y de chocolates. López se aprovechó de Cuauhtémoc Cárdenas, Bartlett, de Muñoz Ledo, de Ricardo Monreal, de Napoleón Gómez Urrutia, de la Maestra Elba Esther Gordillo y de muchos duartistas en Veracruz, quienes financiaron su campaña y la de su inepto pupilo, Cuitláhuac García Jiménez. Y ser por eso, que permite que todos roben y colocando al país, en la peor crisis económica, pobreza y de inseguridad.
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