Antes de iniciar la entrega, agradezco las adelantadas felicitaciones de inteligentes lectores, quienes recordaron que el 30 de junio, cumplimos 13 años de la fundación del Portal Periódico Veraz. Mil gracias a todos y seguiremos informando a nuestros seguidores. Mucho esfuerzo por seguir una línea editorial diferente a los demás medios de comunicación y aun cuando nos han cerrado las puertas y nulos convenios, amenazas y hasta denuncias interpuestas por pillos exfuncionarios duartistas, como Juan Antonio Nemi Dib, investigación que nos hizo merecedora al Premio Nacional de Periodismo 2015, sin olvidar, los daños a nuestros inmuebles perpetrados por el Movimiento 400 Pueblos y la campaña de lodo pagada por Antorcha Campesina; también, demandas por daño moral perdidas por Carlos Gidi Blanchet, entre muchos otros corruptos quienes se sintieron incómodos a nuestras publicaciones. Nuestro compromiso es seguir informando y hacer un mejor periodismo en Veracruz.
Este lunes, cerca de las 9:30 de la mañana, nos informaron sobre la ejecución de la Rectora de la Universidad Valladolid, María Guadalupe Martínez Aguilar, ubicada en el Fraccionamiento Bugambilias, en el municipio de Emiliano Zapata, confirmando esto, el boletín para difusión de la Secretaría de Seguridad Pública, en el que informa el operativo de búsqueda de los presuntos agresores y las redes sociales se vieron con publicaciones de pésame, por la muerte de “Lupita”, como era conocida entre su amigos.
Existen varias conjeturas sobre los agresores. Según notas periodísticas, los delincuentes acudieron a la Universidad y buscaron a María Guadalupe Martínez Aguilar para asesinarla y según estaba en el baño. Después dejaron ropas y celulares, para escapar hacia las Trancas, abandonando la unidad en que viajaban. No hay detenidos y las pistas de investigación no han sido divulgadas por la Fiscalía General del Estado.
Desde hace más de 35 años, conocimos a Don Agustín Martínez Rivera, quien de haber estado preso purgando una condena por asesinato, hábil para los negocios, compró varias hectáreas de en la zona de Briones y explotar éstas con arena para construcción. A medida que el material pétreo se terminaba, ideó usar estas tierras para convertirse en un basurero y obtener un contrato con el Ayuntamiento de Xalapa, Banderilla, Coatepec, entre otros municipios, para recibir la basura y por muchos años, vendía arena y recibía desechos.
Agustín Martínez era un hombre rudo y llevó a la CNOP a obtener importantes obras, como la construcción del antes Centro de Especialidades Médicas, hoy Centro de Alta Especialidad Dr. Rafael Lucio, en Xalapa y sólo autorizó a que camiones de nuestra propiedad con las siglas de la CROC pudieran surtir material en el futuro hospital, quizá porque veía simpatía a una pareja de jóvenes quienes se abrían camino en la venta y flete de materiales para la construcción, negocio que familiares y una servidora emprendimos en 1986. Ahí, conocimos a su hijo mayor Miguel, de una primera relación de Don Agustín Martínez, quien manejaba una retroexcavadora y tiempo después, necesitó un trasplante de riñón, por una afección genética. Años después falleció por complicaciones y quienes lo conocían aseguraban que el hijo del “Patrón” no se cuidaba.
Fueron cinco hijos, de Don Agustín Martínez, quien se hizo famoso al hacer público su pleito con el exalcalde de Xalapa Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez, señalándolo como un borracho perdedor que se embriagaba y se quedaba tirado en las banquetas. Tiempo después, Fidel Herrera le dio todo el “pinche poder” a Reynaldo Escobar, quien ha sido señalado de obtener una incalculable fortuna, gracias a alianzas con personajes del crimen organizado.
En una entrevista que le hicimos a Don Agustín Martínez, le preguntamos sobre su futuro como empresario en Xalapa y su respuesta fue, que su sueño había sido comprar la Arena Xalapa, ya que se ostentaba como luchador con el nombre de “El Soberano” e invirtió en propiedades como la localizada en Arco Sur, lo que hoy es el Instituto de Pensiones del Estado e inmuebles en renta, así como parte de la Plaza Tecajetes, en la que invirtió en esos locales, a cambio de otros inmuebles. Al término del banco de arena y el retiro del permiso como basurero, afectando el agua y contaminando el subsuelo, optó por vender las hectáreas y hoy, un particular construyó campos de futbol, entre otros giros.
María Guadalupe Martínez Aguilar era la Rectora de la Universidad Valladolid y además, estudiaba una Maestría en la misma institución educativa. A la muerte de Don Agustín en noviembre del 2019, hubo problemas con la herencia y los tres hijos no estaban de acuerdo con la distribución de los inmuebles. Se supo, que hasta estaban en pleitos en tribunales, por el control de éstos y las fricciones entre los hermanos, fueron del dominio público. Los cambios en las rentas fueron tales, que de la noche a la mañana, si un local cobraban 30 mil, al siguiente día, subieron a 60 mil, sin tener opción al negocio o empresa arrendataria.
No es un secreto, que grupos delincuenciales cobran piso a bares, restaurantes, chatarreros y empresas con gran flujo de dinero. En Xalapa, los negocios prefieren cerrar y liquidar a los empleados, al no querer pagar la cuota de piso a extorsionadores, quienes amenazan con secuestrar al dueño, quemar el establecimiento o simplemente desaparecer a quien no quiera pagar piso. Una situación que se comenta en privado, pero ser un grave problema que ha permitido todos los gobiernos estatales, desde Miguel Alemán Velasco.
Esperemos y el asesinato de la Rectora de la Universidad Valladolid no quede en estadística y en verdad se haga una impecable investigación. Lo malo, que en la FGE tiene cientos de Carpetas de Investigación rezagadas y su única prioridad es atender las necesidades del Secretario de Gobierno, Eric Cisneros y no, sacar el trabajo e impedir la impunidad, que ya aqueja terriblemente a Veracruz.
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