La reforma que costará la continuidad de Morena

“Los espíritus vulgares no tienen destino.” – Platón.

 

El gobernador Cuitláhuac García Jiménez no puede ocultar su felicidad, su alegría representa, la posibilidad de proteger su permanencia al frente del Poder Ejecutivo, sin el escrutinio morboso de la chusma.

La sociedad nació para obedecer y acatar las instrucciones que le dicten sus autoridades, pareciera ser el mensaje que de forma soterrada nos envían los integrantes del proyecto transformador de México.

Todos los hoy representantes populares de Morena, incluyendo al mismo García Jiménez, repitieron hasta la saciedad, el teorema de que la democracia mexicana requería para evolucionar la aprobación de la revocación del mandato.

Principio rector del mesías Andrés Manuel López Obrador, hoy erigido en presidente, se fue al mismo caño del olvido, como aquel “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México”.

Esa oferta fue quizá una de las principales razones por las que una sociedad harta de la corrupción de los partidos políticos hegemónicos se desboco irracionalmente en las urnas.

Con dicha acción el actual régimen ha construido una supuesta autoridad moral, que convertido en verdugo corta las cabezas de la oposición, descalificándole un día sí y otro también.

Veracruz en medio del abandono a los principios y postulados que tan solo apenas hace 18 meses repitieron hasta el cansancio, observa atónito el nivel de cinismo con el que se conducen los hoy representantes populares.

El dar la espalda a la revocación de mandato, disfrazándola de una reforma política con la que se garantiza un supuesto ahorro de cerca de dos mil millones de pesos, resulta ser una pésima excusa.

Los reproches lanzados tanto por la oposición (PRI, PAN, PRD y MC) hoy aglutinada, así como por el aparato de Gobierno a través de la oficina del maquiavélico secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, a través de espectaculares diseminados por la ciudad de Xalapa, muestran que la guerra electoral ha comenzado.

Previo al arranque del proceso electoral de manera formal, los partidos políticos saben que es ahora cuando se deben comenzar a ejecutar las acciones estratégicas de cara al proceso formal.

Los amarres para la conformación de coaliciones están ya en su máximo apogeo, bajo el argumento de garantizar con ello, la mayor cantidad de votos.

Lo verdaderamente preocupante, se da en el hecho mismo, de que los propios Ejecutivos Federal y Estatal están empeñados en desaparecer todo rastro de autonomía en el manejo y operación de los procesos electorales.

La tan cacareada reforma electoral de Veracruz, contempló la desaparición de los Consejos Municipales del Organismo Público Local Electoral (Ople), bajo el argumento de ahorrar recursos.

Pero en la oferta está la trampa, pues con la desaparición de los 212 consejos municipales, el gobierno pretende que el Ople mediante consejos distritales, 30 locales y 20 federales en manos del INE se logre garantizar el resultado electoral a favor del partido en el poder.

Morena busca con ello garantizar una posible perpetuidad de la mano de dos partidos políticos aliados como lo son el PT y PVEM, como sí el hecho mismo de crear su alianza les va garantizar el triunfo.

Olvidan lamentablemente que esa chusma expectante (sociedad), está atenta a cada movimiento que sus pseudos representantes populares ejecutan, en contra de sus propios proyectos y ofertas políticas.

El cobro de la reforma electoral que hoy festinan costará seguramente la permanencia de Morena en el poder.

La sociedad está muy encabronada a pesar de las carretadas de limosnas que la “cuatrotera” política pública otorga, el cobro de estas facturas será de escándalo.

 

Al tiempo.

 

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Twitter: @LuisBaqueiro_mx

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