¡Carajo don Eric! Ya vio que sí se puede.
Sorpresivamente, el secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, se dejó ver el miércoles pasado en un acto de gobierno al aire libre ¡con mascarilla o cubreboca!
Acudió a las instalaciones del DIF-Estatal en Xalapa para entregar unidades adaptadas para personas con alguna discapacidad o para adultos mayores, de municipios de la cuenca del Papaloapan, de donde es originario.
El hecho hubiera pasado inadvertido –al menos para mí– ya que se supone que ante la epidemia de covid19 (la Fundación del Español Urgente dice que se escribe COVID-19, con mayúsculas, porque así decidió llamarla la Organización Mundial de la Salud, o covid-19, con minúsculas, porque se trata de un nombre común de enfermedad –yo escribía Covid-19 siguiendo una tendencia en la mayoría de los medios–); porque ante la epidemia, decía, todos deberíamos protegernos para evitar la propagación.
Pero desde que las propias autoridades pidieron a la población guardar sana distancia, lavarse las manos y usar cubreboca, ningún funcionario estatal lo había hecho, o al menos ninguna fotografía oficial los había mostrado poniendo el ejemplo, ellos por delante.
Pues el señor Cisneros acaba de dar el campanazo −aunque un poco retrasadón, ¿no creen?– en el preciso momento en que se espera el peor ramalazo tanto de infectados como de fallecidos, y ahora sí tiene autoridad moral para exigir que todos cumplan con las medidas sanitarias y eviten así que las peores estadísticas aumenten.
¿Ya ve, señor? Tan sencillo. Acuérdese de aquella famosa frase de Cayo Julio César, de que “La mujer del César no solo debe serlo, sino parecerlo”, como respuesta a las matronas que le pedían que no se divorciara de Pompeya la que, según ellas, no había cometido acto impuro (mjú) al asistir a una Saturnalia, orgía permitida a las damas de la aristocracia romana.
La forma es el fondo, dijo don Jesús Reyes Heroles y Albert Einstein dijo que “Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera”.
La fama pública dice que es el álter ego del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien más influye en él, por lo que no sería nada raro que, ahora sí, el número uno del Palacio también apareciera medio enmascarado.
A mí, la verdad, me extraña que se hayan resistido tanto, sobre todo cuando no tuvieron ningún rubor en aparecer de calaveras, embadurnados en la cara de pintura blanca y negra, a finales de octubre pasado, en un espectáculo insólito en la historia de Veracruz.
Ahora, don Eric apareció embozado pero no por un acto indebido, sino por la emergencia sanitaria y apenas a tiempo cuando presuntamente la pandemia ha llegado al propio gobierno, pues de acuerdo al diario Milenio ayer se confirmó que el Procurador del Medio Ambiente, Sergio Rodríguez Cortés (y dos trabajadores más de su dependencia) dio positivo, aunque él salió a decir que no, que lo que le diagnosticaron fue faringitis.
Cuando el portal alcalorpolitico.com informó que en Ayahualulco, en las faldas del Cofre de Perote, en una sola calle, la Galeana, del poblado Los Altos, han muerto 17 lugareños y de que en las familias hay de tres a cuatro personas con síntomas, aunque lo poco que les dicen en la unidad médica del lugar que se trata de “influenza estacionaria”, lo que nadie cree.
Y llegan médicos cubanos
Cómo estarán las cosas, qué tan grave será la situación, cuál será la verdadera realidad cuando ayer por la tarde arribó al puerto de Veracruz una delegación de 215 médicos cubanos, todos con cubrebocas, para apoyar a la Secretaría de Salud federal en la atención de pacientes.
Sobre esto último, apenas el pasado 14 de mayo el gobernador había anunciado que el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI) enviaría 108 médicos para integrarse en el combate al covid-19. Enviaron más.
Los médicos cubanos llegaron a las 15:30 horas en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana al aeropuerto internacional Heriberto Jara Corona y de ahí los trasladaron en autobuses al Centro de Raquetas en Boca del Río, habilitado como Centro de Atención Médica Extendida C-19 (CAME C19).
Lo que extrañó fue que los recibieron funcionarios federales pero no hubo nadie del Gobierno del Estado, ni siquiera el secretario de Salud, Roberto Ramos Alor, y tampoco se supo que hubiera regresado con ellos la comisionada presidencial para el Estado, María del Rocío García Pérez.
Los isleños son muy profesionales, ni duda cabe, por lo que serán de gran ayuda y, en su caso, a ellos sí les vino como anillo al dedo que los hayan enviado a la zona conurbada. Llegan casi a su casa, por el malecón, el mar, el calor, la gente, el ambiente (aunque todo está restringido), la historia, la cultura, la hermandad que existe entre los cubanos y los veracruzanos, la identidad entre los alvaradeños y los habitantes de Matanzas, la música, el beisbol, el baile, las maracas, ¡uf!, en fin.
Pero volviendo a Cisneros Burgos, en el acto que cito estuvo acompañado por la directora estatal del DIF, Rebeca Quintanar Barceló, también ejemplarmente protegida con cubrebocas.
Sí sus cosas las hicieran en forma correcta se ahorrarían muchas críticas
Que ahora sí viene el pico, para Veracruz
Sobre la enfermedad, en declaraciones a Ramsés Yunes Zorrilla, del noticiero radiofónico “En Contacto”, el subsecretario Hugo López-Gatell dijo ayer que se espera que en un lapso de entre ocho y diez días se presentará el pico de contagios más altos en el Estado.
Expresó que por ello se tiene que prolongar la sana distancia, y reconoció que Cuitláhuac García Jiménez es un gobernador que “se ha tomado muy en serio” la salud de los veracruzanos, lo que ha ayudado mucho.
Por su parte, la noche del miércoles, al participar en forma virtual en el programa “A 8 Columnas”, de Radiotelevisión de Veracruz (RTV), moderado también por Ramsés, el gobernador anunció que desde ayer y hasta el 5 de junio se realizará la campaña “No aflojemos”, con el fin de mantener la capacidad hospitalaria.
Explicó que si bien el primero de junio comenzará la semaforización en algunos estados del país para que se reanuden paulatinamente otras actividades, no podrá aplicarse en Veracruz, “ya que nos encontramos en la etapa más crítica de aumento de casos. A mediados de junio podremos ir anunciando ya cómo va a ir entrando la semaforización en Veracruz”.
El panorama, pues, pinta todavía preocupante, aunque en Xalapa, por lo que he visto, mucha, pero mucha gente hace vida normal, como si nada. Pero cada quien su responsabilidad.