Desde que inicio el sexenio de la llamada 4T, por la intransigente, retrograda y divisionista posición de su inventor, se avizoró que con el paso del tiempo las relaciones con los diferentes sectores de la población de este país, irían mal.
Situación que lamentablemente para México y los mexicanos, al paso de los pocos meses que tiene como gobierno la actual administración federal, ya se comenzó a dar. Incrementándose en forma exponencial, como la actual pandemia mundial, en los momentos de crisis sanitaria y económica que estamos viviendo.
Siendo que no fueron los partidos llamados de oposición o los denominados “fifís”, “conservadores”, “mafia del poder” o cualquier otra agrupación de cualquier índole que se le pueda ocurrir o imaginar, quiénes lograron de alguna forma frenar y hacer bajar en su popularidad al actual Ejecutivo Federal.
Pues la debacle de su pequeño ego inició en donde menos se lo imaginaba, en su menosprecio por las inteligentes, valientes y hermosas mujeres mexicanas. Al tratar de minimizar sus justas demandas por la defensa de sus vidas y sus derechos, que por la forma de como trató estos delicados y graves problemas, de inmediato se notó su fobia hacia las mujeres.
Siendo a partir de esos movimientos nacionales e internacionales que su deteriorada imagen empezó a caer con más rapidez. Situación que como se sabe, ha venido empeorando desde el inicio de la actual pandemia del Covid-19 o coronavirus. Pues sus peroratas diarias en las desprestigiadas mañaneras desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional, lo único que logran es agudizar más rápido la caída, por la serie de mentiras, necedades, irregularidades y muchas otras palabras que pronuncia, pero que no sabemos si es por estrategia o porque eso es lamentablemente lo que piensa. Como cuando expreso: que la actual pandemia le había caído como anillo al dedo, para lograr sus propósitos, refiriéndose a la llamada 4T, por solamente citar un ejemplo de los que hay muchos.
Pero lo más grave de la situación para todo el país, es su posición de despreocupación ante la urgencia sanitaria en que estamos y que además de comenzar a causar dudas entre la población en cuanto a las cifras reales que a diario dan a conocer las autoridades sanitarias federales, también están poniendo en evidencia la forma en que están haciendo trabajar a los médicos, enfermeras y todo el personal del sector salud, sin los equipos necesarios para no contaminarse, lo que por donde se le analice es un crimen, según por falta de dinero. Mientras por otro lado se están gastando, sí gastando, más no invirtiendo miles de millones de pesos en la construcción de necedades personales como: el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y la pista aérea General Felipe Ángeles.
A lo que se tiene que agregar, la falta de conocimiento en cuanto a las finanzas y economía nacional. Que es el otro aspecto que se tiene que cuidar que ya está afectando la pandemia y qué de no preverse desde ayer, cuando la urgencia sanitaria llegue a su fin, que esperemos sea lo más pronto posible, será un gravísimo problema que se tendrá que solucionar y que puede ser ya demasiado tarde, sino se atiende desde ahora.
Por lo que el enfrentamiento que ya causó su ignorancia e intransigencia en el tema, con lo más importantes del sector empresarial nacional e internacional (Constellation Band), aunque no se quiera, solamente puede calificarse de muy grave, aunque trate de minimizarlo.
Pues al no escuchar a los representantes de la iniciativa privada del país en cuando a los programas de rescate que proponen para no perder empleos, salarios y como consecuencia empresas de todos los niveles, pero principalmente las pymes. Para poner en marcha programas de rescate de pequeñas empresas, que solamente son programas con objetivos electoreros, pues no tienen ninguna formalidad y menos estrategia, lo único que se puede esperar lamentablemente, es que las cosas no van a salir bien.
Por el momento a solo dos o tres semanas de haber iniciado la cuarentena en todos los sectores económicos y laborales del país, la pérdida de empleos hasta el pasado lunes 6 del presente mes, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dadas a conocer en la amañada mañanera por la titular de la Secretaria del Trabajo del Gobierno Federal es de 346 mil 800 trabajadores. Cifra que corresponde a empleos formales solamente, cuantos más habrá en el sector informal.
Lo anterior sin contar con las amenazas de: prohibido correr trabajadores (como si lo pudiera hacer); cerrar las negociaciones y empresas por la pandemia, pero además, a la brevedad pagar al Servicio de Administración Tributaria (SAT) sus impuestos o serán objeto de penalidades. Porque deben ser solidarios -dice Andrés Manuel- siendo que el gobierno de la 4T, no atendió ninguna de las peticiones del sector empresarial, no para la condonación de impuestos, solamente dar facilidades para pagarlos en algunos meses más adelante y la baja del costo en algunos servicios como se ha hecho en los demás países. Siendo que el Gobierno de México es el único de América y Europa, que ha dado cero por ciento de ayuda del Producto Interno Bruto (PIB) al sector económico nacional.
Por lo que, como estará la situación en el país dentro de dos meses más, que es el tiempo se considera posiblemente durara la llamada fase 3. Sí es que realmente eso dura. ¿A cuántos ascenderá el número de fallecidos? ¿Cuántos desempleados habremos en ese momento en el país? ¿Aumentará o disminuirá la delincuencia? ¿Cuántas negociaciones aún perdurarán? Y así desde este momento pueden hacerse mil cuestionamientos. Así como también, cuanto avance llevarán: la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y la pista aérea General Felipe Ángeles. Y hacer un comparativo de cuanto se gastó en esos inútiles avances y cuántas vidas se pudieron haber salvado con esos recursos. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el miércoles. noti-sigloxxi@hotmail.com (Fech. Púb. Lun 13-abril-20).