Las encuestas no mienten. En 2018 todo Veracruz se volcó para votar por Andrés Manuel López Obrador. La aceptación del entonces candidato estaba por las nubes en el estado. Cuando López Obrador llegó a la presidencia, el 80 por ciento de los veracruzanos estaba con él, un poco menos, algo así como el 65 por ciento, estaban con el gobernador Cuitláhuac García. Sin embargo, el mal gobierno de Cuitláhuac García, su nepotismo, el nepotismo de sus funcionarios, la corrupción en muchas de sus dependencias, el saqueo, la inseguridad, la falta de obra pública, el poco apoyo para los empresarios y sobre todo la estulticia del mismo gobernador, han puesto a Veracruz en contra de AMLO y en contra de Cuitláhuac.
En una encuesta reciente, del 80 por ciento que estaba con AMLO ya sólo queda poco más del 20 por ciento; del 65 por ciento que tenía García Jiménez, ya sólo le queda un 6.4 por ciento. La mejor fórmula para recuperar aceptación es meter a la cárcel a los corruptos, a los que están robando el dinero de los veracruzanos. En el gobierno de Cuitláhuac hay muchos.
A la cárcel por corruptos y ladrones pueden ir: Eleazar Guerrero, el “Javier Duarte” de este sexenio; Eduardo Cadena Cerón, quien se quedó con el 80% de los apoyos a los campesinos; Zenyazen Escobar, quien pone a cada rato a llorar a su Oficial Mayor, quien se da cuenta de sus raterías y negociazos; o al Bola 8, secretario de Gobierno que colocó varios alfiles que están haciendo jugosos negocios en este gobierno. Haga su apuesta, ¿cuál de estos irá primero a la cárcel?