Siempre hemos denunciado, el alto grado de corrupción conque se manejan, las áreas de comunicación social de los gobiernos. En Veracruz son memorables e indignantes los hombres y mujeres, que se enriquecieron a su paso y que no vale la pena mencionarlos por rufianes. Hay otras instituciones, como en el Congreso del Estado, donde la rapiña en prensa hoy florece con mayor ímpetu según denuncia periodística. En la pasada de los conservadores, Mari José Gamboa nos confesó que el 40 por ciento del presupuesto destinado a los medios de comunicación locales, se daba a los diputados dueños de algunos de ellos. Sí, lo mismo pensamos. A cuenta de qué? Este hecho vergonzoso de corrupción, está ahí en donde MORENA es mayoría. Cualquier otro adjetivo menos periodistas, los encargados en contubernio saquean el erario sin que nadie les frene. Los órganos encargados de proteger – en todos sentidos-los derechos de los periodistas, son ciegos o cómplices. Todos son iguales, de nefastos. Y la disminuida oposición, ni pio dicen.