¿Cuál es el motivo?

La marcha del domingo, las encapuchadas, el vandalismo, la desnudez y el paro nacional de mujeres dejaron ver que las ideas sobre el feminismo es variopinta. Están los fundamentalistas que de plano rechazan el movimiento de las mujeres porque no pueden o se niegan a ver la desigualdad, sea por cuestiones religiosas, morales o porque gozan de una situación social cómoda. Entre este grupo incluso hubo personas que afirmaron haber salido el día 9 a la ciudad de Xalapa, por ejemplo, y “todo era normal, muchas señoras y jóvenes como todos los días”, cuando la mayoría señaló que la ciudad se vio vacía. Era como si describieran dos ciudades distintas.

También están a los que no les interesa la causa de las mujeres, pero les sirve para su provecho político. Muchos de ellos, con el mayor de los cinismos exigen respuestas del gobierno y lo señalan con dedo acusador, cuando en sus administraciones no se hizo nada para detener la violencia contra las mujeres.

Están las “solidarias” que rechazan la violencia, el vandalismo y la desnudez “porque eso no es de mujeres decentes”. Abogan por un mundo sin violencia para todos, donde hombres y mujeres seamos felices y comamos perdices, y no sólo las mujeres. Este discurso es de los que más lesionan la exigencia del respeto a los derechos de las mujeres, porque parecen argumentos aceptables, pero ignora la desigualdad y la violencia históricas contra las mujeres.

Puede ser que admita que desnudarse es una estrategia que ya se desgastó o que la acorrientaron grupos priistas, pero no se vale descalificarla desde un punto de vista moral. En 1985 tres mil mineros hicieron su protesta desnudos. Fue foto de primera plana en el diario La Jornada, fue tan innovadora la estrategia que el problema se atendió de inmediato. Hoy ya no es nuevo, pero es infame que critiquen a las mujeres “porque eso no se hace”. De nuevo cosificando el cuerpo femenino.

Son diversas las tendencias en el movimiento feminista, sin duda. Nadie espera que un movimiento social sea homogéneo, pero lo más destacado es que miles y miles de mujeres demostraron capacidad de organización y de unión para una protesta que tiene una base común: la desigualdad y la violencia contra nosotras.

Fue muy alentador ver la diversidad de edades, de extracción social, con niveles distintos de instrucción, pero juntas por un fin común. La violencia que se ha ejercido, y se ha acendrado, nos iguala. Lo más destacable, sin duda, fue la participación numerosa. Cuando se pasa del “like” a salir a la calle, ya hubo una toma de conciencia mayor y también una disposición más grande a la participación política. Gobierno que no vea esta realidad será muy miope.

Que por qué salimos, por qué gritamos, por qué nos enfurecemos. Todavía hay quien no lo ve. Andrés, un joven universitario que estudia ingeniería, alejado de lecturas políticas o doctrinarias, compartió su opinión en su cuenta de Facebook y la quiero citar in extenso porque acrecienta mi esperanza que un chavo con este perfil pueda formular tan claramente por qué protestamos las mujeres del modo que lo hacemos. Además con toneladas de orgullo porque es mi hijo y lo que aprendió sobre la igualdad lo obtuvo en su casa.

“Yo no soy de compartir mi opinión en alguna red social, pero ahí les va, porque siento que es un tema importante.

“Muchas personas atacan al movimiento argumentando que no es la manera de protestar, que el vandalismo no es la manera correcta de hacer ruido, pero creo que estas personas están perdiendo de vista el motivo. El motivo de la marcha no es el vandalismo ni el daño a la infraestructura, el motivo del vandalismo y el daño a la infraestructura es hacerse oír; en serio, busquen fechas, desde cuándo se han hecho marchas feministas en México y cuántas, mi investigación me dice que la Agencia de Comunicación e Información de la Mujer (Cimac) ha registrado, de 2007 a 2017, 2,613 marchas a nivel nacional; 2,613 veces le han pedido a este país que dejen de violentar a este sector de la población, ¿no creen que es suficiente? Al parecer no, porque es 2020 y hay 10 mujeres muertas al día, seguramente estas personas quieren que escuchemos a las mujeres desde sus cocinas o sus casas y ojo, no estoy a favor de los actos de vandalismo vacíos, estoy a favor del porqué de estos actos, en verdad me da mucha tristeza la situación actual y me llenan de enojo las personas que piensan que es un berrinche, que están “exagerando”, pero después de pedir más de dos mil veces que por favor quiten el blanco de sus frentes, entiendo y apoyo completamente su enojo, quemen, rompan, hagan lo que sea necesario para que algún día puedan salir en la noches sin preguntarse ¿regresaré hoy?”.

ramirezmorales.pilar@gmail.com

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