“Todos quieren cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse así mismo.” – León Tolstoi.
Nos guste o no el México de este 9 de marzo es diferente.
La mega concentración convocada por millones de féminas en el marco del Día Internacional de la Mujer, fue una especie de parto en el que la sociedad mexicana renació al llamado de seguridad y de justicia para todos.
Siempre se ha sabido que son las mujeres las que mayor espectro de dolor soportan, alumbrar, parir, es la muestra más evidente.
Así con esa rabia y coraje para dar nueva vida es que las mujeres mandaron un mensaje fortísimo al mero corazón del mal llamado gobierno de la Cuarta Transformación.
El efecto demoledor de su marcha, de su grito y protesta, ha cimbrado como nunca las conciencias de la clase política nacional.
Si en su momento la revolución se hizo al amparo de la colaboración hombro con hombro de las heroicas soldaderas, lo visto por nuestras mujeres –feministas, moderadas, conservadoras, etc.- fue la evidencia de que se ha terminado el hartazgo social, la indiferencia ciudadana, para dar paso a la acción efectiva.
Aguascalientes, Campeche, Veracruz, Sinaloa, Guerrero, Puebla, Yucatán, Hidalgo, Durango, Querétaro, Nuevo León, Coahuila, Estado de México, Chihuahua, fueron tan solo algunos de los estados que despertaron al reclamo ciudadano.
El paro convocado para este 9 de marzo será el culmen de una poesía en la que el gran lobo inquisidor –expresado en el mismo presidente López Obrador- terminará devorado en las fauces de su propia jauría, muchas de las cuales, han quedado totalmente desilusionadas por su proceder y por su accionar.
La presencia policial en la Ciudad de México, misma que repelió a algunas de las manifestantes a toletazos y con gas para persuadirlas es la muestra fiel de que el presidente no comprende y no quiere entender que ya no hay más tiempo ni tolerancia para su gobierno.
El demoledor grito de seguridad y justicia obligará a partir de ahora a que la autoridad judicial de celeridad a millones de casos estancados en el pantano de la ignominia, que simplemente no caminan, porque se retuvieron en el asqueroso mundo de la corrupción.
El plazo para un cambio en 180 grados ha comenzado o las protestas y reclamos seguirán sobre fiscalías y ministerios públicos, las mujeres ya lo dejaron claro, no toleran más, la indiferencia gubernamental.
Este 8 y 9 de marzo se mostró que la “M” de marcha, mujer y México tienen más poder de convocatoria que muchos políticos y partidos en sus mejores tiempos, el comienzo de la caída del peor de los últimos regímenes gubernamentales en el país ha comenzado y no habrá poder humano que lo pare.
Sextante.
La intentona por demás burda y absurda emprendida por el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, operada como siempre con las patas desde la secretaría de Gobierno para hacerse del control del Ayuntamiento de Actopan evidencia la injerencia del Ejecutivo en funciones del Poder Legislativo.
Aunado la invasión y el desacato al artículo 115 constitucional que da la autonomía al municipio libre refrenda el señalamiento de que los miembros de la 4T se comportan más como dictadores que como demócratas.
Un documento dirigido a Domingo Bahena Corbalá, secretario general del Congreso de Veracruz, presentado un día después de que se hizo oficial la revocación de mandato del alcalde de Actopan, Paulino Domínguez Sánchez en el que José Alfredo López Carreto pide el cumplimiento del Decreto número 554 publicado en la Gaceta Oficial y con ello pueda asumir el cargo como Alcalde suplente de Actopan.
Derrumba las intenciones malsanas de quienes pretenden erigirse en reyezuelos de Veracruz, más valdría que se pongan a trabajar, porque el tiempo para andar haciéndole al quijote ya se terminó.
Al tiempo.
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