“El suicidio es la peor especie de asesinato,
porque no deja lugar al arrepentimiento.”
John Churton Collins
Desde la feria del libro en Guadalajara el 3 de diciembre del año de 2011, creí completamente imposible que Peña Nieto pudiera ser electo presidente de la república. Pero nunca en mi vida pensé en la posibilidad de que López lo fuera. Pero sí me puedo preguntar: ¿cómo fue posible que, en un país de los más cultos de Europa, haya escogido a un paranoico como Hitler? La respuesta más apropiada considero es, la rabia, frustración e impotencia que los alemanes cargaban después de la primera guerra mundial, por la inapropiada aceptación de un tratado de paz absurdo que impusieron los vencedores de la gran conflagración, y que, como lo predijera el economista británico John Maynard Keynes, no podía acarrear otra cosa que consecuencias nefastas.
Alemania encontró en Hitler a un líder mesiánico, que lo consideró como el hombre fuerte, que se necesitaba para la recuperación y crecimiento de Alemania, y que desgraciadamente la llevó a la guerra más atroz y cuya derrota fue fatídica.
A un pueblo con miedo se le da en venta la idea de darle la salvación, y lo han hecho por los siglos miles de pseudo profetas mesiánicos, a quienes el pueblo los considera ungidos de encontrar con ellos la gloria, unos se presentan como dioses quienes además de abusar de sus seguidores, les violan a sus hijas casi niñas, pero para los padres de ellas constituía un alto honor que hubieran tenido coito con el profeta que les aseguraba con ello la salvación.
Tomaremos en esta ocasión como ejemplo a James Warren Jones, más conocido como Jim Jones, se unió en 1952 como auxiliar de una iglesia metodista, para convertirse en pastor y fundar una congregación que llamó “Templo del Pueblo”, quien desde un principio manifestó su rechazo al racismo y su ferviente adhesión al comunismo, entrando en completa pugna con las otras denominaciones protestantes, incluso llegó a rechazar la biblia y proclamarse él como la divinidad a nivel Jesucristo, aumentando también, su admiración al autoritarismo, exigiendo obediencia ciega a sus seguidores.
Sus seguidores aumentaban en cada momento, y en San Francisco le otorgaron el premio Martín Luther King Jr., pues por un tiempo considerable estuvo apoyado por el alcalde George Moscone y el concejal Harvey Milk, pero ante las denuncias de explotación laboral, palizas feroces y amenazas radicales partió apresuradamente a Guyana en junio de 1977, en donde fundó una población a la que denominó “Jonestown”, estimándose que sus seguidores en dicho lugar eran más de mil miembros, a quienes les había formado una atmósfera de miedo y permanente amenaza de un fin del mundo próximo, sosteniendo que el Apocalipsis era un evento cercano.
Hasta que un congresista de Estados Unidos, de nombre Leo J. Ryan, quien investigó los abusos marcados de Jim, se hizo acompañar de un periodista y viajó a Guyana en 1978, para consultar a los feligreses a quienes se había llevado de Estaos Unidos, a quienes les hizo deshacerse de sus bienes y darles el dinero de las ventas, y tatar de permitir que, quienes quisieran regresar a su lugar de origen lo pudieran realizar.
Cuando ya se había decidido que muchos regresarían a E. U, el 17 de noviembre de 1978, se fueron a la pista de aterrizaje, en donde Jones atacó a los disidentes junto con Ryan y el periodista.
Pero viendo que, vendrían posteriormente a ejecutar su aprehensión, Jones ordenó a sus seguidores el suicidio masivo, señalando que, “la muerte solo era el tránsito a otro nivel” y a la mayoría de ellos los indujo a tomar agua dulce con cianuro, apareciendo un total de 912 cadáveres entre hombres, mujeres y niños de todas las edades.
Otro ejemplo que es posible citar es David Koresh mesías de la secta de los “davidianos”, quien se encontraba atrincherado en Waco, con decenas de seguidores a quienes había convencido de que era la rencarnación de Jesucristo, y quien, a sus 33 años, su teoría de la poligamia le permitió tener a 15 esposas, subyugaba a sus discípulos con su profundo conocimiento de la biblia y lograba seducir mujeres, porque según él, esa era la voluntad de Dios.
Al tratar el FBI, de liberar a muchos que injustamente retenía el mesías, Koresh se parapetó y con un arsenal de armas de grueso calibre atacó a los miembros de la policía, pero lo mantuvieron cercado en su granja por 51 días, pero finalmente el 19 de abril de 1978, al considerar Koresh, que sería imposible evadir a la justicia, logró convencer a sus fieles en inmolarse, con un balance final de 86 muertes entre hombres, mujeres y niños.
La organización La Luz del Mundo, fue fundada en Guadalajara el 6 de abril de 1926, por Eusebio Joaquín González, dirigida posteriormente por Samuel Joaquín Flores, quien sin tener estudios académicos previos, le fue otorgado por El Consejo Iberoamericano de Honor a la Calidad Educativa, un Doctorado Honoris Causa, y luego él se adjudicaba el título de Doctor, pero como título académico, y quien al fallecer en el año de 2014, lo sucede su hijo Naason Joaquín García, hoy en prisión procesado por múltiples delitos entre ellos secuestros y violaciones de infantes en los Estados Unidos, pero el 15 de mayo de 2019, le realizaron un homenaje, nada menos que en Bellas Artes, prestado a solicitud del senador del partido verde Rogelio Israel Zamora Guzmán, para una “gala operística”, a la que acudieron miembros distinguidos del partido Morena, como el presidente del senado Martí Bátrez y el diputado federal Sergio Mayer. Se menciona que su secta tiene más de un millón y medio de seguidores, dentro de los cuales destacan las llamadas “Doncellas” que son las preferidas del dueño de la secta Naason Joaquín García, quienes las hacen sentirse privilegiadas por ser propiamente el harem del pastor, solo que una de ellas no quiso continuar prestando los favores sexuales y depravados de su líder y procedió a denunciarlo, motivo por el cual se encuentra en prisión, a quien también han denunciado de su enriquecimiento increíble, a casusa de las imposiciones pecuniarias que hace a sus feligreses, quienes entre ellos existe quien lo defienda, señalando que toda su riqueza y placer de los que goza, se los merece.
Continuará.