* Dos años encubriendo al ex alcalde Caballero * Los pozos de agua, un acto criminal * Joel Arcos, una historia de traición * El duartismo comienza a sacar lo robado * Miles de millones siguen en Veracruz * Juez sexto y secretario, abusivos * La violencia repunta * Felicia: al Negro balín, las babas y el orín * Líder obrero zancadilla a Mónica Robles
MUSSIO CARDENAS ARELLANO
Publicada en mussiocardenas.com
10 de febrero de 2020
Hará dos años, algo más, Víctor Carranza decretaba la “fumigación política del palacio municipal para que salgan todas las ratas”, colocando trampas anti roedores en la puerta principal del recinto oficial del ayuntamiento de Coatzacoalcos. Las ratas, hoy, no terminan de reír.
“Ya quedó demostrado —presumía aquel 2 de mayo de 2017— que Morena es la esperanza para Coatzacoalcos. Todos estamos deseosos de hacer un cambio”.
Y luego se jactó:
“Yo, como Andrés Manuel López Obrador, somos gente firme en nuestras convicciones. No le tememos para señalar a los corruptos”.
Cargaba en sus manos una ratonera. La síndica Yazmín Martínez Irigoyen; el candidato suplente a la alcaldía, Miguel Pintos Guillén; la hoy “senadora tómbola”, Claudia Balderas, igual. Inédito, el alarde describía a la pureza descendiendo del reino celestial.
Ocho meses después, el alcalde morenista metió reversa. De la corrupción del priismo, de los pecados de su antecesor, Joaquín Caballero Rosiñol, nada volvió a decir.
Un día día, en pleno cabildo, rasposo al hablar, Carranza atajó las voces que azuzaban, que instaban a aplicar la ley. A sus regidoras de Morena, la de la Comisión de Agua Potable, Fabiani Cueto Salinas, y a la de Educación sin educación, Eusebia Cortés Pérez, las increpó sin más.
“No mirar hacia atrás”, urgió el alcalde que un día llegó a las puertas del palacio municipal a decretar la “fumigación política” para salieran “todas las ratas”.
Le exigían una auditoría al tema de los pozos perforados para enfrentar la crisis derivada del cierre de la presa Yuribia que surte de agua a Coatzacoalcos y parte de Minatitlán y Cosoleacaque, enclavada en la sierra de Soteapan, usada por los grupos políticos del municipio de Tatahuicapan para el chantaje y obtener por lo menos dos millones de pesos mensuales.
Caballero Rosiñol fue laxo. Del acuerdo suscrito por el gobierno de Veracruz con la orden tajante de Javier Duarte de Ochoa, ex gobernador priista preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, para canalizar recursos a los líderes de Morena en la sierra, Coatzacoalcos terminó asumiendo el costo total.
O sea, del erario de Coatzacoalcos se cubrió el pago que debió realizar el gobierno de Veracruz. Y eso se lo objetó el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS).
Un año antes de estallar la crisis de agua, Caballero ordenó la construcción de 15 pozos. Su costo alcanzaría los 50 millones de pesos. Habría recursos del gobierno de Veracruz, que el edil luego alegó que no aterrizaron e impactaron en la cuenta pública del ayuntamiento.
Caballero usó la crisis para succionarle jugo político. Se ufanaba de la perforación de los pozos, de los trabajos a una profundidad de entre 120 y 200 metros. Cada pozo incluía tren de descarga, caseta de operación, cuarto de máquinas, subestación eléctrica y sistema de cloración.
Media verdad, medio cuento.
De los 15 pozos, sólo se construyeron 10, según reveló la regidora Fabiani Cueto, el 26 de agosto de 2018. Hay aún cinco “pozos fantasma”.
De los 10, siete presentan agua de mala calidad, no apta para el uso doméstico. Tras estallar la crisis por el cierre de la presa Yuribia, centenares de personas sufrieron daño en la piel, ámpulas y comezón. El agua de los pozos de Joaquín Caballero era apropiada para el lavado de pisos y el uso en sanitarios, pero no para bañarse ni en lavado de trastes de comida.
A la vista de todos, el fraude fue apenas advertido por el alcalde Carranza. Días antes advirtió que de los 15 pozos, sólo funcionaban dos.
En las sombras hay otra treta, la financiera. Por lo menos siete de los pozos tuvieron un costo mucho menor a lo que Joaquín Caballero expresaba públicamente.
Una relación de hechos en poder de INFORME ROJO describe la inversión en cada pozo, a cargo de la empresa Perforaciones Pozos Profundos, S.A. de C.V., a la que se aportó tubería y recursos económicos. Lo ahí establecido desmiente la inversión de 50 millones de pesos.
Entre el 12 de julio y el 27 de diciembre de 2014, el ayuntamiento joaquinista entregó a la empresa contratista 2 millones 770 mil pesos por concepto de pago de obra, en nueve partidas, la primera de 600 mil y la última de 300 mil pesos.
A eso se agregó una aportación en especie, tubería con costo de un millón 89 mil 792 pesos, lo que hizo un subtotal de 3 millones 859 mil 792 pesos.
El costo por pozo fue de 850 mil pesos, según cotizó la empresa Perforaciones Pozos Profundos. Hubo un incremento por la exploración y registro del pozo 1o. de Mayo, por 125 mil pesos, y por el de la Colonia Petrolera, a razón de 402 mil 146 pesos.
En total, el costo de esos pozos fue de 6 millones 477 mil 146 pesos. ¿Y los 50 millones de los siempre habló el ex alcalde priista?
Según el reporte de Perforaciones Pozos Profundos, el ayuntamiento de Joaquín Caballero le adeudaba hasta marzo de 2015 la cantidad de 2 millones 617 mil 353.40 pesos.
Luego de un intenso regateo, de tácticas dilatorias, de promesas incumplidas, de silencio por parte del operador en el área de obras del ex alcalde Caballero, Guillermo Ibarra, el ayuntamiento cedió. Entregó 100 mil pesos desde el 28 de abril hasta el 26 de septiembre de 2015. Así amortizó 600 mil pesos.
Finalmente, Perforaciones Pozos Profundos reclamaba un adeudo de 2 millones 117 mil 353.40 pesos.
Pudo saberse, vía informes de ORFIS, que otras empresas comenzaron a cobrar por supuestas perforaciones de pozos, entre ellas GEN-33, una de las favoritas del ex alcalde Caballero, implicada en la construcción de cuartos adicionales con recursos de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU). Ahí también hay sospecha de fraude.
Teóricamente, cada pozo tiene un costo promedio de 850 mil a 900 mil pesos. Hay cinco pozos fantasma. Caballero solo pudo acreditar la construcción de 10, según lo expresado por la regidora Fabiani Cueto. El costo máximo fue de 9 millones de pesos. ¿Y los 50 millones de pesos esgrime el ex alcalde priista, cómo lo sustenta, cómo lo justifica legalmente?
Hay en este episodio un rasgo criminal. Caballero fue advertido por un directivo de Perforaciones Pozos Profundos que el agua detectada en la perforación de los pozos no tenía la calidad para ser usada para consumo humano. Sabiendo del daño que podría generar entre la población, decidió que se incorporara al sistema de agua de Coatzacoalcos.
De la relación entre Caballero y su alfil Guillermo Ibarra con la empresa contratista, hay conversaciones vía WhatsApp. Ahí se establece el intento de evadir su responsabilidad, negando incluso que hubiera adeudo como finalmente Perforaciones Pozos Profundos logró demostrar.
Timador nato, Joaquín Caballero tiene en su primo, Víctor Manuel Carranza, un encubridor de lujo. Uno lucra con la crisis de agua, el otro pide no mirar atrás. Uno altera el costo de los pozos, el otro no lo quiere auditar. Uno deja huella que lo incrimina, el otro cierra los ojos a la corrupción.
Así ORFIS cobije a Caballero, le salve cuentas, le limpie el lodo, la evidencia documental retrata el andar de las ratas en los pasillos del palacio municipal.
“Yo, como Andrés Manuel López Obrador —pregonaba en campaña el alcalde Carranza—, somos gente firme en nuestras convicciones. No le tememos para señalar a los corruptos”.
Pero no va tras ellos. Su silencio es cómplice. Su pasividad, sospechosa.
Fumigado políticamente el palacio municipal “para que salgan todas las ratas”, como alardeaban Carranza y su pandilla morenista, la podredumbre sigue ahí. Morena pagará en 2021, en la elección de congresos federal y local y alcaldías de Veracruz, la factura por encubrir al PRI.
Van 25 meses en la alcaldía y las ratas no cesan de reír.
Archivo muerto
Repudiado dentro y fuera del PRI, Joel Arcos Roldán vuelve por lo que faltó. Asumirá el sábado 15 la Secretaría de Alianzas y Desarrollo Político del comité estatal. Su historia es una oda a la traición, el embuste, el engaño y el golpe artero. Encumbrado por Fidel Herrera Beltrán, su amigo de juventud, escaló la pirámide del poder, siendo diputado local, subsecretario de Desarrollo Social y Medio Ambiente y operador priista con recursos del erario. Su máscara, Nuevo Tiempo Veracruzano, un mamotreto político de nula efectividad. Por sus manos pasaron millones de pesos en especie, cemento y varilla, arena y block, despachándose programas sociales como Pisos Fieles para canjearlos por votos que no llegaron al PRI. Arcos Roldán envió cuanto pudo a Perote, su área de operación, no para impulsar al entonces candidato al gobierno de Veracruz, Javier Duarte, sino para consolidarse y construir la candidatura de su hermano Víctor Arcos a la alcaldía de aquel lugar, a la que nunca pudo acceder. Militó con Fidel y engañó a Duarte. Luego lo cachó Miguel Ángel Yunes Linares, que le dio alas pero no poder, y con Miguel Ángel Yunes Márquez, candidato a la gubernatura en 2018, se dedicó a filtrar información a Morena. Hoy está de regreso. Pronto volverá a traicionar… Tal es la impunidad que el duartismo anda en el descaro total. De la tierra extrae los millones robados, con su olor a moho, aroma nauseabundo. Son los miles de millones que se movieron de Veracruz, que no pasaron por la inmobiliarias que controlaba Karime Macías, según el testimonio de Alfonso Ortega López, uno de los contadores que revelaron el modus operandi de la pareja vil. Otra facción de la pandilla mantuvo los dineros literalmente bajo tierra en casas de seguridad. Hoy comienzan a moverlos. Ofrecen financiamiento de proyecto hasta por mil millones de pesos, bajo interés, reciclando hacia una diversa red de empresas que le darían curso legal. Son la nueva generación financiera, los Zurita, los Mauricio, entre otros. Y la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda en Babilonia… Nefasto edelismo, aún carcome las entrañas del Poder Judicial de Veracruz. Dos bribones con toga, el juez sexto de lo Civil en Coatzacoalcos, Héctor Manuel Hidalgo Parra, y su secretario de Acuerdo, Vicente Antonio Hernández Bautista, son exhibidos por manipular juicios, empantanar resoluciones, invocar argumentos ajenos a los procesos que tienen en sus manos y actuar por consigna, trastocando la ley. La queja formulada por el doctor en Derecho, Marco Antonio Madrazo Carrión, sacudió a la nueva titular del Poder Judicial, Sofía Martínez Huerta, y al nuevo clan que detenta el poder en el Tribunal Superior de Justicia. Madrazo Carrión invoca diversas jurisprudencias que establecen responsabilidad administrativa aplicable al juez Hidalgo Parra, aquel que fue atacado en condiciones por demás misteriosas, y su secretario, Hernández Bautista. Acusa, además, que la proyectista Cristal Madrigal Olán carece de nombramiento oficial “y debido a su falta de experiencia, por órdenes del Juez Héctor Manuel Hidalgo Parra, realiza dichas resoluciones, que se encuentran plagada de vicios y errores”. En su queja, el abogado Madrazo Carrión exige poner “un alto definitivo a la corrupción, impunidad y dolencias por partes de dichos funcionarios, que solo desprestigian al Poder Judicial del Estado de Veracruz”. o sea, la herencia putrefacta de Edel Álvarez Peña, que pasó de magistrado presidente a magistrado visitador, la total degradación… Cada día arde más Veracruz. Lidera el feminicidio nacional, pese a la treta de la fiscal carnala, Verónica Hernández Giadáns, de variar el criterio para su clasificación. Y en cosa de horas detona la violencia: al empresario dulcero Ricardo Cruz García, lo plagiaron y su cuerpo fue hallado en Huilopan, cerca de Orizaba; una mujer apareció molida a golpes en San Andrés Tlalnehuayocan y otra en Coatepec; en Coatzacoalcos, tres hechos delictivos: dos hombres asesinados en moteles de las colonias Ampliación Santa Rosa y López Mateos, y una camioneta fue rafagueada en la Villas del Sur; un hombre fue asesinado en la carretera La Tinaja-Cosolecaque a la altura del municipio de Rodríguez Clara; un joven fue secuestrado en rio Blanco y una mujer en Orizaba. Y el Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos estableció que en enero el delito con mayor incidencia en el sur de Veracruz fue el asalto en sus diversas modalidades: cortinazos, robo de vehículos, robo a comercios, la mayoría con violencia, superando a los registrados en enero de 2019. Y el gobernador Cuitláhuac García, como las princesas de Disney, viviendo en la fantasía, su cuento de paz… Felicia y el Negro ministerial. Felicia y Ricardo, el MP, luego subprocurador. Felicia y Ricardo, el que la desposó. Felicia y el Negro balín. Al que se queda al final le tocan las babas y el orín. Y hay sorpresa para el Día de San Valentín… ¿Sabrá Mónica Robles qué líder obrero atizó la revuelta en el cabildo de Coatzacoalcos contra la reforma para dar legalidad a los matrimonios igualitarios, impulsada por la diputada de Morena? ¿Sabrá que se trata de un líder obrero desleal a morir, incorregible mentiroso, que en público la sacraliza y a sus espaldas la apuñala?…
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