* Trapecista política, regresa a la sede priista y provoca airadas reacciones
* Fue una operadora de medio pelo de Renato Tronco y ahijada de Tony Macías
* Vistió de perredista, trabajó para el PAN y ondeó las banderas Movimiento Ciudadano
MUSSIO CÁRDENAS ARELLANO
Coatzacoalcos, Ver.— De partido en partido, Liliana Orantes se acoderó con el ex alcalde de Las Choapas, Renato Tronco, vistió de perredista, ondeó las banderas del PAN y hoy regresa al PRI de Coatzacoalcos para tomar el control.
La tarde del jueves 30 de enero, llegó a la sede del tricolor encabezando a una veintena de promotoras que operaron para el Partido Acción Nacional y suscitó la reacción del priismo que advirtió sobre el oportunismo de quien hasta la última elección combatió al PRI.
Dirigentes y militantes acordaban las acciones para la reunión del 8 de marzo en que se espera la presencia del líder estatal, Marlon Ramírez. Entre ellos había un número considerable de promotoras de colonias.
En un momento y ante el asombro de todos, arribó Liliana Orantes Abadía, una mujer de cabello platinado y figura robusta, ex funcionaria de la Secretaría de Obras Públicas entre 2011 y 2014. La seguía una veintena de operadoras que trabajaron a favor de candidatos panistas en la elección de 2018.
Minutos después, algunas de las promotoras priistas expresaron su inconformidad y abandonaron el auditorio del PRI municipal. El grupo de Liliana Orantes tuvo tiempo de posar una fotografía con el delegado especial del comité estatal para Coatzacoalcos, José Luis Utrera Alcázar, quien por cuestión de inclusión y puertas abiertas a militantes que retornan al PRI no se opuso a su presencia en el lugar.
Militantes del PRI revelaron que Liliana Orantes vuelve al tricolor “para inscribirse en la contienda por la dirigencia municipal y de esa forma Renato Tronco y una corriente panista se haría del control del partido”.
SU PASADO DUARTISTA
De pasado duartista, ahijada política de Jesús Antonio Macías Yazegey, el suegro incómodo del ex gobernador Javier Duarte, Liliana Orantes Abadía irrumpió en el escenario priista con un burdo embuste: su capacidad de operación.
Siendo directora de Obras en el ayuntamiento de Coatzacoalcos, comenzó tener contacto con grupos de promotoras priistas a quienes ofrecía gestión y apoyo a sus demandas de servicios en colonias y sectores marginados a cambio de servirle políticamente. Con esa bandera se asumió como operadora del PRI.
Sin mayores resultados, alejadas las promotoras priistas al percatarse de su carácter corrosivo y su incapacidad para cohesionar, optó por incursionar en la oposición.
CON MOVIMIENTO CIUDADANO Y CON EL PAN-PRD
En 2017 pasó por Movimiento Ciudadano, ondeando sus banderas en la campaña del ex subprocurador de Justicia en la Zona Sur, Jorge Yunis Manzanares, a la alcaldía de Coatzacoalcos.
Un año después se sumó a la campaña de Renato Tronco Gómez a diputado federal por el distrito 11 con sede en Coatzacoalcos, simulando que disponía de una vasta red de operadoras que nunca logró integrar.
Presumía fotografías en que aparecía junto al ex alcalde y ex diputado local por Las Choapas, Renato Tronco, y en mítines y actos de campaña solía vestir con ropa con leyendas alusivas a los partidos de la Revolución Democrática y Acción Nacional.
Sin olvidar su esencia duartista y tras un par de fracasos electorales, uno con Movimiento Ciudadano y otro con el PAN-PRD, vuelve al PRI cobijada en la política de puertas abiertas a priistas que emigraron, traicionaron al tricolor y operaron en su contra en diversas contiendas electorales.
Su regreso es interpretado entre el sector femenino del PRI como la avanzada de Renato Tronco para iniciar el control del partido hacia la elección de 2021.
