El 6 de abril de 1971 el equipo nacional de tenis de mesa de Estados Unidos, que participaba en el campeonato mundial de la especialidad en Japón, recibió una invitación (que aceptó) para presentarse en la recién proclamada República Popular de China, cosa que hizo seis días después, el 12 de abril.
Ese suceso marcó el deshielo en las relaciones entre ambos países y abrió el camino para que el entonces presidente Richard Nixon visitara el país asiático al año siguiente. A partir de ahí se habló de la diplomacia del ping-pong. Hoy gringos y chinos son cuates, prácticamente se han repartido el comercio mundial y solo se pelean cuando se afectan sus intereses económicos, pero siempre superan sus diferencias cuando logran tajadas ventajosas para los dos.
Lo que quiero destacar es cómo a veces detalles que parecieran no tener relevancia, como en el caso que cito de un partido de ping-pong, sirven para acercar a enemigos incluso históricos y marcar nuevos rumbos en la historia.
Se cumplió primer abono UV-SAT
El viernes pasado por la noche, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez asistió al concierto “Entre México y Francia” de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) con el que se inició una nueva temporada. Se llamó así por el retorno del pianista y violoncellista francés Martin Lebel, ahora como director titular de la OSX, de la que ya había sido director huésped en 2015.
Aparte de lo artístico y cultural, un detalle fue que la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, le agradeció haber cumplido con el primer pago de cuatro mensuales que hará la administración cuitlahuista para saldar la deuda con el SAT por 2,000 millones de pesos de impuestos que dejó de pagar el gobierno de Javier Duarte.
En sus cuentas de Twitter, Cuitláhuac comentó que el debut de Lebel era “imperdible” y que en plática con la rectora le había confirmado que se había hecho el pago ese día; ella, a su vez, le agradeció su presencia.
Por supuesto, toda proporción guardada, un concierto sinfónico sirvió ahora para acercar públicamente al gobernador y a la rectora, que por extensión me atrevo a opinar que ha sido un acercamiento con la parte de la comunidad universitaria que estaba molesta con Cuitláhuac por la orden de aprehensión contra la extesorera de la casa de estudios Clementina Guerrero García.
Apenas a finales del año pasado había yo escuchado expresiones de extrañeza y de descontento con el gobernador porque hasta entonces había mantenido una actitud de indiferencia, como por ejemplo ignorar invitaciones a actos relevantes, o prácticamente no tener comunicación con las autoridades universitarias, lo que extrañaba porque él es académico, hijo de la UV.
En corto tiempo ha allanado o empieza a allanar el camino de retorno a la comunidad a la que pertenece, acción que forzosa y necesariamente, de seguir en la misma ruta, le va a reportar dividendos políticos que se van a traducir en votos a favor en 2021. Ahora, no me extrañaría que finalmente se informe que el juez no encontró elementos para actuar contra Clemen. Todo sería consecuencia de lo que bien podría llamarse diplomacia sinfónica.
Planchó AMLO a los gobernadores priistas
Contrario a la actitud de los gobernadores del PAN, sus homoóogos priistas confirmaron ayer su alineamiento con el presidente Andrés Manuel López Obrador, que es decir también con MORENA, al adherirse sin mayor resistencia al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
El tabasqueño los planchó durante una visita al Palacio Nacional, tanto que el representante tricolor Omar Fayad habló de “apoyo incondicional” a AMLO e “ir de la mano” en su proyecto. En lo que vinieron a terminar: en un grupito satélite al servicio del poderoso, lo que además no extraña por el entreguismo del dirigente nacional de su partido el grisísimo Alito Moreno, exgobernador de Campeche.
La única oposición que queda en el país es la del PAN, que en Veracruz si bien es mayoritaria no lo es en su totalidad porque varios diputados locales y alcaldes, bajo el agua están al servicio de los intereses de Morena, para los que operan.
Ahued cumple con su trabajo
Ajeno a cualquier actividad política partidista, el senador con licencia Ricardo Ahued Bardahuil sigue ofreciendo resultados a quien le ha dado la oportunidad de incursionar en la función pública federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El Administrador General de Aduanas asistió ayer a otra reunión con integrantes del Consejo de Desarrollo e Infraestructura organizada por el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE).
El tema que se trató fue de la mayor relevancia en especial para la zona conurbada Veracruz-Boca del Río pues tuvo que ver con los retos que se presentan con las nuevas instalaciones portuarias y las de la Aduana.
El empresario xalapeño (con todo derecho) reiteró lo que ha sido su divisa: impulsar su relación permanente con el sector empresarial (al que además pertenece) y atender de inmediato los problemas que se presenten en materia aduanera, que es ahora su responsabilidad.
El exalcalde de Xalapa es hoy por hoy el personaje político veracruzano mejor colocado en la estructura del Gobierno de México en el altiplano y con su trabajo de resultados se ha ido ganando la confianza del presidente. Nada más, nada menos.
Acaba Cuitláhuac con zopiloteo
Con el espaldarazo que le dio ayer el gobernador Cuitláhuac García Jiménez a la fiscal general del Estado encargada, Verónica Hernández Giadáns, no solo le insufló vida y permanencia en el cargo sino que acabó con el zopiloteo de quienes volaban alrededor suyo esperando su cadáver político para sustituirla.
“Mi respeto y todo mi respaldo a la Fiscal por sus resultados”, declaró en su mañanera” y calificó su desempeño como: “Trabajo limpio, transparente y entregando muy buenos resultados, todo mi respaldo para ella en su encargo”. Cuando se formalice la destitución de Jorge Winckler harán lo propio con su nombramiento. Por lo pronto, este capítulo ya se cerró.
De todos modos pienso que el gobierno norteamericano la debe estar monitoreando en forma permanente.
El espaldarazo de Cuitláhuac significa también que él asume toda la responsabilidad de lo que haga o deje de hacer su protegida y que con su declaración dejó en claro que la decisión de encaramarla en la Fiscalía fue suya y no del secretario de Gobierno.