El Instituto de Pensiones de Veracruz enfrenta el reto de un monto insuficiente de recaudación de aportaciones y cotizaciones que sirven para el pago de las pensiones, debido al predominio de bajos salarios en los trabajadores activos y también soporta la existencia de pensiones muy superiores a esos salarios de cotización. Ambas situaciones contribuyen y agudizan el problema del financiamiento del pago de las prestaciones.
1.- Predominio de bajos salarios que generan bajas cotizaciones
Con el fin de entender esta problemática hay que considerar, en primer lugar, el volumen y la estructura de los salarios de los trabajadores que cotizan al IPE. En 2016, 63.8% de los trabajadores activos percibía un sueldo mensual inferior o igual a 9,999 pesos (entre los cuales, 44.1% recibía un salario entre los 5,000 pesos y los 9, 999 pesos y 19.7% de 4,999 pesos o menos). En el otro extremo, el 1% del total de los trabajadores activos mantenían un sueldo en un rango entre 40,000 y 49,999 pesos, mientras que únicamente el 0.5% percibía sueldos de 50,000 o más. El restante 34.7% del total, recibían un salario mensual que fluctúa entre los 10,000 y los 39,999 pesos.
Esta estructura de los sueldos ocasiona que las cotizaciones con las que contribuyen los trabajadores sea baja y por tanto insuficiente para cubrir los compromisos del pago de pensiones. Más de la mitad de los trabajadores activos, es decir, el 58.4% del total aporta un monto entre 18 a 999 pesos mensuales, lo que hace un acumulado de 482 millones de pesos anuales, mientras que el 38.6%, que aporta de mil a 3,999 pesos, contribuye con 786 mdp al año. Esto significa que 97% dl total de los trabajadores activos, aportan cuotas individuales que oscilan entre los 18 y los 3,999 pesos, lo que al año representa un total de 1,268 mdp, alrededor de un 30% del total de las cuotas y aportaciones recaudadas por el IPE. En contraste, el restante 3% de los trabajadores contribuyen con cuotas individuales superiores a los 4,000 pesos, pero ello representan apenas el 9% del total de cuotas y aportaciones recaudadas.
2.- Pensiones muy superiores a los salarios de cotización de trabajadores activos
Otro de los problemas a los que tiene que enfrentarse el Instituto es la elevada proporción de recursos que debe destinar para pagar las pensiones de mayor tamaño y la insuficiente magnitud de estos recursos para financiar las mismas. En este sentido, hay que puntualizar que solo el 5% del total de pensionados, esto es 1,480 personas, con pensiones iguales o superiores a 40,000 pesos, reciben el 17.4% del total de los recursos pagados. En el otro extremo, 47.5%, esto es, 14,060 pensionados obtienen apenas el 18% del total de los pagos por este beneficio y reciben pensiones en un rango entre 163 pesos y 9,999 pesos.
Debido a la disparidad entre bajos salarios de cotización y pensiones de mucho mayor tamaño, resulta que lo que aporta el 58.4% de los trabajadores activos (con cotizaciones mensuales entre 18 pesos y 999 pesos) es apenas un total de 482 millones de pesos anuales, lo que alcanza tan solo para pagar la mitad de las pensiones del 5% de los pensionados cuya pensión es de un monto igual o superior a 40,000 pesos, las cuales equivalen a 876 mdp anuales. Es decir, lo que aportan 57,232 trabajadores alcanza apenas para pagar la mitad de las pensiones que reciben 1,480 pensionados.
3.-A menor salario mayor número de trabajadores para pagar pensiones elevadas
Esta disparidad entre contribuciones aportadas y pensiones pagadas puede apreciarse de mejor manera si se observa la cantidad de trabajadores que se requieren para pagar las pensiones de mayor magnitud, considerando la prevalencia de salarios bajos. De este modo, para pagar una pensión de 100,000 pesos, se necesitan, 333 trabajadores con un sueldo de 2,500 pesos y una aportación de 300 pesos, o 250 trabajadores con sueldo de 3,333 pesos y cuota de 400 pesos, o 100 trabajadores con un sueldo de 8,325 pesos y una aportación de 999 pesos.
Para pagar una pensión de 80,000 pesos se necesitan 267 trabajadores con un sueldo de 2,500 y cotización de 300 pesos, o 200 trabajadores con sueldo de 3,333 pesos y cuota de 400 pesos, o, en el mejor de los casos, 80 trabajadores con un sueldo de 8,325 pesos que contribuye con una cotización mensual de 999 pesos.
Finakmente, considerese que para pagar una pensión de 50,000 pesos se necesitan 167 trabajadores con un sueldo de 2,500 pesos y una cotización de 300 pesos; 125 trabajadores con sueldo de 3,333 y cuota de 400 pesos; 100 trabajadores con un sueldo de 4,166 y cuota de 500 pesos, o, en el mejor de los casos , 50 trabajadores con un sueldo de 8,325 y una aportación de 999 pesos.
Como puede observarse, en la medida que los salarios y por tanto las contribuciones son mayores, el número de trabajadores que se requieren para pagar una pensión disminuye, sin embargo, debido a la prevalencia de salarios bajos y la existencia de pensiones muy elevadas, resulta que el número de trabajadores requeridos para financiar el pago de las pensiones resulta exorbitante, lo cual vuelve prácticamente imposible la cobertura de este beneficio con los recursos derivados de las cotizaciones de los trabajadores.